Uno de los jugadores que más gozó con el ascenso de San Martín a la Liga Nacional de Básquetbol fue, sin dudas, Fabián Ramírez Barrios. No sólo por tratarse de un valor correntino, sino también porque es el club de Salta y Moreno al cual él supo querer a lo largo de estos últimos tres años.
“La verdad que buen básquet no se vio mucho, pero con garra, corazón y piernas, pudimos ascender. Es un sueño que hace mucho lo veníamos buscando y se nos dio, por eso hay que disfrutar con la gente de San Martín y la familia”, dijo entre tantos micrófonos un emocionado Ramírez Barrios, quien se ganó un lugar como titular por su preponderancia en la entrega y actitud en cancha.
Si bien se le abrieron otros horizontes por su interesante proyección (21 años y 1.95 metros), el correntino optó por quedarse a cumplir el anhelo de dar el salto desde el TNA. “Siempre prioricé San Martín”, aseguró y agregó: “Me quedó un gusto amargo después de haber perdido cuatro posibilidades de ascenso (entre las temporadas 2008/09 y la actual), así que ahora vamos a disfrutar esto porque le dimos una alegría a la gente, a nuestras familias y a todos nosotros”.
Por hacer realidad sueño, Ramírez Barrios remarcó que “es un sentimiento enorme, estoy muy feliz. La verdad que di todo, dejé todo, creo que no hay duda de eso: nunca me guardé nada. Y quiero agradecer a la gente que siempre estuvo, que nos acompañó en todo momento. Y esto se lo dedicamos al ‘Ale’ Coronel, porque él fue parte de todo esto”.
Después no tuvo empacho en deslizar la irregularidad del equipo al hacer un breve balance de la campaña. “Fue un año complicado. Nos costó la clasificación al TNA-1 y quedar entre los ocho mejores. Pero ahora pudimos ascender y eso es lo importante”, dijo.
Por último, y ya pensando en que San Martín jugará en la máxima categoría desde octubre próximo, Ramírez Barrios admitió: “Me gustaría quedarme”. Y por sus ganas y el aporte que significó en este ascenso, se lo merece.
Eías Saad, el goleador: “Todos siempre dimos lo máximo”
No ocultaba la alegría, se notaba en cada salto. San Martín ya era de primera y Fabián Elías Saad sólo quería festejar. Tocaba el cielo con las manos y fue por eso que subió a la jirafa para hacer flamear bien alto la bandera “rojinegra”. Se soltó emocionado: “¡Hay que disfrutar de esto!, no todas las veces se llega hasta acá y se logra lo que se logró. La alegría es porque se trabajó para cumplir este objetivo.
Tuvimos muchos errores durante el año, estuvimos todo el año peleándola en los momentos difíciles y ahora logramos lo que queremos todos: llegar a esto, que era ascender. Y ahora a disfrutar, disfrutar y seguir disfrutando...”. Recordó un año en segundos: “Fueron fundamentales las ganas de hacer bien las cosas. Tuvimos traspiés y altibajos durante la temporada, la verdad que hubo cortes de chicos que uno llego a quererlos como (Juan Ignacio) Mateo y (Andrés) Boni, que aportaron como todos y lástima que ellos no pudieron llegar a esta instancia, pero creo que todos siempre dimos lo máximo posible para conseguir el ascenso”.