Si el primer golpe no había sido fuerte, la contraprueba a la cual se sometió Diana Taurasi terminó de graficar un KO para todos aquellos seguidos del básquetbol femenino, y particularmente, para sus miles de fanáticos.
El pasado 24 de diciembre se había anunciado el doping positivo de la estrella de la WNBA, aunque su abogado, Howard Jacobs, de manera enérgica, salió al cruce en los medios de comunicación anunciado que pedirían la contraprueba. En el día de hoy, y a través de la agencia de noticias Dogan News y el canal NTV, se dio a conocer que esa revisión de la primer muestra, realizada en los laboratorios de la universidad de Hacettepe, en Ankara, volvió a dar positivo.
Pese a que la federación turca aún no salió a confirmar estos reportes, todo indicaría que el informe vería la luz en las próximas horas, y la sanción que podría caer sobre Taurasi sería de dos años de inactividad, lo que la dejaría virtualmente fuera de Londres 2012. El Fenerbache, club en el que se encontraba Taurasi cuando ocurrió este incidente, tampoco recibió ningún tipo de confirmación sobre el segundo resultado.
Diana Taurasi dio positivo en “modafinil”, fármaco que se usa para contrarrestar la somnolencia excesiva, debido a la narcolepsia, trastorno de los horarios de trabajo o del sueño, de acuerdo a lo que informan al respecto los fabricantes de medicamentos.
De todas formas, dos de las compañeras de equipo de Taurasi, previo a que se suscitaran estos problemas ya habían mostrado su desconfianza sobre los resultados que pueden arrojar los estudios en tierras turcas. Debido a ello la australiana Penny Taylor y la checa Hana Horakova proporcionaron muestras sólo después que la federación turca accedió a enviarlas, para realizar los estudios pertinentes, en un laboratorio Colonia, Alemania.