Al término del partido, se desataron hechos de violencia en el estadio Vicente Rosales, en el pasillo que une la cancha con la zona de vestuarios. Gustavo Aguirre, padre de “Penka” y dirigente del club Independiente, fue agredido por un grupo de simpatizantes de Olímpico. En la oportunidad, estaba acompañado por su esposa, que también fue agredida y pasó un momento difícil. El incidente fue luego controlado.