Mitad voluntad, mitad peso propio

Peñarol comenzó mejor el juego, con un gran momento de Mata, 10 km más rápido que el resto, no sólo físico sino también mental. Leo Gutiérrez tuvo como primer idea atacar de cerca el aro, para hacerle pagar de entrada a su rival la ausencia de Diego Romero, trató inicialmente Leo de no castigar tanto desde el perímetro.

La receta salió bien de inicio y Peñarol tomó una ventaja inicial de 19-9. Acertado adelante y muy activo atrás, el local tenia dominado el juego. La principal virtud táctica fue la defensa extendida todo el campo sobre Agustín Carabajal.

La distancia se hizo de 9 (23-14) y Peñarol navegaba sin inconvenientes, pero la zona que ensayó Gimnasia en los minutos finales del primer cuarto le trajo problemas al rival, logrando que no tome buenos tiros y aprovechando en ofensiva descontó hasta ponerse a solo 5 (23-18) para cerrar el primer cuarto.

En el segundo cuarto, la receta de Sergio Hernández siguió siendo la defensa presionante sobre el base rival. A Gimnasia le costó horrores salir de la presión que le impuso Peñarol donde Carabajal desnudaba que sin velocidad le cuesta hacer jugar a sus compañeros. Fue por necesidad y urgencia que Nicolás Casalánguida tuvo que recurrir a su tercer base, el juvenil marplatense Valentín Burgos, que al final del cuento, terminó jugando mejor que el propio Carabajal.

Peñarol sabía que el escolta de Gimnasia (Fernando Funes) tiene pocas dotes de ayuda base y le hizo pagar caro la soledad a Carbajal o al propio Valentín Burgos que trataban de salir giro y contra giro contra presión extendida. Perdían balones o en el mejor de los casos la pelota siempre llegaba muy sucia a una ofensiva que apenas tenia 10 segundos para lanzar al canasto. Fue Maximiliano Maciel quien más ayudo en esa función, del todo desconocida para él.

De todos modos Gimnasia tuvo una virtud táctica (un poco caída por la temprana cuarta falta de Rollins) y Casalánguida mandó una zona 2-3 con cuatro “petisos” y un pivote. Fue Maciel de 4 y Abney de 5.

La zona le dio un buen descanso en defensa a Gimnasia mientras tuvo un poco más de paciencia para atacar. Peñarol se pasó muy mal el balón y sin tato Rodríguez y sin Leo Gutiérrez, fue ineficaz ante la zona. Con un par de arremetidas de Mansilla, Gimnasia pasó arriba (36-37) para cerrar arriba el primer tiempo (37-43) con la confusión de Peñarol que la atacó con 3/13 en triples.

En el tercer cuarto lo que Pintaba para un infierno (37-45) lo empardó solito Tato Rodríguez. Que metió un triple, tres libres y un doble. Esa ráfaga de 8 puntos le ayudó a su equipo a poner el empate en 45.

Pero fue la defensa de Peñarol la que cambió. Jugó muy fuerte en individual sobre línea de pases y casi siempre estuvo un segundo antes de las intensiones ofensivas de Gimnasia. Así generó tres faltas en ataques casi seguidas.

Con un parcial 11-0 (59-50) Peñarol recuperó el liderazgo del partido con notable contundencia ofensiva. Tato Rodríguez fue el maestro titiritero que movió todos los hilos (12 y 3 asistencias en el segmento). Para cuando Gimnasia reaccionó el tercer cuarto ya había terminado.

Peñarol estampó un par de veces ráfagas de puntos que le reintegraron la delantera, incluso hasta casi recuperar la máxima (59-50). El final del tercer cuarto lo encontró a Peñarol arriba por 7 (64-57).

El epílogo tuvo noticias definitivas casi en el inicio. La defensa de Peñarol fue inexpugnable para la voluntad del equipo patagónico y con un triple de Campazzo y un doble largo de Selem Safar la distancia se amplió (70-57)

El local conciente de su superioridad empezó a jugar la diferencia mientras rotaba el equipo. Fueron excelentes los minutos de Campazzo y Reinick. Por el contrario, Casalánguida se mostró ortodoxo, había dado frutos la zona y el 4-1 de perimetrales y pivote pero no cambió a tiempo. Sacó de la cancha al único jugador con gol (Abney) por el reingreso de Rollins, que descansaba por 4 faltas. La ecuación no funcionó. Cuando notó el problema y mandó a Abney nuevamente a la cancha, el partido ya estaba decidido.

Síntesis
Peñarol (82): Sebastián Rodríguez 15, Nicolás Lauría 8, Marcos Mata 15, Leonardo Gutiérrez 7, Martín Leiva 12 (FI); Alejandro Diez 0, Facundo Campazzo 7, Selem Safar 11 y Alejandro Reinick (x) 7. DT: Sergio Hernández.

Gimnasia (66): Agustín Carabajal (x) 0, Fernando Funes 8, Maximiliano Maciel 6, Hakeen Rollins 8, Lawrence Abney 20 (FI); Federico Mansilla 10, Mariano Franco 7, Joel Comba 2 y Valentín Burgos 5. DT: Nicolás Casalánguida.

Árbitros: Diego Rougier y Javier Mendoza.
Parciales: 23-18, 37-43 y 64-57.
Estadio: Islas Malvinas.



Libertad no tuvo problemas para pasar a cuartos

Los Tigres volvieron a imponerse sobre Argentino de Junín y avanzó a los Cuartos de Final de la Copa Argentina. Las ausencias de foráneos en la visita fue fundamental para limitar su rotación y otorgar una ventaja que resultó decisiva en el 77-52 final. Wolkowyski fue el máximo anotador del negro con 16 unidades.

Los aurinegros llegaron al tercer y definitivo juego con el envión del contundente 81-48 del día anterior y si bien el trámite fue diferente, el resultado terminó siendo similar: 77-52 para que los locales cierren la serie a su favor y ahora viajen a enfrentar a Obras el martes, esperando viernes y sábado venidero por la revancha.

El libreto local fue simple: buscar a los grandotes Battle y Wolkowyski para aprovechar la falta de personal bajo el aro de Argentino. El extranjero logró 11 de los 18 puntos del primer cuarto de Libertad y de no haber sido por una inoportuna lesión que luego lo alejaría del rectángulo, habría sumado más de sus 13 puntos, acaso tantos o más que el “Colo” que aportó 16.

Toda la primera mitad fue pareja ya que, más allá del 40-32 con que se fueron al descanso, el segundo chico lo ganó apenas 22-20 el local. Todo apuntaba a que la diferencia no sería apabullante como la de 24 horas antes sino que los de Meléndez deberían “ganarse” el pasaporte a la siguiente ronda.

Así fue, overol en mano, apretaron la defensa para permitir diez puntos por cuarto en los dos últimos. Los de Cottonaro sumaron más preocupaciones con las faltas personales y su destino se fue sellando poco a poco. La rotación local fue mucha y desgastó a los de Junín que perdieron algo de efectividad y se vieron superados. Argentino no tuvo un líder en ofensiva; Bradley estuvo muy errático (jugó un flojísimo partido) y solo contó con las esporádicas apariciones de Sartorelli (de gran partido) o Scala. El tanteador indicó 55-42 para el Tigre de Sunchales a falta de 2 minutos y segundos para que termine el tercer cuarto.

El tramo final fue exactamente igual y sólo sirvió para establecer el resultado final y con el mismo la clasificación aurinegra. Distinto será el rendimiento de Argentino cuando se sumen Joseph Bunn, Francis Nwanwko y Lucas Martina pero por ahora, esta es la realidad que le toca, enfrentar sus 20 días finales de la preparación de la Liga Nacional sin la Copa Argentina.

Síntesis

Libertad (77): Sebastián Ginóbili 11, Juan Pablo Cantero 9, Juan Fernández Chávez 7, Rubén Wolkowyski 16 y Robert Battle 13 (FI); Antoine Stockman 7, Emiliano Correa 5, Andrés Pelussi 6, Marcos Saglietti 2, Lucas Díaz 0, Sebastián Porta 0 y Emanuel Sayal 1. COACH: Flor Meléndez.

Argentina (52): Juan Pablo Sartorelli 9, Emiliano Agostino 12, Odell Bradley 4, Pablo Espinoza 2 y Santiago González 10 (FI); Joaquín Gamazzo 0, Santiago Scala 9, Juan Cangelosi 6 y Sebastián Bongiorni 0. COACH: José Cottonaro.

Árbitros: Roberto Smith - Jorge Chávez.
Parciales: 18-12,22-20,17-10,20-10.
Estadio: Hogar de Los Tigres (Sunchales).
Fuente y fotos: Ariel Balderrama - www.sunchaleshoy.com.ar