-Yo estuve desenchufado del básquet y alguien me mandó un mensaje diciendo que Quilmes estaba devuelta en el TNA. Me dolió porque yo sé el trabajo que nos costó subir a la A. Yo sé que no es fácil. Nunca pensé que Quilmes iba a volver al TNA. Pero ya está, hay que mirar al futuro y pensar en positivo. Yo tengo fe en que ellos van a subir con Maffei y con los chicos que hay en el equipo. Cuando escuché a la gente gritar que el equipo va a volver, yo también me levanté a cantar. Ese es un ejemplo de la hinchada que tiene Quilmes, porque en la mayoría de los equipos, cuando se van al descenso, todos se van y dejan el barco a la deriva. Pero estos chicos dicen: “No, vamos a volver a la A”. Ese es un ejemplo de la gente de Quilmes. Yo, como hincha número uno, sé que van a volver. Con Milton o sin Milton, van a volver. De eso no tengo dudas. Los directivos de Quilmes saben mucho de básquet y ya pasaron por este camino. Es algo conocido para ellos, entonces yo tengo fe y confianza. Los chicos son jóvenes para saber lo que pasa acá en Mar del Plata y la historia entre Peñarol y Quilmes. Pero yo veo que están dejando todo en la cancha y están jugando con corazón de campeón. Me da gusto verlos rompiéndose el culo y tirándose al piso. Esas son cosas de campeón. También me gusta cómo Maffei maneja el equipo. Él, cada vez que sale un jugador, le choca la mano. Y el apoyo del técnico es fundamental. Además, Sergio, Daniel y Papá Rigano van siempre a apoyar al vestuario, aún cuando el equipo pierde, para decir: “No pasa nada, vamos la próxima”. Eso es muy lindo para el que juega.