Fin del viaje

No hay nada para reclamar ni algo por lo que quejarse. Los San Antonio Spurs quedaron afuera en primera ronda de los playoff, o mejor dicho, los Memphis Grizzlies avanzaron a segunda ronda de la postemporada. Sería injusto decirlo de la primera manera, aunque la atención se centre en los texanos.

El equipo de Lionel Hollins se lo ganó. Habría que hablar del triunfo de su equipo, y no de la frustración del número uno. Los de Tennesse se adueñaron de la serie (4-2) desde el primer juego que ganaron en el AT&T Center. A partir de allí mostraron sus credenciales, las mantuvieron y se encargaron de que no sea casualidad. Hoy Memphis continúa con vida por merecimiento propio, y no por dos semanas malas de su rival. Esto tiene que quedar claro.

Anoche los Grizzlies dieron la estocada final por 99 a 91 ante su público, que revoleó las toallas blancas hasta el cansancio. Lo volvieron a hacer gracias a su gran defensa, que maniató a quienes habían sido una de las mejores ofensivas de la NBA, y a un jugador que jugó como un all-star: Zach Randolph. El ala pivot fue el mejor de Memphis a lo largo de los 6 partidos, y anoche le puso la frutilla al postre de su actuación personal con 31 puntos (récord para él en playoff) y 11 rebotes en 40 minutos de acción.

Randolph lo hizo todo y brilló en el último cuarto, en el que anotó 17 tantos. Asimismo, en el momento más caliente de la noche cuando los Spurs habían empatado el juego gracias a un triple de Emanuel Ginóbili (78-78) se cargó el equipo al hombro con 8 tantos en forma consecutiva. Todas las pelotas terminaban en sus manos. Hollins sabía que en la pintura estaba el negocio, y sus dirigidos siguieron su plan.

San Antonio nunca jugó la serie, la lucho, y el encuentro de anoche no fue la excepción. A pesar de su 44% en tiros de cancha los de Gregg Popovich siempre estuvieron en juego. Remontaron una diferencia de 14 puntos (20-6) y nunca dejaron que los Grizzlies sentenciaron la historia hasta los dos minutos finales.

Manu no pudo ser el héroe. Metió un gran disparo desde la mitad de la cancha sobre la chicharra que marcó el final del tercer cuarto y dejó a su equipo, en un buen momento de Memphis, solo 70-66 abajo para entrar al último chico. El bahiense cerró su planilla con 16 puntos (4/6 en dobles, 2/8 en triples y 2/2 desde la línea), 2 rebotes, 2 asistencias y 3 recuperos en 34 minutos.

Con un parcial de 6-0 (4 pts de Ginóbili) San Antonio pasó al frente 80 a 79 con 4:41 por jugarse. Sin embargo, el local volvería a dar una muestra de carácter al contestar con otra ráfaga de 8-0 y recuperar el liderazgo 87-80. Tony Parker metió 17 de sus 23 puntos en segundo tiempo, y logró mantener a San Antonio con arremetidas individuales; Pero no le escapó a las malas decisiones: Cometió dos de las tres pérdidas del equipo en los 12 minutos finales.

Lamentablemente la 2010/11 no fue la del regreso a la gloria para los San Antonio Spurs sino la que marcó la cuarta eliminación de Tim Duncan en primera ronda desde su ingreso a la NBA en la temporada 97/98. Una eliminación que está más que justificada con los argumentos que los Memphis Grizzlies pusieron sobre la mesa.

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Foto: gentileza ESPN.com

Sebastián Ciano
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