Esta vez el que apareció fue Bosh

Por momentos parecen invencibles. Son tantas las opciones que disponen los Heat que seguramente ponen a su rival en una situación de duda muy fuerte de cara a lo que queda.

Esta vez el hombre de la noche no fue LeBron James, ni Dwyane Wade, sino que Chris Bosh se encargó de llevar a Miami a la victoria sobre los Chicago Bulls por 96 a 85 y así darle a su equipo la ventaja de 2-1 en las finales del Este.

El ex jugador de los Toronto Raptors arrancó a partir del segundo cuarto (convirtió 13 puntos) y no paró más. Fue el goleador del partido con 34 tantos, producto de 13/18 de cancha y 8/10 en libres. Asimismo, sumó 5 rebotes y 2 asistencias. Los de Erik Spoelstra continúan invictos en el American Airlines Arena en 7 encuentros de postemporada.

En esta ocasión, LeBron y Wade fueron sus escoltas. El ex Cleveland terminó la noche con 22 puntos (5/11 en dobles, 1/2 en triples y 9/9 en libres), a los que también les agregó 6 rebotes y 10 asistencias. Por su parte, el escolta cerró su planilla con 17 tantos (6/17 de cancha y 5/6 desde la línea) y 9 tableros.

Al margen del poder ofensivo que significa este monstruo de tres cabezas (Miami tiró par un 50,7% de cancha), los Heat volvieron a hacer alarde de su muy buena defensa: Dejaron a Chicago en un 41,6% en tiros de campo, al tiempo no permitieron que Derrick Rose fuese factor en el juego. El MVP terminó con 20 puntos y 8/19 de cancha.

Carlos Boozer fue el más destacado de los Bulls con 26 puntos y 17 rebotes, al tiempo que Luol Deng lo siguió con 14 y 8 tableros, al tiempo que desde el banco Taj Gibson aportó otros 11 tantos. Los de Tom Thibodeau ganaron la lucha por los rebotes 41-32.

El próximo partido de la serie se jugará mañana, nuevamente en el American Airline Arena de la ciudad de Miami. Los Bulls, número uno de la fase regular, tendrán la difícil misión de ganar en South Beach para no quedar a un paso de la eliminación.

Foto: Gentileza Getty Images

Sebastián Ciano
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