El análisis táctico de la primera victoria

La pesada carga del mote de “candidato” libera a los rivales del peso del partido y pone en la difícil pero inevitable situación a nuestra selección de tener que tomar siempre buenas decisiones.

De todos modos los jugadores argentinos ya no se preguntan más cuando deben tirar o no, cuando deben hacer faltas fuertes para empezar a marcar un territorio o cuando es conveniente dejar pasar los minutos menos violentos, cuando frenar o cuando cambiar el ritmo acelerando un partido. Esto hace un equipo con experiencia como Argentina, pero también hay un hecho real y decisivo: hay que meterla y esto fue un déficit en la noche del viernes en Kayseri.

De hecho los últimos 12 minutos de partido (dos del tercer cuarto y diez finales) solo anotaron tres jugadores: Delfino, Oberto y Scola. El resto no pudo ayudar con el aro. Pablo Prigioni (1/2 en triples) y Hernán Jasen (0/1 en triples) casi no miraron el aro.

Existió dentro de un partido raro, una paradoja a tener en cuenta: Argentina jugó mejor ofensivamente cuando perdió el primer tiempo (39-42) que en el segundo tiempo que lo ganó (39-32). En la primera mitad el banco argentino aportó 11 pts. Mientras que en el segundo tiempo Delfino (17) y Scola (14) metieron 31 de los 39 del equipo.

Decíamos por Twitter (@pablotosal) en el medio del partido que Argentina en el fantástico tercer cuarto (26-12) no mejoró la ofensiva, sino que vivió de la defensa, que también es una manera de atacar. De todos modos vivimos muchas veces (mucho más de lo esperado) a Luis Scola tratando de abrirse camino solo por talento, empecinado, contra los gigantes alemanes, chocando las manos y luego de un mal tiro, preguntarse porque no le cobraban la falta. Todo un síntoma de que la individualidad (así sea Scola) nunca nos sacará del abismo.

Prigioni leyó muy bien el partido, y trato de hacer jugar siempre, por eso no tomó decisiones con el aro. Necesitaba alimentar un tiro desde un sistema, sin que él también se sume al “seguir probando”.

Dentro del partido, lo más notorio fue el cambio defensivo en el segundo tiempo. El técnico Sergio Hernández lo explica así: “Me pareció que le estábamos dando demasiada trascendencia al hombre al balón y empezamos a subestimar un poquito la bola y a mantener el bloque más de 5 contra 5. Estábamos muy pendientes que no anote el hombre del balón y el hombre del balón no tenía ninguna intención de anotar, lo que pasa es que una cosa es lo que vos ves en la previa en el video, que a veces los bases son más agresivo, más anotadores y hoy no lo eran. No intentaban, leyeron bien el juego, se dieron cuenta que teníamos la tensión defensiva ahí y generaron para los demás, entonces lo que no tuvieron después los alemanes fue la habilidad de cambiar el chip una vez más”

De todos modos, Sergio Hernández valoró la apuesta táctica del primer tiempo jugando con el doble ala pivote, dejando a Oberto, Juan Gutiérrez y Román González en el banco para tener a Leo Gutiérrez y Scola juntos. Según el técnico no fue el problema. Dijo: “Ya lo venimos implementando desde Puerto Rico, nos dio mucho resultando en tanto y en cuanto no juguemos contra esos 4 de 2.15 que se te postean lo vamos a poder seguir haciendo. Hoy no jugó Román y Juan casi ni jugó y venían de tener muchos minutos y pocos Leo”.

Un punto importante para tener en cuenta es la cantidad de minutos jugados por cada uno. El coach rotó el banco con mucha prisa en el primer cuarto pero cuando el partido se puso en una pendiente, cuesta arriba, por necesidad tuvo que apelar a los hombres de siempre para capear el temporal. Así Delfino terminó con 38 minutos, Scola 35 y Prigioni 31.

Ahora la pregunta es coherente sería: ¿contra Jordania y Angola también deberán jugar esa cantidad? La lógica indica que Alemania, Australia y Serbia se deben llevar la atención suprema, son tres de los cinco juegos y luego habrá descanso. Tres juegos sobre seis días en Kayseri en los que los emblemas deberán jugar lo que sea necesario.

Finalmente la mención especial para el hombre que hoy cumple 28 años, quien ya no es más Carlitos sino Carlos, y quiere una marquesina propia en este mundial: Delfino la rompió. Jugó de base, escolta y alero, sacó la cara siempre, la pidió, fue y fue. Chocando y perdiendo, volviendo a chocar y ganando.

Para el final quiero contagiar la mesura de Sergio Hernández a la hora de las declaraciones. Para leer: “lo que pasa que en los primeros partidos, ya perdimos en Beijing el primer juego, perdimos en Puerto Rico los primeros dos, Argentina tiene tanta responsabilidad los últimos años en estos torneos y los primeros partidos siempre son muy difíciles para nosotros”.

“El primero atroden” dijo Ginóbili en Twitter. Es verdad Manu, en definitiva es lo que vale.

Desde Kayseri - Pablo Tosal
Viví el mundial en Twitter por @pablotosal
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