Delfino volvió con todo

Por más empeño que se emplee para tratar de ponerse en el lugar de Carlos Delfino será imposible, solo él podría describir todo lo que se le cruzó por la cabeza y por el pecho estando ahí sentado, al lado de la larga mesa de control del Quicken Loans Arena de Cleveland - y de todos los estadios de la NBA.- segundos antes de ingresar al rectángulo de juego.

Los Cavaliers fueron los rivales en su regreso a la actividad luego de dos meses y medio y 32 partidos de espera, lucha, incertidumbre y recuperación. Los mareos, dolores de cabeza, depresión y demás ya son parte del pasado. El Lancha está de vuelta, y en gran forma.

En todo proceso de recuperación los jugadores siempre avanzan de menor a mayor medida, y si se tiene en cuenta la seriedad que revestía la situación de Delfino mucho más. Porque el Cabezón no solo tuvo que volver a tomar confianza dentro de la cancha, sino fuera de ella, en su vida cotidiana.

“Pensé que no iba a volver a jugar”, reconoció a principios de año el escolta campeón en Atenas 2004, quien para salir adelante no solo se apoyó en los profesionales (llegó a trabajar con un especialista de la NASA) sino también en su familia, sobre todo en su esposa Martina, en los momentos más difíciles.

El presente es completamente distinto; Delfino regresó a un equipo que lo necesitaba como el agua. Los Bucks están luchando por entrar a los playoff (marchan octavos en el Este) cuando en realidad estaban llamados a hacer una mejor temporada en los papeles. Sin embargo, las lesiones le obstaculizaron el camino al punto de que Scott Skiles ya utilizó catorce alineaciones titulares diferentes para los 45 partidos que llevan disputados; Entre ellas estuvo el santafesino, también en esta vuelta.

Uno de los puntos que denotan lo bien que volvió y lo esencial que en el sistema de los Bucks está en sus minutos en cancha. Desde su regreso, el pasado viernes 21, Delfino jugó seis partidos con un promedio de 32.7 minutos (11.3 puntos33.8% de cancha), mucho más de los esperados para alguien que vuelve de un problemas tan delicado.

Asimismo sus producciones también fueron mejorando: En los últimos tres encuentros terminó con una media de 17 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, mientras que en su última actuación - fue titular - en la victoria del sábado ante New Jersey mejoró su puntería con el aro (43.8%). “Volver era algo grandísimo para mí, me sentí vivo de nuevo y estoy con una adrenalina enorme”, contó el Lancha a través de su sitio web oficial.

Si la fortuna comienza a estar de su lado, Milwaukee comenzará a crecer poco a poco a medida de que sus “soldados” dejen los problemas físicos y logren hilvanar la cantidad de juegos necesarios para crear la química de conjunto, vital para una buena campaña.

Los cañones apuntarán a la segunda mitad de la temporada. En la recta final los Bucks intentarán escalar posiciones y lograr hacer otra buena actuación en los playoff. Su crecimiento irá de la mano con el de Delfino, cuyos peores días ya solo son un mal recuerdo.

Sebastián Ciano
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