El “Negro” Romano elogió a los extranjeros

Carlos Eduardo Romano arribará hoy a la provincia para reanudar los entrenamientos de Quimsa, con vistas a los dos primeros partidos de noviembre: frente a Atenas de Córdoba (lunes 7) y Olímpico (miércoles 9).

El coach tucumano comentó que algunos jugadores realizaron la recuperación kinesiológica el sábado y ayer por la mañana, pero recién esta noche se reanudarán los entrenamientos con la totalidad del plantel.

-Frente a esta situación, es evidente que el parate de la Liga le viene bien a Quimsa.
-Después de la gira que tuvimos afuera, nos viene a pedido. Uno nunca desea que nos pase algo, pero nos pasó todo junto en una gira. Dualquier manera han sido 3.000 kilómetros y tres partidos muy duros.

-¿Qué sensación te dejó el debut de Jesse Pellot Rosa?
-Estoy bastante satisfecho, porque el jueves cuando llegó, no durmió, nos reunimos en su departamento para explicarle las ofensivas del “2” y a la noche me encontré con que Bernard estaba muy mal. Entonces, el viernes a la mañana trabajamos para que juegue de “3”. Él absorbió que había que ganar y tuvo una adaptación buena de cara al futuro.

-¿Cuándo podremos disfrutar del mejor James Williams en la competencia?
-Dije que iba a necesitar de todo octubre y no me equivoqué. Cuando llegó, no estaba al cien por ciento y la competencia no le iba a permitir recuperarse del todo de la pierna. No iba a rendir examen porque es James Williams, pero lo hablamos con el médico y con él. Ojalá que con este parate se ponga en un ritmo de juego.

-¿Y de Bernard qué análisis hiciste?
-Para los que somos Quimsa, es un orgullo muy grande que un tipo me diga: coach yo voy a jugar, elija el momento que sirva para mí y voy a jugar. No hay extranjero que haga lo que él hizo. Además, Tintorelli jugó con el tobillo al 50 por ciento. En Sunchales no lo podía mover, pero hizo el esfuerzo y trabajó con el kinesiólogo. Lo de Tintorelli también es aplaudible.

-No es habitual que la gente ovacione a un juvenil como ocurrió con Fermani.
-El jueves ya sabía que iba a jugar. Había que apoyarlo en todo. Por ahí la pregunta de él era: ¿Cómo se juega bien? No cometiendo errores. Y no los cometió.

El Liberal.