Sobre la tardanza en el nombramiento del sucesor de Eduardo Pinto se pueden tejer varias conjeturas. De igual forma el tiempo no puede volver hacia atrás, e inevitablemente habrá que esperar 15 días más hasta conocer quien se hará cargo del femenino. ¿El motivo del corrimiento de las fechas? Sólo dentro de la CABB se conoce. Lo cierto es que un grupo de dirigentes (Cedrón, Olivari, Castellano; las caras visibles) se puso a trabajar para elevar proyectos y poder seleccionar al nuevo head coach. El 25 del corriente se reunirán para ultimar detalles y allí se sabrá el nombre.
La pregunta que es inevitable hacerse es: ¿era necesario esperar tanto para nombrar un interinato que comience a trabajar y no perder días de entrenamiento?
En esta misma página días atrás señalábamos que Brasil aumentó la cantidad de entrenamientos y cotejos amistosos, al tiempo que Chile, que viene en franco ascenso desde el arribo de Cristian Santander como DT, inició las prácticas en enero. ¿Había necesidad de ceder ese terreno?
Luego de un grandioso 2009, y un 2010 que según cómo se mire puede tomarse de transición o malo; el anuncio del alejamiento de Pinto exigía el inicio de un 2011 prolijo y enfocado hacia el crecimiento. Esto último (el crecimiento) se puede lograr, y sólo el trabajo y los certámenes dirán si se alcanzó.
La arista de “prolijidad desde el inicio” es la que más cuesta sostener, no porque no se esté trabajando, ya que hay una comisión abocada al respecto, sino por la dilatación de las fechas, la prórroga del anuncio, y una laguna que recién hoy se cubrió con nombres interinos (Amaya y Santin), los cuales deberán a contra reloj formar listas, diagramar trabajos, y ponerse objetivos, sin saber si continuarán formando parte de los seleccionados a partir de marzo.
Este interinato ¿no podría haberse nombrado el 2 de enero?