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15/12/2010 14:15 | Especiales

Iván Najnudel: “Es un orgullo que todavía se lo siga reconociendo”

Estas son palabras de Iván, hijo del máximo responsable de la creación de nuestra querida Liga Nacional, León Najundel, quien fue nombrado por la Casa Argentina del Básquetbol como nuevo integrante del Salón de la Fama. “Mi papá se sentiría feliz por la Selección”, dijo.

Actualmente es el asistente técnico de Julio Lamas en Obras Sanitarias. Al encontrárselo en algún sitio a Iván Najnudel, hijo del legendario León, es inevitable no preguntarle algo relacionado a su padre y menos anoche, que justamente fue homenajeado por la Casa Argentina del Básquetbol. En diálogo con CABB.com.ar, Iván contó cómo se siente cuando su papá es reconocido de esta manera, mencionó cuál es el legado que dejó y afirmó: “Mi papá se sentiría feliz de ver el momento que está pasando el Seleccionado Argentino”.

-¿Qué sentís cuando tu padre es tan reconocido por todos y homenajeado como esta noche?
-Siempre que recibo un premio por él, me siento un poco incómodo. Debo reconocer eso porque, en definitiva, el premio no es mío y lo recibo yo. Me da la sensación de que me hubiese gustado que esté él. Por otro lado siento un gran orgullo de que después de tanto tiempo se siga reconociendo a una persona y la verdad es que eso me llena de orgullo y emoción.

-¿Cúal creés que fue el gran legado que dejó León?
-Sin duda, la creación de la Liga Nacional. Yo desconozco muchas cosas pero no creo que él haya sido el único responsable, como así lo pone mucha gente en ese lugar. Para mí, lo más importante es que mi viejo mostró una pasión enorme por el básquetbol y eso generó que mucha gente sienta lo mismo. Ese mensaje que dejó hace que hoy en día siga habiendo gente que brinde la mayor parte de su tiempo a este deporte.

-¿Cómo se sentiría tu papá viendo el momento que vive el Seleccionado Nacional?
-Feliz. La única palabra que se me ocurre al pensar lo que me preguntás es decirte felicidad. Las medallas olímpicas, los partidos históricos… Seguramente hubiese sentido una enorme felicidad.

Patricio Gioia - Prensa CABB