El morbo es la estrella

Que se pondrá nervioso, que hay que ponerlo nervioso, que conoce a nuestro jugadores, que sabe como jugarnos, ufff, la presencia de Magnano en el banco de Brasil lo eclipsó todo. El último partido de los octavos de final del Campeonato mundial de Turquía tomó vida propia y tiene su novela en pleno apogeo.

Rubén Magnano el cordobés campeón olímpico con nuestra selección, cuatro veces campeón de Liga Nacional, es el líder de la reestructuración del básquetbol de selecciones de nuestro rival histórico por antonomasia. Es innegable que su presencia marca un hito en el historial de enfrentamientos con Brasil.

Magnano, en la conferencia de prensa post partido con Croacia ya anunció que no les gustaría cruzar con argentina. Es lógico. Luego el periodista Danielle Rocha, de Globoesporte.com sorprende a Magnano de paseo en el día libre que le dio al plantel, paseando con su familia y escribe: “A pedido do filho Francisco, pela primeira vez o técnico da equipe, Rubén Magnano, está sendo acompanhado pela família numa competiçã”

Esta curiosa situación para un hombre que tiempo atrás era llamado “el hombre de hierro” y que era criticado por su rigurosidad al no dejar atender el celular en mesa a los jugadores, ahora parece ser el punto de donde sospechamos un cambio. Es parte del juego del martes anticipar si Magnano cambió o no cambió, si le pesa o no jugar contra la Argentina. El juego periodístico es así, Sensaciones, queremos sensaciones!!

Miremos algunos datos antes de hablar del juego. Argentina recuperó el día de viaje a diferencia de Brasil, que lo esperaba en Estambul, entrenando por la tarde, el mismo día que llego. Nada de descanso. Incluso hay preparado para hoy una práctica de una hora y media. El pensamiento de Sergio Hernández es claro: si están cansados necesitamos entrenar.

Brasil tuvo una primera fase muy buena. Debutó con victoria ante Irán (81-65), le ganó a Tunez 80-65, le hizo un partidazo a Estados Unidos y cayó en el final (68-70) pero perdió el duelo clave por el segundo puesto con Eslovenia (77-80), finalmente le ganó con autoridad a Croacia 92-74. A pesar de las dos derrotas Brasil demostró que está muy bien parado.

Defendió para 70, 8 pts por juego y atacó 79,6 pts. Tuvo 52% en dobles, 37,1% en triples y 73.5% en libres. Leandrinho fue su goleador con 14.4 pts, Tiago Splitter sumó 13.4 pts mientras que Marcelinho completó el tridente 13,2 pts por juego. Anderson Varejao sumó solo 6 puntos en total en dos partidos. Es clave y esperan que pueda darlo todo físicamente contra Argentina. También fue clave la actuación del base Marelinho Huertas (6.6 asistencias por juego) que condujo muy bien los ritmos del equipo que Magnano pretende.

Son sólo números, pero sirven para graficar que más allá de Magnano como presencia podemos empezar a discutir seriamente que puede pasar entre Argentina y Brasil, el martes a las 15.00 de argentina, cuando en 40 minutos nos juguemos un pase a cuartos de final.

Desde Estambul – Pablo Tosal
En Twitter @pablotosal
Foto: Danielle Rocha / Globoesporte.com