Otra camada se lanza a la ilusión

Al margen de todas las discusiones y especulaciones alrededor del eventual lockout que puede sufrir la NBA si la liga y la asociación de jugadores no se ponen de acuerdo para firmar un nuevo convenio colectivo de trabajo, se puede afirmar que la temporada 2011/12 dará su primer paso esta noche, cuando comience el famoso draft.

La ceremonia del draft es uno de los momentos cumbres del año en el mundo NBA ya que se trata del desembarco del las futuras estrellas. Los equipos analizan sus necesidades y de acuerdo a lo que ofrece el “mercado” ponen el ojo y baja el martillo.

Este año los Cleveland Cavaliers volverán a tener el privilegio de elegir antes que nadie. Será la cuarta vez en su historia que la franquicia de Ohio se haga de la primera selección: Ya lo había hecho en 1971 (Austin Carr), 1986 (cambiaron a Roy Hinson por el N°1 de aquel año, Brad Daugherty) y 2003 (LeBron James).

Desde la partida de James a Miami los Cavs comenzaron un proyecto de reconstrucción profundo. Fueron el segundo peor récord de la 2010/11, pero esta vez la suerte les dio una mano. En la temporada pasada mandaron a Jamario Moon y Mo Williams a los Clippers a cambio de Baron Davis y una selección de primera ronda. La fortuna quiso que en la lotería dicha elección quedara en la primera posición, por lo que automáticamente los derechos pasaron a manos de Cleveland.

Asimismo, como los Cavaliers realizaron una pésima campaña el año pasado sus chances de ganar uno de los puestos de privilegio en la nómina de elección era muy alta, por lo que también se quedaron con la cuarta posición.

Kyrie Irving y Derrick Williams se alistan como los principales candidatos a quedarse con el número uno, aunque es el primero quién aparentemente pica en punta. El base de la universidad de Duke (1.88, 19 años) jugó un año para los Blue Devils y pese a haber estado 26 partidos sin jugar por lesión tuvo una media de 17.5 puntos (52.9% de cancha, 46.2% en triples), 3.4 rebotes, 4.3 asistencias, 1.5 recuperos y 27.5 minutos en 11 encuentros.

Por su parte, Williams es un alero de segundo año, mide 2,03 y proviene de la universidad de Arizona. En su última temporada universitaria promedió 19.5 puntos, 8.3 rebotes y un 59.5% de cancha en 30 minutos a través de 38 partidos. Un posible destino para el producto de los Wildcats son los Minnesota Timberwolves, quienes poseen la segunda selección.

Como desde hace mucho tiempo es una costumbre habrá 20 jugadores internacionales que podrán pegar el gran salto. Para ser considerado un jugador internacional se requiere haber vivido afuera de los Estados Unidos al menos por tres años antes del draft, no completar la secundaria en dicho país y no haber estado en una universidad.

Este año será el Prudencial Center de Newark (New Jersey) el lugar donde se llevará a cabo la ceremonia. Ya está todo preparado. La NBA está lista para darle la bienvenida a quienes mañana pueden llegar a llenar los ojos del mundo del básquetbol.

Sebastián Ciano
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