Buscando la Magia perdida

Los números nunca mienten, son fríos y a veces pueden herir, pero faltad a la verdad jamás. Éstos ahora indican que los Orlando Magic están atravesando su peor momento de la 2010/2011 como consecuencia de haber perdido 8 de sus últimos nueve partidos; Eso para un equipo que pretende ser campeón tiene que ser considerado como una alarma, a pesar que todavía reste más de la mitad de la temporada.

El sábado, los Magic concretó una negociación junto a los Phoenix Suns y los Washington Wizards mediante la que obtuvo a jugadores de la talla de Gilbert Arenas, Hedo Turkoglu (volvió tras haberse marchado para la 09/10) y Jason Richardson, una terna que sería titular en la gran mayoría de los equipos de la NBA.

Otis Smith, Maganer de Orlando, añadió a su estructura un gran poderío perimetral. Jugadores que no solo pueden anotar sino que también cuentan con una gran cuota de liderazgo, como son los casos - principalmente - del turco y de Arenas. Dado que nadie puede dudar de las capacidades de las nuevas caras, la pregunta aparece desde otro ángulo: ¿Será posible adaptarlos a un juego junto con Dwight Howard, el jugador franquicia?

Tanto Arenas, como Turkoglu y Richardson jugaron anoche su segundo partido desde que arribaron al “Reino Mágico”, y al igual que en su debut del lunes ante los Atlanta Hawks perdieron, esta vez ante uno de los mejores de la NBA, los Dallas Mavericks, quienes solo cayeron una vez en los últimos 17 encuentros.

Ninguno de los tres tuvo un buen desempeño en ambos encuentros (quizás se pueda destacar la defensa de Turkoglu - jugó de ala pivot - sobre Nowitzki) aunque no es para desesperar en tanto no se prolongue por muchos partidos, cualquiera puede necesitar un período de adaptación. No obstante hay un dato para destacar, y es que Howard terminó con un promedio de media asistencia: Una ante Atlanta, ninguna frente a Dallas.

Ya reeditaron los pick and roll entre Turkoglu y Howard que tantas satisfacciones les dio, ahora necesitarán que el pivot se haga del balón y, siendo el eje principal de cada ofensiva, logre distribuir y saber hacerse cargo de cada ataque, como toda estrella.

Anoche “Superhoward” se destacó con 26 puntos y 23 rebotes, aunque no pudo darle la victoria a su equipo. Los de Stan Van Gundy perdían 93-81 a falta de 4:33, pero “secaron” a los Mavs y los dejaron sin un gol de campo por los siguientes 4 minutos. Se acercaron 101-99 con dos triples de Richardson, pero no les alcanzó.

Durante los playoff de la temporada 2008/2009 en la que Orlando alcanzó las finales ante los Lakers, Howard le había reclamado más participación a Van Gundy. Ahora su equipo cuenta con un grupo de jugadores que, sumado al base Jameer Nelson (con características de anotador), requiere del balón ¿Qué pasará ahora?

Sebastián Ciano
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