Argentina aprobó en Logroño

No todas las derrotas son malas. Al menos en los amistosos, que todos juegan para ganar (y sobre todo los partidos entre España y Argentino), vale también identificar los aspectos positivos y negativos y sobre todo dar un paso más (no importa cual) en busca del plan trazado.

Argentina cumplió justamente esa última parte: la de encontrar muchas buenas noticias en un amistoso ante un gran equipo que termina con derrota.

En principio: Argentina perdió porque el rival es España que siempre tiene un recurso a mano, ya sea para destruir nuestro juego o por su riqueza anotadora. Perdió porque los árbitros fueron decisivos (y erróneos) en al menos cinco situaciones de cobros. En un partido parejo esto es vital. Perdió también porque los tiros cómodos de tres puntos que quedaron ante buenas rotaciones no entraron. A veces la pelota cae del lado de adentro. Hoy no.

En el medio de la derrota quedan brillando muchos puntos a favor, que podemos identificar rápido.

Pablo Prigioni salió por cinco faltas (4 y un técnico) cuando apenas habían corrido dos minutos del tercer cuarto. Dejó a la Argentina con la necesidad de jugar todo el segundo tiempo improvisando nada menos que el puesto del base, ante la lesión de Juan Pablo Cantero. La responsabilidad la tomó Carlos Delfino, que en líneas generales lo hizo muy bien. Lo ayudó Hernán Jasen para subir el balón y el resto para estar atentos.

Luis Scola a pesar de comenzar 0/5 de cancha no se amilanó, sacó pecho y fue una y otra vez contra las pesadas manos españolas que cubrían el juego interior ante la complicidad de los árbitros españoles que se olvidaron de pitar varias. Luego Luis pudo hacer uso del tiro de media y larga distancia, obligando a salir a los defensores y generando espacios.

También se debe destacar en los apartados individuales la lesión de Marc Gasol cuando apenas había jugado dos minutos y medio de partido, fue un condicionante para su equipo. Felipe Reyes lo suplió bien, pero a España se le caía la teórica gran ventaja del juego, contra una Argentina sin Oberto y Román González. Sin Rudy Fernández en España, sin Nocioni y sin Cantero en los nuestros, el partido salió parejo. Buena prueba.

En el desarrollo Argentina tuvo que levantar dos veces diferencias de más de 10 puntos. El principal problema que tuvo la selección fue el juego de pick and roll de España que se divirtió usufructuándolo en el primer tiempo. Los rompimientos al canasto fueron el principal problema. Para subsanarlo, Argentina empleó una zona defensiva, que estuvo en cajón sobre la “Bomba” Navarro en el final del primer tiempo.

De todos modos fue un parche. En el entretiempo se ajustó el modelo tradicional de defensa individual. La receta fue retroceder un metro en el perímetro y presionar fuerte sobre la línea de pases. Argentina así creó un bloque defensivo mucho más compacto que en el primer tiempo. España ya no estuvo para nada cómodo y su juego ofensivo se ahogó.

Solo el enorme talento de Ricky Rubio encontró llaves para abrir la defensa criolla, ya que Calderón el base titular español solo podía sortear el cerrojo en base a esfuerzo individual.

Con una defensa más firme, que cerró bien el rebote en su canasto, Argentina tuvo el dominio táctico del juego en el segundo tiempo. La consecuencia lógica fue entonces dar vuelta el tanteador. Así Argentina sacó ventajas de cuatro puntos en el tercer cuarto 59-63 (que lo cerró muy mal) y en el último (69-72 a falta de 6:50).

España cerró el partido con un parcial de 14-4 haciendo uso de la presión defensiva sobre el base (de mitad de cancha para atrás) y el primer pase para robar balones y poner muy incómodo al ataque Argentino. Es decir, la defensa española solo pudo hacer notar la ausencia de Prigioni y Cantero en los últimos 7 minutos de juego, cuando las energías de todos ya habían decaído.

En líneas generales los árbitros metieron la cuchara en el resultado, con un par de cobros antológicos. Pero obviando la necesidad de ganar, esta presentación argentina fue un resultado positivo. Aunque las estadísticas digan que Argentina no le gana a España hace 16 años.

Síntesis
España (83): José Manuel Calderón (10), Juan Carlos Navarro (14), Álex Mumbrú (7), Jorge Garbajosa (3) y Marc Gasol (0), (FI) Ricky Rubio (7), Felipe Reyes (14), Víctor Claver (2), Fran Vázquez (9), y Fernando San Emeterio (8). DT Sergio Scariolo

Argentina (76): Pablo Prigioni (2), Carlos Delfino (16), Hernán Jasen (7), Luis Scola (26) y Juan Gutiérrez (4) (FI) Leo Gutiérrez (9), Paolo Quinteros (7) y Federico Kammerichs (5). DT Sergio Hernández

Parciales: 23-17, 19-23, 22-23 y 19-13
Progresión: 23-17, 42-40, 64-63 y 83-76
Estadio: Plaza de Toros de La Ribera en Logroño (La Rioja). (10 mil espectadores).
Box Score oficial (clic aquí)

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar