Con la chapa del candidato

En el primer tiempo hubo un cuarto para cada uno, siendo más pesado el alemán que se llevó la primera mitad con el aprovechamiento de la altura y la potencia de sus internos. Fue un primer tiempo a todo gol, con ventajas que oscilaron en vaivén para cada lado.

En el primer cuarto, Argentina arrancó muy bien provocando 3 pérdidas del rival en apenas 3 minutos y con un Prigioni dueño por completo del partido (3-7). El técnico alemán Dirk Bauermann pidió minuto y cambió la formación del equipo. Con cuatro jugadores nuevos al campo Alemania cambió mucho. Ensayó una defensa zonal que cubrió bien los espacios y dio vuelta el partido con un parcial 8-0.

Sergio Hernández también rotó el banco con muchos cambios y mandó a Luis Cequeira a la cancha para emparejarse con los bases suplentes del rival que no le sacan diferencia de estatura. “Junior” y sobre todo Paolo Quinteros entraron muy bien y con una corrida de 16-6 Argentina se llevó el primer cuarto 18-23.

El segundo segmento también hubo oscilaciones en el tanteador y en el desarrollo. Alemania probó con los dos nacionalizados en cancha (Green y Harris), al lado del base Hamann y los dos internos Ohlbrecht y Jagla. Uno de los quintetos más ofensivos que podía disponer. No obstante Argentina lo siguió neutralizando con una buena defensa.

El técnico Sergio Hernández tomó riesgos defensivos continuamente para llevar el partido, para desalentar a los tiradores rivales, metió cambios en los bloqueos y esto produjo que quedaran emparejados bases con pivotes y las rotaciones no siempre salieron bien.

Allí hubo otra apuesta. Argentina decidió jugar con doble ala pivote. Con Leo Gutiérrez y Scola en tandem en el juego interior. Fue una apuesta cara, interesante y definitiva, porque fue marcando una tendencia. Primero salió bien, porque un triple del propio Leo mete la máxima diferencia (24-33) todo iba sobre ruedas.

Alemania tomó nota del doble ala pivote y decidió hundir mucho su ataque en el corazón de nuestra defensa. Los gigantes alemanes consiguieron puntos y rebotes ofensivos. El cambio de marca que Argentina hacía en el perímetro para controlar a los tiradores derivaba en una bola interior con ventaja para la ofensiva. Así fueron limando la diferencia hasta empatar en 36 con parcial 7-0.

Para cerrar el primer tiempo, perdiendo por un punto (39-38), Argentina dispuso de una falta antideportiva a favor. Es decir dos tiros libres y la pelota. Podía terminar 3 o 4 arriba pero Prigioni metió un libre solo y en la reposición Scola pierde el balón por caminar. Con dos faltas para dar, se permitió correr la cancha al rival que terminó con una penetración y la pelota abierta a tres puntos. Triple anotado por Green y Alemania se fue al descanso 42-39 arriba.

En ataque lo más positivo para Argentina había sido la conducta táctica, es decir no forzó situaciones, tiró bien al aro y mayormente lo hizo con balance defensivo. Algunos balones salieron de adentro y la suerte fue esquiva. El problema era netamente defensivo.

La charla en el entretiempo sirvió por que la consistencia defensiva fue otra, aunque la actitud siempre fue alta, se cambió la receta y se aumentó la concentración, siendo muy duros en la línea de pases, cerrando cada hueco y dejando de cambiar en las cortinas para no permitir que la bola llegue al juego interior. Esa defensa argentina fue excepcional. No sólo porque secó a Alemania, sino porque la desconcertó, y perdiendo la brújula es difícil jugar al básquetbol.

Acaso el síntoma más claro que evidenció la superioridad táctica en cancha fue la inagotable rotación de bases que hizo Dirk Bauermann. Rotó los tres bases en cancha de modo frenético. Aunque es una apuesta común la alta rotación en Alemania, no conseguía encontrar un base que pudiera darle juego.

Encima sufrieron un extraordinario ingreso de “Junior” Cequeria. El base que ahora jugará en Obras fue un ladrón de oro, cortando siempre el circuito de la pelota y el base rival. Defendió, dio buenos minutos de descanso a Prigioni e incluso se dio un gusto fuera de libreto: Argentina jugó con doble base!. Sergio Hernández no tuvo empacho en probar todo lo que fuera necesario, siendo para nada ortodoxo. El tercer cuarto Argentina lo ganó 26-12. Fantástico para un nivel Internacional.

Bien se podría decir que en el último cuarto, Argentina vivió de rentas. Primero porque llegó al último cuarto habiendo cometido tan solo 11 faltas en total, luego porque la diferencia de 11 (65-54) le sirvió para aguantar la sequía que se vendría ya que pudo anotar solamente 3 puntos en los primeros 6 minutos del último cuarto. Inexorablemente Alemania se vino, por orgullo, por su condición física, por talento, por que sus jugadores no tenían inhibiciones. Nada que perder.

Un par de triples lo pusieron en partido hasta que lograron empatar en 71 falta de 3 minutos. Argentina cada vez que iba a la línea de libres terminaba entregando uno. El final fue emocionante. A falta de 1.50 Delfino pone la igualdad en 74 desde la línea de libres, luego de otra buena defensa. Luis Scola desde la línea nos da un punto de diferencia (74-75) en la jugada del final, cuando Alemania tenía la bola ganadora, Jasen le robó un enorme balón a Green y recuperó la pelota del partido. Delfino lo sentenció desde la línea para erigirse además como goleador del partido.

De un gran valor es este triunfo en un campeonato difícil, parejo. Argentina siempre con el peso del candidato empezó con victoria. Una noticia para festejar. Al menos hasta mañana.

Síntesis
Argentina (78): Prigioni 4, Delfino 27, Hernán Jasen 0 (X), Luis Scola 20 y Fabricio Oberto 11 (FI); Federico Kammerichs 2, Luis Cequeira 1, Paolo Quinteros 5, Leonardo Gutiérrez 6 y Juan Gutiérrez 2. DT: Sergio Hernández.

Alemania (74): Steffen Hamann 6, Demoind Greene 17, Robert Benzing 2, Jan Kendrik Jagla 10 y Tibor Pleiss 13 (FI); Tim Ohlbretch 9, C.Mc Naughton 0, Heiko Schaffartzik 5, Lucas Steiger 0, Elias Harris 9, Per Gunther 0 y P.Schwethelm 3. DT: Dirk Baunermann.

Progresión: Argentina 23-18, 39-42, 65-54, y 78-74.
Arbitros: Willian Kennedy (Estados Unidos), Ian Vitor (Francia) y Oleg Lescke (Letonia).
Estadio: Kadir Han Arena, de Kayseri.

BOXSCORE OFICIAL DEL PARTIDO

Foto: Marcelo Figueras - Prensa CABB

Pablo Tosal
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