Scola en duda, Oberto adentro

Hace un mes, cuando se anunció la artroscopía en su rodilla izquierda en Houston (el 25/4), nadie imaginó tamaño problema para la Selección. Al menos por lo que se desprendía del escueto comunicado de prensa que había dado a conocer el propio Scola. Pero hoy, a tres meses y medio del Preolímpico (comienza el 30/8), se puede sostener que Luifa, uno de nuestras dos máximas estrellas, está en duda. Como mínimo. El período de recuperación que le dio el médico que lo operó (Hussein Elkousy) y los otros que lo vieron (Cooper en Dallas y Ahcheck en Nueva York) coincidieron en que demandará entre tres y cinco meses. Diego Grippo, médico del seleccionado, se lo confirmó a Olé. “Es así. No se trata de un tiempo para rehabilitarse de la intervención, que consistió en una limpieza, sino para recuperarse de la osteocondritis. Si vuelve antes de lo pensado y genera una sobrecarga sobre esa rodilla, el problema puede retornar. Luis jugaba sin dolor, pero la lesión estaba”, contó.

Scola tenía tres opciones. 1) Hacer reposo por 45 días y luego testear la rodilla. 2) La que tomó, “acertadamente a mi entender”, según Grippo. 3) La más drástica: someterse a una operación más invasiva que generaría una inactividad de siete u ocho meses. El ala pivote, el que siempre quiere estar, más en este torneo en casa, tomó la segunda sólo por su deseo ingobernable de estar en el Preolímpico.

Entonces, ¿qué chances de jugar tiene? “Recién lo sabremos en un mes: si va más para tres que para cinco. Por un lado, habrá que cuidar al profesional si va para largo... Pero conociendo a Luifa, siempre un mejorador, yo tengo fe de que se inclinará más por los tres. Dependerá de su genética y el trabajo que realice. Luifa es un tipo muy saludable, que casi no ha tenido lesiones, y con un deseo de recuperarse muy grande”, agregó.

El comienzo de los entrenamientos es el 29 de julio. Ese día se cumplirán tres meses y medio de la operación. Y para el inicio del torneo serán cuatro y medio. Pero, como ha pasado antes, el rol fundamental lo jugará Houston. Cuánto presione será clave. Esperemos que esta vez sea distinto.

Oberto se decidió y estará en Mar del Plata

Hace poco menos de cinco meses, desde Córdoba, Fabricio Oberto le daba a Olé la primicia sobre su sueño. Apenas 56 días después de haber anunciado su retiro tras aquellas amenazantes palpitaciones en Milwaukee, el cordobés contaba sus ganas de tener una última vez en el Preolímpico. Así empezó a perseguir el objetivo. Se realizó estudios en Córdoba que no le dieron bien, pero no se dio por vencido. Los repitió en Buenos Aires y en Austin (Texas), donde se había realizado aquella ablación en el 2009. Hubo interconsultas y el pivote viajó a Texas para terminar de tener el okey. “La arritmia que surge no se genera en el ventrículo sino en la aurícula donde me ablacionaron, entonces no corro riesgos. Los médicos de ambos lugares están ahora en la misma línea y me dieron vía libre para que resuelva. La decisión está en mis manos”, contaba allá por marzo. ¿Qué hubo de nuevo? Primero llegó, vía mail, el permiso médico desde el Texas Cardiac Arrhythmia. Apenas falta que llegue en papel, firmado, para que el cuerpo médico del seleccionado, que ha estado al tanto, tenga el okey para que comience a entrenarse oficialmente.

Oberto, igual, lo viene haciendo desde hace meses. De a poco ha ido incrementando la intensidad. Comenzó con 15 minutos por día y ya está en la hora, sin pasos atrás. “Palpitaciones sigue sintiendo y las tendrá en los partidos, pero eso no quiere decir que corra riesgos. Sólo debe acostumbrarse a jugar con ellas”, le contaron a Olé desde su círculo.

El pivote ya lo habló con su familia y toma la determinación de estar en Mardel. Por ahora sólo está viendo cuando anunciarla. Fabricio tiene un lugar asegurado en el torneo. Así lo confirmó Julio Lamas, quien recibe una buena ante la mala de Scola (ver Houston...

A los 36 años, le sobra jerarquía y oficio para un torneo continental. Y preparación no le faltará. Una valiente decisión de Fabri. Como siempre.

Fuente: Julián Mozo – Diario Olé