Dígame, ¿Y usted que opina?

¿Cuántos han dicho más de una vez: el básquet femenino me aburre? Seguramente muchos se identificarán con esa frase. Este hecho es similar en todo el mundo, e incluso toca a la WNBA, la liga con las mejores jugadoras del planeta. Allí son solo 12 franquicias, y exceptuando las finales, cuesta ver estadios repletos de fanáticos, a pesar de que el nivel de juego es muy bueno.

Todos estos datos vienen haciendo ruido en el ceno de la FIBA, y buscando mejorar el producto se está apuntando al cambio. Previo al inicio de la última jornada del mundial femenino disputado en República Checa, el Secretario General de FIBA y miembro del COI, Patrick Baumann, anunció en conferencia de prensa que el ente madre del básquetbol mundial evaluará la posibilidad de bajarle la altura a los aros, para ver si de esa forma el femenino se vuelve más atractivo.

La medida, a modo experimental, se desarrollará por un periodo aproximado de cuatro años en aquellas ligas que estén dispuestas a colaborar por la causa, y en base a sus resultados se decidirá si es viable o no. A su vez, no se descarta que también se implemente en los campeonatos mundiales de 3 contra 3, algo que podría repercutir en los juegos olímpicos juveniles, los cuales tuvieron su primera edición este año en Singapur.

Esta prueba se ha hecho en su momento, según el propio Baumann comentó, en Italia, donde los miembros de esa federación quedaron muy contentos. Lo cierto es que el femenino ya cuenta con un cambio en relación al masculino, y el mismo se dio en el balón de juego, el cual es más pequeño.

Si se modifica la única estipulación que queda vigente del juego tal cual lo inventó James Naismith, el femenino podría crecer como espectáculo, suponiendo que habría volcadas, como primer punto de observación. El segundo hecho sería (dentro de los supuestos) que el cilindro, al estar más cerca del piso, mejoraría los porcentajes de tiro. O bien, que los equipos de menor estatura, no correrían con tanta desventaja, hecho que al fin y al cabo habría que verlo en la práctica, debido a la existencia de un defensor entre el balón y el cilindro.

Lo cierto y ya confirmado es que el básquetbol femenino deberá hacerle frente al alejamiento de la línea de tres puntos, algo que hasta que las jugadoras no se adapten, podría volver aún más monótono el trámite de juego (por la potencial reducción de puntos convertidos), influyendo incluso en la mecánica de tiro, por lo cual habrá que prestar mucha atención en las divisiones formativas.

Ciertamente, y en base al relevamiento realizado por Pick and Roll, hoy el alejamiento de la línea de tres puntos genera la mayor preocupación y expectativa, tanto de entrenadores como así también de jugadoras de nuestro país, quitándole importancia a la altura del cilindro, al menos, hasta que se oficialice esa medida experimental. A modo referencial, elegimos algunas de las respuestas que fueron entregadas:

Cristian Santander: No me parece apropiado bajar el aro. Además de los problemas que traería a nivel local y regional (a nivel costos), no considero ese argumento válido como aporte al “espectáculo”. Pienso que el espectáculo debe estar orientado al equipamiento, la vestimenta, pero la altura del aro NO. Con respecto a la línea de tres puntos, sí lo considero una buena medida, porque para los equipos sudamericanos (a excepción de Brasil) que somos bajos, con eso abrimos más el campo amenazando desde 6,75cm. Es una buena medida. En categorías formativas espero que todos entendamos que habrá que estar muy atentos a la técnica individual para no deformar el lanzamiento.

Eduardo Pinto: Lo de bajar el aro no es viable, y creo será dejado de lado. Lo de la línea de tres más lejos llevará un tiempo de adaptación más o menos corto. En la ACB no han bajado casi los porcentajes de conversión y con las mujeres mayores va a pasar lo mismo. En el mundial ya se lanza de esa distancia con facilidad. Además la defensa tendrá más espacio que recorrer y la tiradora más tiempo. Seguramente se sienta en divisiones formativas, en especial en los equipos donde no se hacen pesas. Seguramente habrá problemas técnicos que ajustar, y lanzar más de zona dos.

Ezequiel Vallet: El tema de la altura del aro. Creo que mirándolo desde la perspectiva de mayor atracción y así poder vender el producto de otra manera y generar más recursos, sería buena la determinación de hacerlo. Con respecto a la línea de tres, habrá más espacios para jugar y será más difícil cubrir ayudas en defensa, pero seguramente el acostumbramiento a la distancia del lanzamiento llevará un tiempo de adaptación. En definitiva ayudará a jugar con mayor espacio, evitando el contacto físico, ya sea en el masculino como en el femenino, y los juegos de esta forma se tornaran mas ágiles y continuados.

Gregorio Martínez: Con respecto a la altura del aro puede beneficiar. Me preocupa la infraestructura de los clubes. Aunque parezca loco si un club tiene que poner plata para poder bajar el aro es posible que decida sacar el femenino. Obvio que no hablo de los grandes, el resto. Es un tema para tener en cuenta. En cuanto al juego en sí me parece que puede ayudar al espectáculo y aumentar la precisión del tiro.

En cuanto a la línea de tres puntos, sin dudas va a determinar una baja de porcentaje de efectividad en los tiros de 3 puntos, por lo menos al principio. Habrá que tener cuidado con los cambios de mecánica de lanzamiento en las jugadoras, porque para llegar al cesto la modificarán. Habrá más defensas zonales, por lo menos en un principio, hasta que las jugadoras se adapten a la nueva distancia. Quizás lo que se busca, que haya menos congestión en la pintura, sea contraproducente. Como se tiene baja efectividad de 3 puntos, los equipos van a congestionar más la pintura. Como todo cambio habrá que verlo implementado y dejarlo corre un tiempo para sacar conclusiones.

Gimena Landra: Creo que bajar el aro compensaría un poco la distancia con la línea de 3. Eso ya está decidido y alguna otra medida hay que tomar porque ya se hace difícil y deforma el tiro como está. Imaginate un metro más atrás. Para mí estaría bien.

Rocío Pérez: Lo del aro me parece mal, porque ya estamos acostumbradas. Además los clubes deberían tener que invertir en infraestructura, y muchos lamentablemente no podrían. Con respecto a la línea de tres puntos, nos vamos a tener que acostumbrar como todo lo que hicieron. Lo único bueno fue lo de la pelota.

Florencia Fernández: En mi opinión está bien que bajen el aro, ya que las condiciones de salto del hombre y la mujer son diferentes. Las chicas podrán volcarla. A nivel internacional a la Argentina nos perjudica, pero si eso sirve para que sea más “show” el básquet femenino y que más gente lo vea, ¡bienvenido sea! Con respecto a la línea de tres o las nuevas medidas... Siendo pivot me beneficia ya que va a ser más difícil ayudar, y habrá más espacio para jugar dentro de la llave. Creo que adaptarse va a ser complicado. Sobre todo por la lejanía de la línea de 3.

Carolina Sánchez: Lo de bajar la canasta sería muy bueno. Por lo visto en el mundial con respecto a la gran altura de jugadoras, se verían, supongo, algunas volcadas y se haría mucho más entretenido. Otro espectáculo. Por lo de la línea de 3, si se bajaría la canasta no estaría mal. Me gusta el cambio.

Noelia Mendoza: Para el femenino, el alejamiento de la línea de tres puntos va a volver aún más aburrido el espectáculo, porque va a disminuir los puntos. Con respecto al aro, individualmente no me gustaría que lo bajen, ya estoy acostumbrada a esa altura. No me gusta nada el cambio de la línea. La mejor regla que se ha modificado desde que juego es los 24“ y el tamaño Nº 6 de la pelota. Los otros nunca influyeron para bien.

Emanuel Niel
www.pickandroll.com.ar