Finalmente las “amenazas” de ultimátum de David Stern no surgieron efecto por lo que habrá una nueva sesión de reuniones hoy. Seguramente cerca de la noche se sabrá si el arreglo es una realidad o si los jugadores finalmente cumplen su amenaza y llaman a la disolución del sindicato. El mundo los espera.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Otro capítulo más se agregó a la novela del lockout. Cuando todo indicaba que ayer sería el último día de reuniones, para bien o para mal de las mismas, las partes no solo que superaron la hora límite que había impuesto David Stern (las 17hs) sino que continuarán puliendo detalles del “enorme” convenio colectivo de trabajo.
“No podemos decir que hubo un progreso significativo. Volveremos mañana (por hoy) para ver si podemos seguir haciendo el esfuerzo para terminar esto”, sostuvo Derek Fisher, presidente de la unión de jugadores (NBPA) tras el encuentro de ayer, que mantuvieron por 12 horas. Por su parte, Stern opinó que “yo no leería esto en forma optimista o pesimista. Ni fallamos ni estamos teniendo éxito. Estamos ahí”.
Aquellos que siguen de cerca las negociaciones indican que los dueños no estarían dispuestos a moverse del 50% en el reparto de las ganancias de la liga, y hubo un rumor que indicaba que los jugadores terminarían aceptando dicha oferta, con la condición que desde la otra parte haya concesiones con respecto al sistema del tope salarial.
Lo que el gremio pide es “flexibilidad” para los equipo que excedan el tope y deban incurrir en el pago de impuesto de lujo; La idea es que dichos equipos tengan la posibilidad de poder contratar agentes libres – a través de la excepción de nivel medio, por ejemplo - aunque la NBA pretende que esos jugadores puedan sumarse a las filas de otros equipos, de menor presupuesto, para poder equipara las fuerzas.
Hoy al mediodía la NBA y la NBPA volverán a verse las caras y algo puede suceder. Stern “estiró” su límite y ahora estableció como plazo el final de estas negociaciones; Si no llegan a buen puerto retirarán la oferta que está ahora sobre la mesa y volverán a la del 53-47 % a favor de la liga, con un tope salarial duro, lo que generaría que los jugadores rompan el sindicato y recurran a la justicia. El desenlace que nadie desea.