Victoria que da esperanzas

EL Asefa Estudiantes ganó (72-70) hoy al Caja Laboral un partido de infarto, de los que hacen afición, y alejó al equipo de Vitoria de los primeros puestos de la Liga ACB, al mismo tiempo que mantiene sus opciones de clasificarse para la Copa del Rey.

El choque tuvo un final de locura, en el que con dos puntos de ventajaCaner-Medley y Jasen fallaron cuatro tiros libres que les daban casi el partido con menos de 30 segundos para el final. Pero un tapón de Caner-Medley a Oleson y un balón perdido por San Emeterio en la jugada que podría haber sido decisiva evitaron la prórroga o el triunfo visitante. Oleson tuvo la última bola para lograr un triple sobre la bocina, pero no lo consiguió.

El Caja Laboral se queda a dos victorias de los primeros, Regal FC Barcelona y Real Madrid, y el Asefa Estudiantes a una del octavo, el Bizkaia Bilbao Basket, pero con cuatro rivales entre él y la última plaza que da acceso a jugar la Copa en Madrid a mediados de febrero.

Nada más empezar, el Caja Laboral dejó clara su teórica superioridad. En el primer cuarto, San Emeterio desde fuera de la zona y Barac desde dentro llevaron sucesivas ventajas a favor del Caja Laboral al marcador de Vistalegre.

El pivote local Asselin sumó tres faltas en menos de cuatro minutos, con cuatro puntos, pero fue incapaz de defender a sus rivales en la zona, por lo que Luis Casimiro lo sustituyó por Germán Gabriel.

El Caja Laboral llegó a tener ocho puntos de ventaja, el Estudiantes tardó cinco minutos en lograr su segunda canasta y sólo Caner-Medley con dos triples consecutivos mantuvo a los locales en el partido antes de llegar a la primera pausa (12-17) en el minuto 10.

Lo más curioso, teniendo en cuenta el potencial y la altura de los pivotes del Caja Laboral, es que la reacción del Asefa Estudiantes vino desde dentro de la zona, donde hasta entonces Barac era el amo y el señor.

Con Jasen y Germán Gabriel -doce puntos en diez minutos- al frente, el conjunto de Madrid propinó un parcial de 12-4 al campeón de la Liga ACB en los cinco minutos iniciales del segundo cuarto.

La segunda personal de Barac, el único que anotaba entonces entre los visitantes, le llevó al banquillo, al igual que a Huertas, aunque en su caso por decisión de Ivanovic, y la entrada deClark y la sobresaliente defensa de los locales no hizo sino aumentar la ventaja en el marcador a favor del Asefa Estudiantes.

En cinco minutos, el mundo al revés: el campeón parecía el Asefa Estudiantes y el aspirante a jugar la Copa del Rey el Caja Laboral. Ivanovic se vio obligado a sacar a San Emeterio, el mejor junto a Barac en los visitantes, porque al filo del descanso la diferencia era ya de 13 puntos tras un triple de Clark.

San Emeterio dejó la diferencia en 10 (41-31) cuando los jugadores se fueron a los vestuarios. Y San Emeterio lideró a los suyos a enjugar cinco puntos en la reanudación con Barac de nuevo en el banquillo tras recibir un codazo de Welsch, tan involuntario como su colaboración en la remontada visitante.

Sow cometió la cuarta falta en el minuto 25, regresó Barac y Asselin la cuarta en el 26.

Teletovic y Oleson tomaron el relevo de San Emeterio y el primero logró un triple que empató el partido a 50 cuando ya no cabía mayor intensidad en Vistalegre. Sin embargo, Sergio Sánchez yOliver dieron una ligera ventaja a los suyos al final del tercer periodo (56-55).

El Caja Laboral se agarró a la superioridad de Teletovic sobre Clark en su ataque y el pivote inglés del Asefa Estudiantes sumó tres faltas en dos minutos, mientras que el bosnio apenas perdonaba desde la línea de tiros libres.

Aunque la ventaja siempre era del cuadro local, los de Vitoria no cedían más de cuatro puntos en el tramo decisivo del choque. Con dos de ventaja se llegó al minuto decisivo, 60 segundos en los que nadie anotaría.

Caner-Medley falló dos tiros libres tras la quinta de Barac, pero puso un sobresaliente tapón a Oleson con menos de 30 segundos por jugar. Jasen regresó a la línea de tiros libres y volvió a fallar, San Emeterio erró en el penúltimo ataque vitoriano y el balón, suelto, fue a parar a las manos de Oleson, que también marró un triple sobre la bocina con el palacio de Vistalegre enloquecido.

Fuente: EFE