Todo un ícono de la Liga Nacional

Miguel Alberto Cortijo era como un hijo para León Najnudel. Lo llevó a Ferro con 16 años y lo convirtió en un jugador extraordinario, de esos que perduran en la memoria por su categoría y también por calidad humana.
Ayer se cumplieron 16 años de su debut en Liga Nacional y la oportunidad fue propicia para realizar su recorrido imaginario por aquellos tiempos, más aún teniendo en cuenta que EL LIBERAL lo acompañó a lo largo de su carrera deportiva.
“Desde el lugar de jugador, no tenía mucha idea de un montón de cosas que estaban sucediendo a nivel competencias. Había mucha gente detrás de esto, gente que tenía sentido común y que más allá de alguna diferencia, había una opinión general de adónde se quería ir en materia de competencia. El Campeonato Argentino era la gran vidriera de los jugadores, pero se necesitaba algo más importante, más federal y más competitiva”, explicó en referencia al pensamiento emergente en el ambiente del básquet de esos tiempos.

Miguel recordó a León Najnudel, su entrenador en Ferro, a José María Cavallero (lo dirigió en Olímpico), a “Chiche” Gornati, a Osvaldo Orcasitas, a Horacio Seguí y a Orlando Butta, pero lamentó no acordarse de muchas otras personas que se embarcaron en aquel desafío.
Consultado por aquel 28 de abril de 1985, cuando jugó su primer partido en Liga Nacional ante Almagro, respondió: “La verdad que no me acuerdo mucho. Recuerdo que hubo un salto inicial y que entre mis compañeros estaban Oroño, Maggi, Gabriel Darrás. Éramos seis o siete jugadores y el resto juveniles. Sólo sé que al partido lo ganamos”.

Miguel recordó que llegó a Ferro en el 76 y se encontró con una institución modelo. “León estaba armando un gran equipo, pero además el club estaba embarcado en diferentes proyectos para otros deportes como el fútbol o el vóley. Había mucho respeto por los proyectos. A nosotros nos pasó que logramos el primer título con el club, porque Ferro no era de ganar títulos. Se armaban lindos partidos contra Obras, Lanús o Gimnasia. Así empezamos a ganar los torneos de Capital Federal hasta el inicio de los campeonatos argentinos de clubes, en los que participaban pocos equipos”.

También habló de la actualidad y del sorpresivo inicio de la serie de playoffs entre Quimsa y Obras. “Me sorprendió por lo que hizo uno y el otro en la temporada regular. Obras encontró los jugadores ideales para hacer un buen básquet y se convirtió en el mejor equipo del torneo. Quimsa tuvo problemas de juego, que le permitieron crecer y llegar en plenitud a los playoffs. De todos modos, la serie no está terminada”, manifestó.

Por último, se refirió a la selección nacional y pidió la convocatoria de Juan Ignacio Sánchez. “Yo convocaría a Pepe, porque es el mejor base de la competencia. Lo premió la AdC y el diario Olé. Se lo merece, por todo lo que le dio a la selección y al básquet argentino. Toda esta camada se merece el reconocimiento porque apuntan a un solo camino, no hay doce caminos posibles”, manifestó.

Fuente: El Liberal.