LeBron y Wade llevan a Miami a una nueva final

Miami es uno de esos equipos que para derribarlos hay que matarlos dos veces. Su jerarquía por momentos es arrolladora e instalan la sensación de que nunca están acabados, y siempre tienen un As en la manga con el cual responder.

Anoche los Miami Heat no jugaron bien, sin embargo Erik Spoelstra vio cómo dos de sus máximas estrellas lo depositaban en su primera final de NBA con una remontada espectacular en el último cuarto. Chicago ganaba 77-65 a falta de 3:14 para el final del encuentro. Durante toda la noche la defensa de Luol Deng, primeo, y de Ronnie Brewer, después, sobre James había sido muy buena. Pero el “Rey” nunca bajó lo brazos y luchó hasta el final.

Una ráfaga “furiosa” de Wade y James rápidamente cambió el trámite del juego. Con un parcial de 11-2 - 8 pts de Wade y 3 de LeBron – la visita se acercó 79-76 con un minuto treinta por jugarse, y todavía faltaba lo mejor.

Derrick Rose no tomó un buen tiro y James lo hizo pagar con un triple que extendió el parcial y le dio el empata a Miami (79-79) con 1:01 en el reloj. Al otro lado de la cancha, una vez más el ex Cleveland fue protagonista. Defendía a Rose y le robó un balón que luego los convirtió en dos puntos más para que Miami tome el liderazgo 81-79 (parcial de 16-2) cuando restaban 29 segundos.

James envió a Rose a la línea con la posibilidad de empatar el juego, pero el MVP de la temporada regular solo encestó uno (81-80). Chicago cortó con falta, Bosh metió los dos desde la línea, y LeBron, para ponerle la frutilla a la torta, le tapó al base de los Bulls el triple que podría haber enviado el juego a suplementario.

James terminó el partido con 28 puntos, producto de 5/13 en dobles, 3/6 en triples y 9/11 desde la línea. Po su parte Wade lo acompañó con 21 tantos (6/13 de cancha, 8/11 en libres), al tiempo que Bosh sumó 20, 10 rebotes y 4 tapas.

En Chicago, Rose fue el máximo anotador con 25 puntos (9/29 de campo), a los que les agregó 8 asistencias y 5 rebotes. Deng, por su parte, terminó la noche con 18 tantos, 7 tableros y 4 pases gol, mientas que Carlos Boozer solo aportó 5 unidades.

Tanto Miami como Dallas llegaron por segunda vez en su historia a la gran final, y paradójicamente la única vez que la jugaron se tuvieron como rivales. En aquella oportunidad fue para los Heat. Desde el martes comenzará una nueva historia.

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Foto: Gentileza ESPN.com

Sebastián Ciano
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