Para aquel lector que no está familiarizado con el básquetbol femenino, y sólo sigue el masculino y nuestra liga nacional, hay un ejemplo práctico que lo ayudará a entender la actualidad de esta rama de nuestro deporte.
Recuerde, o en el caso de ser joven y no haberlo vivido, remítase a lo que haya leído, acerca de cómo era el básquetbol masculino en nuestro país hace 30 o 35 años atrás. Un par de ligas fuertes; un campeonato argentino anual que reunía a los mejores jugadores, y siempre las mismas selecciones peleando los lugares de arriba.
El mapa del femenino hoy lo componen: una liga nacional de pocos meses; la cual es jugada casi siempre por los mismos equipos, que a la vez, lideran sus respectivos torneos federativos. Los campeonatos argentinos cuentan con pocas provincias participando, y al igual que lo que ocurre con el masculino, siempre llegan los mismos a las etapas definitorias.
El proyecto que encabeza Flor Meléndez apunta a la expansión de las fronteras:
* Que se regionalicen las áreas de búsqueda de talentos, incluyendo “planes altura”, cursos para entrenadores y campus para jugadoras.
* Que se fomente el básquetbol femenino en provincias donde prácticamente esté extinto.
* Que se federalicen aquellas zonas que actualmente tienen actividad pero no están nucleadas, como es el caso de gran parte de las provincias patagónicas, donde todos los años disputan los Juegos Binacionales de la Araucanía.
De allí, que esta parte del proyecto de Meléndez tenga un real vínculo con la Federación Femenina de Básquetbol de la República Argentina (FFBRA), ya que la activación o reactivación, según sea el caso de la provincia en cuestión, demandará un acto similar del ente que nuclea la competencia, para generar una ecuación que no tiene resultado perfecto, pero siempre un estimativo que estimula:
Competencia = jugadoras. Más competencia = más jugadoras. Más y mejor competencia = más y mejores jugadoras.
De este trabajo, según le manifestó Flor Meléndez a Pick and Roll, serán parte todos los entrenadores, incluidos Juan Pablo Boadaz, Mauricio Santángelo y Carlos Duro.