La columna del SI

La respuesta es SI.

Para mi hay futuro, mucho más del que se cree.

¿Estoy loco? ¿Peco de optimismo? ¿No veo la realidad?

Depende que realidad. La de los números no me da la razón. Los jugadores de liga nacional fueron de paseo a Turquía. Sumaron menos minutos que en cualquier otro torneo.

También fue de paseo Walter Herrmann a Atenas 2004 hasta que fue llamado a ser el héroe contra Grecia y Estados Unidos, pero no jugó la final, ni un segundo, en un partido que dominamos. A veces un jugador esta listo para jugar, para saberlo tiene que entrar en un equipo en donde se disfrute de sus mejores condiciones. En la selección los jugadores deben adaptar su juego natural a funciones de rol. Luego el entrenador decide el resto.

Lo que quiero decir redondamente es que cometemos el error de analizar la realidad desde los números. Sucede así: vemos que en la selección un jugador fue líder en minutos del mundial, que dos jugadores acapararon un porcentaje alto de puntos, que tres jugadores jugaron por arriba de tantos minutos.

Entonces podríamos llamar a esa realidad: PUNTO CERO.

Esto es lógica aplicada. Desde ESE punto, construimos todo el análisis. Y es cierto, TODOS los análisis que se hagan desde ESE punto, llegan a la misma conclusión.

Se construye una realidad desde una base y a partir de tomarla como cierta no caben más muchos análisis, o mejor dichos todos son consecuencia de la base donde partimos.

Ahora ¿Qué pasaría si lo que ponemos en juicio es la base desde donde construimos el análisis?

Primera pregunta
- Los seis jugadores de Liga Nacional que fueron al mundial ¿No podían jugar mas minutos?

Segunda pregunta

- Los seis jugadores de Liga Nacional que fueron al mundial ¿Era lo mejor de la liga que podemos llevar?

Tercera pregunta (pregunta retórica)

- ¿Qué pasa si jugaban más, nos hubiese ido peor?

Así podríamos elaborar al menos 20 preguntas puntualizando detalles, que invadirían el cómodo lugar de los resultados alcanzados, porcentajes conseguidos y minutos jugados. Este es el análisis que pretendo.

Leamos lo siguiente (pueden googlear el concepto):

Principio de SUBOPTIMIZACIÓN

El mejoramiento en una parte dentro de un sistema, solo nos lleva a soluciones parciales que no garantizan que vayamos en dirección de la solución del sistema total.

Suboptimización: Para obtener un resultado global óptimo de un equipo, es necesario suboptimizar algunos resultados parciales. No buscar ganar en todo, sino hacer una discriminación consciente.

Deberíamos preguntarnos por que accedemos al siguiente pensamiento: Con Nocioni y Ginóbili éramos campeones y no al otro: porque no jugaron más lo que estaban. Si en definitiva ninguna de las dos respuestas son concretas.

a) Con Ginóbili y Nocioni, la realidad podría haber sido la misma.
b) Jugando más minutos el resto de los que fueron la realidad podría haber sido mejor.

Son conceptos con trampa. No se puede hacer un análisis serio partiendo de “Si hubiera estado”, en ninguno de los dos casos.

Veamos el siguiente ejemplo:

Estados Unidos llevó estrellas a lugares donde fracasó: Indianápolis 2002, Atenas 2004 y Japón 2006. Ahora con un grupo que nada tenía que ver el de Beijing 2008 (donde solo le faltó llevar a Dios) salieron campeones del mundo al trotecito. Que decimos comúnmente de esto como análisis: “Se lo tomaron en serio”. Bueno ahí tiene un ejemplo de principio de Suboptimización.

Leo Gutiérrez se ganó el apodo de “Cebador Olímpico”, porque para conseguir la medalla dorada de Atenas casi no jugó. Ahora tuvo, por los problemas de Oberto y necesidades del equipo, que sumar muchos minutos en Turquía. Pregunta lógica ¿Es mejor jugador ahora que hace seis años?. Lo único que cambió es la necesidad de su uso en cancha. El jugador es el mismo con seis años más encima. Siempre estuvo preparado.

El juego del básquetbol no se divide en Internacional o Nacional, sino que tiene una escala de dificultad. Marcos Mata es un jugador que ya demostró su valía en la Liga, y disfrutando de compañeros como Leo Gutiérrez, Kyle Lamonte y Tato Rodríguez, con 23 años fue el mejor jugador de las finales de Liga Nacional. El mismo caso es aplicable a su uso al lado de Prigioni, Delfino y Scola. El tema es que jugó solo 19 minutos en 3 partidos. Mata no será mejor cuando vaya a Europa, será mejor cuando juegue al lado de Prigioni, Delfino y Scola. Y este es solo un ejemplo.

Lo que cambia aquí no es la Liga Nacional, la ACB o la Euroliga. En el proceso de búsqueda de futuro, lo que cambia es el uso del jugador, en contexto de un equipo ya armado. No hay futuro porque no tenemos presente.

A la selección denominada 2010-14 que hizo una gira por Australia y China, viajó Diego Romero (27 años y 2.04 mts) un jugador que ya suma 8 temporadas de liga nacional, desarrollado, y entre otros, por ejemplo, se quedó en el país Julián Aprea (22 años y 2.12 mts), que después de convertirse en mayor, ningún club quiso tomarlo como pivote de recambio. Se fue a jugar a Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque en liga B y promedió 16.1 pts y 7.0 reb. Ahora lo vio Julio Lamas y lo fichó en el acto para Obras Sanitarias “tiene muchas condiciones y mucho futuro” dijo el ex entrenador de la selección.

¿No hay jugadores de recambio para la selección o no los vemos ni los trabajamos?. Todos destacan, con justa razón la tarea de Enrique Tolcachier en la selección de menores, pero hay un nexo que no termina de concretarse con la selección mayor. Según Sergio Hernández “la selección mayor no es para hacer experiencia sino para conseguir resultados”.

Sería interesante desde cualquier punto de vista que los jóvenes hagan experiencia al lado de Luis Scola, no de otro joven, por más que se lleve a giras preparatorias en China y Australia, siempre será mejor un torneo de verdad.

Si quieren repasamos joyas internacionales del último mundial que acaba de terminar: Milos Teodosic, el base de Serbia que maravillo a todos tiene 23 años y juega en el Olympiacos griego, equipo con el que llegó a la final four de la Euroliga. En dicha competición internacional jugó 22 partidos.

Es verdad que el roce internacional de clubes les da a los jugadores más chapa para absorber los momentos críticos de una selección en una competencia mundial. Pero ¿Teodosic juega bien porque se probó en 22 partidos de la Euroliga? ¿Por que la liga griega es sublime?

Hay una linda lista para mirar: Marko Keselj (Serbia - 22 años), Nemanja Bjelica (Serbia, 22 años) Mantas Kalnietis (Lituania, 23 años), Martynas Pocius (Lituania - 24 años), Jonas Maciulis (Lituania, 25 años) Omer Asik (Turquía, 24 años), Semih Erden (Turquía, 24 años). Por solo poner un par de jóvenes que brillaron en el Mundial de Turquía. En esta lista no figura ninguno que haya jugado en la ACB en el último torneo, juegan en la liga turca, o lituana, o griega y con un puñado de partidos internacionales de clubes por año.

No voy a dejar de reconocer que el nivel aumenta en algunas ligas de Europa, pero no voy a caer en el desprecio del nivel de la Liga Nacional. Seria un error. Argentina tiene trabajando los mejores entrenadores de América. Los jugadores pueden ser mejores yendo a Europa, pero no es una condición. Quiero decir: no hay una necesidad de ello. Es preferible que Elton Tayler (una “heladera” negra) no venga a robarle el puñado de minutos que pueden jugar Matías Bortolín o Pablo Orlietti en Atenas de Córdoba como reemplazo de James Williams.

Para finalizar, es difícil que salga otro Luis Scola. Es un jugador de condiciones extraordinarias. Pero tampoco lo tienen otras selecciones que han sabido vivir sin estrellas rutilantes. Tenemos una liga nacional de alto nivel con más de 80 regresos de Europa en los últimos 5 años.

Hay jugadores jóvenes para mechar con los experimentados, pero si usamos en un mundial relevos de jugadores mayores de 30 años para que sumen 4 minutos de promedio, mucho del futuro no podemos hablar, porque no estamos dominando el presente. No hay que comprar con felicidad la idea que el roce internacional de clubes es indispensable para llegar a una selección de alto nivel.

En el último mundial se ha destacado Cequeira como relevo de Prigioni. No desentonó, jugó correcto, se animó con el aro y estamos hablando de un base está entre los cinco mejores de la liga nacional pero no es el mejor. Se usó por necesidad (algo que también le pasó a Leo Gutiérrez).

Hay que animarse y sacarse los prejuicios que no pueden jugar los jugadores de Liga. Román González, a pesar de los kilos y diferencias de velocidad, no jugó ni cuando Oberto tuvo su gastroenteritis. Salió de titular contra Jordania, metió 6 puntos, jugó un ratito y después no entró más. Esta fue una constante en el torneo. Jugó bien y respondió los pocos minutos que tuvo en el torneo. Después estos jugadores llegan a la Liga Nacional, la rompen y nos preguntamos ¿Por qué en la selección no funcionan? Cuando la pregunta debería ser ¿Por qué en la selección no juegan?.

El análisis da para mucho más y se debe tener en cuenta que los clubes y selecciones del hemisferio sur, tienen condicionamientos muy grandes con respecto a los del hemisferio norte. También es cierto que de la Liga Nacional a la ACB hay un campo y de aquí a la NBA hay otro. Pero no indica que nuestros pibes que juegan aquí no tengan futuro en la selección para competir de igual a igual con todos.

Hay futuro. Siempre y cuando se trabaje con los jóvenes en el ámbito que se reclama, con la cantidad de minutos que necesitan y con la necesidad de ir mezclando a las figuras con ellos. Es tarea de la CABB trazar parámetros claros y no dejar todo librado a que salga un iluminado y juegue 40 minutos por partido durante todo un mundial para poder salir quintos.

Foto: FIBA Americas

Pablo Tosal
En twitter @pablotosal
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