Luis Scola, que está a sólo 8 puntos de convertirse en el máximo anotador en la historia de la selección, analizó el triunfo ante Uruguay, brindó conceptos de la defensa, el contragolpe argentino y ya piensa en el duelo ante Puerto Rico por el liderato del Grupo B.
Autor:Juan Manuel Rodríguez (especial para Pick and Roll)
Hasta el momento en dos fechas del Preolímpico, que otorga dos plazas para Londres 2012, la selección argentina no encontró oposición.
Tanto el partido debut contra Paraguay como el choque ante Uruguay se definieron en los primeros diez minutos. Ante el conjunto paraguayo el parcial del primer cuarto fue de 27-8; mientras que ante los charrúas nada varió y la corrida llegó a 25-7.
En ambos encuentros se apreció una defensa en su máxima expresión con atrapes y recuperos de balón que posibilitaron sumar puntos de contragolpe.
Tampoco se puede dejar de lado la efectividad. Ante Uruguay, en la última presentación antes del parate obligado, Argentina lanzó para un 56% en tiros de campo (35/63), con 61% en dobles (27/44) y 42% en triples (8/19).
El acierto a la hora de lanzar fue una constante a lo largo de los cuarenta minutos de juego. Por citar ejemplos, durante el primer cuarto la efectividad de campo fue de 69% (11/16) y la mantuvo al término de los primeros veinte minutos (67% con 22/33).
En tanto que en defensa Argentina borró a su rival. Uruguay lanzó para un 20% en tiros de campo en el primer cuarto (3/15) y finalizó el primer tiempo con 30% de campo (8/27). Cuando los dirigidos por Gerardo Jauri intentaron volver al juego ya era tarde. Además los dirigidos por Julio Lamas nunca le brindaron una opción de retorno al encuentro.
“Jugamos bien, empezamos igual que ante Paraguay y eso nos dio mucho. Si nosotros podemos empezar todos los partidos con ese ritmo será una ventaja importante para el equipo”, sostuvo Luis Scola que ante Uruguay marcó 18 puntos y quedó a sólo 8 unidades de convertirse en el mayor anotador de la historia de la selección.
¿Te sorprendió la diferencia entre un seleccionado y otro?
No es que me sorprendió, pero es evidente que no existe esta diferencia entre Uruguay y Argentina como tampoco la puede haber con el resto de los equipos. Empezamos bien, Uruguay estuvo errático, no lo tuvieron a (Leandro) García Morales, nosotros le sacamos 20 puntos, jugábamos de local y por eso el partido se puso fácil para Argentina y difícil para Uruguay.
El equipo convirtió muchos puntos en la pintura, ¿eso hay que tomarlo como un mérito argentino?
Sí, pero también hicimos muchos puntos de contragolpe y resultó un partido completo.
¿Y qué análisis se puede realizar?
Podemos sacar pocas cosas limpias de este partido. Quizá se puede tomar algo de los primeros minutos, pero a partir de ahí es difícil hacer un análisis y saber que es lo que hizo mal Uruguay y que cosas hizo Argentina. Uno ve que está 20 puntos arriba, faltaban 35 minutos, a Uruguay no le salía una y se hizo un karma para un lado; mientras que al otro le salió todo redondo. A partir de ahí ya no hay análisis.
¿Cómo imaginás el choque de mañana ante Puerto Rico?
Será un partido durísimo ya que ellos son candidatos al igual que nosotros. Imagino un partido difícil.
¿De la defensa Argentina que podés decir?
Nada es fácil en este torneo. Hasta ahora tuvimos dos buenos inicios de partido y eso nos dio muchas cosas. La defensa fue clave y a partir de ahí pudimos anotar muchos puntos de contragolpe.
¿En ataque el objetivo es correr la contra cuando se pueda?
Correr viene después de una buena defensa o de obtener rebotes, pero contra rivales que propongan otra cosa estará difícil. Acá una cosa lleva a la otra y si te va bien y ganás por 20 vas a correr más porque tenés más la pelota en la mano y habrá situaciones para la contra. A la hora de encontrarnos con un equipo que juegue otro básquet, que se encuentre más ordenado y que tenga efectividad será difícil correr porque no tendremos tanto la pelota.
¿Qué significa para el equipo el regreso de Carlos Delfino?
Que Carlos esté sano es una buena noticia para nosotros ya que el equipo lo estaba esperando.