¿Cómo paramos a Lituania?

Mañana por los cuartos de final del mundial, Argentina tiene otro partido muy complicado. Lo primero que surge inevitable ¿Menos o más difícil que Brasil?. Imposible cuantificarlo, pero si podemos trazar los ejes por los cuales se vivirá el partido.

Hay que aclarar cosas de movida y como dice el Indio Solari, el principio es la mitad de todo. Lituania Tiene 8 jugadores que podrían armar un quinteto titular y tres suplentes de lujo que no han venido ha Turquía, tomando un descanso veraniego para sus exigentes temporadas en sus clubes. En su país no hay drama por las ausencias, y se aprovecha para tomar nota de los valores jóvenes que pueden salir. Anoten los ausentes, posible titulares: Jasikevicius (Panathinaikos), Kaukenas (Montepaschi Siena), Siskauskas (CSKA), Songaila (New Orleans Hornets) y Ksystof Lavrinovic (Montepaschi Siena) y desde el banco Ilgauskas (Miami Heat), Petravicius (Milano) Darjus Lavrinovic (Fenerbahçe). Pufff!!

Sería como la ausencia de Prigioni, Manu, Chapu, Scola, Oberto y tres suplentes. El valor más destacado en Lituania (con diferencias) es Linas Kleiza (Toronto Raptors), uno de los pocos que le podría discutir el premio de MVP a Luis Scola en este mundial, siempre y cuando la gaste de acá en más. Lo de Kleiza es muy bueno en este campeonato, lo de Scola, en cambio, no tiene nombre.

Con este panorama de ausencias, Lituania tiene un selección que apuntala al futuro, con valores jóvenes, pero no es el mismo tema que Serbia, porque los arriba nombrados no se han retirado de la selección, sino que están de franco y muchos de ellos volverá a ocupar un lugar en la selección cuando se juegue el Europeo 2011 en su propio país. Dependiendo del torneo que tengan aquí serán los que pasen a formar parte de la renovación de la selección.

Los lituanos juegan con un faro en la pintura. Es la luz que guía a su selección todo el tiempo, con el estigma de saber que se hunden si la luz se apaga. La luz tiene nombre y apellido. Se llama Linas Kleiza, tristemente recordado por nosotros porque nos metió el triple en la apertura de Beijing 2008 para ganarnos en la última jugada. Después hubo revancha en la medalla de Bronce.

Kleiza (2.03 mts) es una alero natural, que ahora pasó de Olympiacos a la NBA pero por talento puede jugar de ala pivote. De hecho en su selección juega en el poste bajo. No es un habilidoso en movimiento de pies (como puede ser Scola) pero es inteligente para trabajar de espaldas, y al ser alero tiene un impecable tiro de frente. Sus compañeros lo buscan y Kleiza asume su protagonismo.

Su influencia es tan decisiva en Lituania como la de Scola en Argentina. Son equipos que asumen sus problemas y lo potencian. Argentina deja al desnudo que sin Scola no suma, Lituania también desnuda su fragilidad de la dependencia de Kleiza, pero los buenos equipos igual a partir de su anunciado trabajo táctico, resuelven y trabajan impecables. Por eso Lituania está invicta en cuartos de final, superando en su zona España, Francia, Nueva Zelanda, equipos muy difíciles.

Como Robertas Javtokas es un pivote grande y fuerte (2.11) Oberto tendrá una dura lucha con él y la asignación individual de Kleiza será justamente Luis Scola. Si señores, más allá del partido, en el aspecto individual mañana se verá uno de los duelos más interesantes del campeonato mundial.

El problema no es que lo tome Scola y se desgasten mutuamente, sino como Argentina frenará la rotación de balón que pasa por Kleiza. Desde donde el ala pivote decide si alimentar a su perímetro o seguir él en el juego interior. Porque los sistemas Lituanos están pensando en función de la importancia de Kleiza (19.5 pts y 7.1 reb), como los argentinos con Scola.

Naturalmente los lituanos, como casi todos los jugadores de los países bálticos, tienen una gran formación en la mecánica de tiro y jugadores de más de dos metros tiran sin problema de lejos. El caso del escolta Tomas Delininkaitis (1.90) que lleva 37.5% en triples, el alero Martynas Pocius (1.96) con 43.6% en triples y aunque en líneas generales casi todos salen a tomar tiros de tres puntos, menos el pivote hasta aquí sus números no son extraordinarios: El equipo tiene un 33.1% en triples.

Lituania estuvo bajo presión contra España en la primera fase y remontó un partido que perdía por 18 puntos en el tercer cuarto. Estos chicos (tres jugadores de 28 años son los mayores) no tienen compromisos. Es obvio que defienden una tradición y una bandera pero su apuesta era como objetivo cumplido llegar a los cuartos de final y un sueño meterse en semifinales. Es muy peligroso un equipo que no tiene nada que perder y mucho por ganar.

Argentina ahora se carga el favoritismo y los lituanos han demostrados que saben trabajar con la presión del rival. Se animan por juventud y condiciones a correr la cancha desde un rebote. Un pase futbolero que por lo general es elevado y al vacío para que corran las puntas de lanza de un perímetro con muchas piernas.

Es un equipo de rotación de once jugadores (el pivote Martynas Andriuskevicius de 2.16 casi no entra) que tiene a seis jugadores (además de Kleiza) que toman la misma cantidad de tiros por juego (entre 5 y 7 por juego cada uno). Son muchas manos para marcar, son muchas variantes para frenar ¿entonces?. La idea táctica será parecida a la de Brasil, salvo que en otro sector del campo: Argentina buscará romper el circuito ofensivo y llevarlo a los perimetrales a que tomen un protagonismo que no asumieron hasta hoy.

A diferencia de Brasil, Lituania no tiene un base patrón, siendo Mantas Kalnietis, su titular que alterna buenas con malas (8.6 puntos y 3 asistencias por juego), pero el equipo no depende tanto de él.

La juventud contra la experiencia, el futuro contra el presente. Lituania – Argentina es plato fuerte a segundo turno en el Sinan Erdem Spor Salonu.

Foto: FIBA Americas

Desde Estambul - Pablo Tosal
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