Figueroa: Quiero disfrutar cada instante

El año pasado, una inoportuna lesión le quitó un puesto que parecía asegurado para el Mundial de Turquía. Esta vez, lo suyo pinta más difícil, porque tiene por delante a dos monstruos: Pablo Prigioni y “Pepe” Sánchez.

De todos modos, el base cordobés Juan Pablo Figueroa disfruta de cada instante con la preselección argentina de básquet y asegura que, más allá de soñar con jugar el Preolímpico de Mar del Plata, absorbe cada experiencia con la Generación Dorada.

“Estamos bárbaro, muy metidos en los entrenamientos y rodeados por el cariño de la gente. Se nota, además, la movida por un torneo grande como el Preolímpico. Estoy intentando aprender todo el tiempo, para integrarme a un grupo que se conoce hace mucho. Hubo algunos sistemas que me costaron un poco, pero di lo máximo para estar a la altura del equipo”, dice “Juampi” desde Salta, donde esta noche la selección iniciará su serie de amistosos.

“En el grupo se conocen muchísimo, pero jamás me hicieron notar esa diferencia. Es un equipo muy unido y esa unión se refleja adentro y afuera de la cancha. Estoy disfrutando muchísimo de eso. Obviamente, en esta preparación no soy una pieza clave ni voy a pedir protagonismo: hago mi trabajo para que el equipo sea eso, un equipo, como lo fue siempre”, añade.

–¿Estás suelto? ¿Sentís que estás dando lo mejor?

–Sí. La parte física cuesta bastante, pero busco aprovechar los entrenamientos para pulir lo táctico. Estoy contento: me siento bien y sin problemas físicos que me puedan complicar. Estoy muy conforme.

–¿Cómo es la experiencia de compartir el puesto con dos jugadores superconsagrados como Pablo y Pepe?

–Es muy lindo y estoy aprendiendo un montón. Como todo el equipo, cada vez que ellos dos ven que me pueden ayudar, me aconsejan y me apoyan en todo. Estoy muy agradecido. Todos tratan de sacar lo mejor para el equipo y cualquier cosa en la que pueden ayudarte te la hacen saber. Pero tampoco quiero estar encima o ser cargoso, como si estuviese en un curso. Ellos también están concentrados en mejorar, así que trato de apartarme un poco y aprender.

–¿Te sorprendió algo de ellos, teniéndolos tan cerca?

–Sí, claro. Porque no es sólo lo que se ve en los partidos, sino que sorprende la forma física en la que están y el gran nivel que tienen. Los dos hacen que todo parezca mucho más fácil. La principal virtud de ellos es la visión de juego, la lectura, que es increíble. Se conocen mucho con casi todo el plantel y es muy lindo ser parte de esto. Es algo que no se logra de un día para otro: son años de trabajo. Vivir eso día a día es especial.

–¿Te imaginás jugando el Preolímpico?

–¡Más vale que sí! Si uno no se las imagina, las cosas no pasan. El año pasado, de un día para otro se acabó todo (por la lesión) y ahora estoy tratando de aprovechar cada día. Si se tiene que dar, se dará. No se puede forzar nada. Pero más importante que luchar por un puesto es pelear por la selección, para que llegue el mejor grupo, del mejor modo, y haga un gran torneo. Si estoy, claro, sería muy importante. Lo sueño tranquilo, pero disfrutando de cada instante y pensando en lo mejor para el equipo.

Gabriel Rosenbaum  - Mundo D La Voz del Interior