Promesas que se hacen realidad

La promesa rápidamente se va haciendo realidad. En un exultante Polideportivo, en el marco de los festejos del Súper 8, Leo Gutiérrez sorprendió a la gente diciendo: “les prometo que vamos a jugar mejor”. Acto seguido, el técnico Sergio Hernández ratificaba que la conquista del Súper 8 fue “a puro huevo” pero había que jugar mejor para ir por otros objetivos.

Apenas 8 días después hay respuestas, señales, indicios que Peñarol se tomó muy en serio las promesas hechas. Fue uno de los mejores partidos del actual bicampeón de liga en la presente temporada, por lo que mostró en los dos costados de la cancha y por el nivel del rival.

Aunque fue una gran demostración de equipo, hubo un cuarteto que rindió por arriba de todos en el siguiente orden: Leo Gutiérrez, Martín Leiva, Facundo Campazzo y Selem Safar. Las razones:

Superar a Regatas Corrientes no es fácil, hacerlo perder la línea es más complejo aún pero contenerlo y dominarlo por más de 10 puntos todo el partido es raro. El conjunto de Casalánguida corrió todo el juego por detrás de Peñarol, buscando soluciones con el Plan “B”. De movida hubo una relativa paridad hasta el 15-12. Peñarol tenía gol en todas las posiciones y convertía con facilidad, Regatas empujaba con Roe y Paolo.

Hasta que el tanteador le dio la razón al desarrollo. Quien convierte fácil la va a seguir metiendo, quien fuerza acciones individuales en algún momento se le corta. Parcial 12-2 en tres minutos y Peñarol se escapó arriba por un contundente 27-14 cuando al primer cuarto todavía le quedaban dos minutos.

En el fulminante primer cuarto Derrick Roland estaba incontenible con sus penetraciones (9 pts) y era una daga en el corazón de la defensa correntina, pero cuando ponían un stop a sus lacerantes ataques al aro Martín Leiva (9 pts) sacudía el juego interior a pura potencia. Cuando la defensa visitante dio un paso atrás para evitar rompimientos y rodearlo a Leiva, apareció leo Gutiérrez y clavó dos triples y un doble más. Era un recital ofensivo (34-19)

Regatas no hacía pie en el partido, sufrió los mejores diez minutos del torneo de Peñarol y debió cambiar toda la propuesta. A la cancha De Los Santos, Cavaco y Nicolás Romano. Al inicio del segundo cuarto la distancia se hizo enorme (42-21) La respuesta de Regatas fue emocional, empezó a empujar, a luchar el partido y sacó la cara del orgullo como mejor receta. Y en verdad lo hizo muy bien.

Peñarol se desdibujó con los cambios más allá que entró Selem Safar y en un ratito armó un lío bárbaro. Metió 8 puntos en dos minutos demostrando que cada vez que ingresa traer gol asegurado en sus manos. En Regatas los tres nacionales de relevo junto a Martínez y Roe fueron la solución para pelear el partido y descontar los guarismos hasta para ponerse a siete (49-42) a falta de dos minutos. En esa diferencia cerró el primer tiempo (55-48). Todavía había partido.

En el tercer cuarto Peñarol dio la respuesta definitiva, porque la distancia se redujo a cuatro (56-52) y desde allí hubo un equipo muy superior al otro. Leo Gutiérrez jugó con mucha inteligencia en la pintura y en el perímetro. Se lo vio enchufado, decidido, mostrando las credenciales que es el Rey de esta liga y no solo porque puede tirar triples sobre la marca. Ayudó a fabricar espacios, que generalmente disfrutó Selem Safar.

Y al lado de Leo el otro coloso fue Leiva. El dominio del pivote de Peñarol en la pintura fue clave, porque ayudó con Leo a cerrar su pintura, lo redujo a la nada a Djbril Kanté y no permitió por estatura y peso que Casalánguida pueda aprovecharse del doble ala Pivote con Romano y Roe. Además Leiva colaboró con puntos importantes y sumó 19 en el recuento final.

El otro mosquetero fue Campazzo quién todavía siendo un pibe hace cursos acelerados de madurez. No atacó tanto el aro (al igual que ante La Unión) y se dedicó a pasar el balón (10 asistencias). Campazzo frenó con criterio algunas ofensivas y ya no fue “todo acelerar”. El juvenil busca un equilibrio entre su desarrollo como base pensante y su vocación por el aro y la velocidad. Tiene mucho para crecer.

Por su parte Regatas no encontró porcentajes en su arremetida individual. Lanzó 1/7 en triples en el tercer segmento incluso con la vuelta de Paolo al campo de juego. Como Regatas había levantado el partido con la doble base entre Martínez y De los Santos el castigado había sido Paolo. El tirador entró con furia decidido a dar vuelta la historia y logró arrimar un buen caudal de puntos (12 en los últimos 12 minutos) pero insuficiente. Sin peso en el juego interior, donde solo Roe (20 pts) por versatilidad aportaba, Regatas supo que esa noche no era la suya. Sufrió a un tremendo Peñarol.

El último cuarto tuvo un amago de paridad cuando la visita se puso a 8 (78-70) pero fue un espejismo. Leo Gutiérrez en el mejor partido de esta temporada lo resolvió con tranquilidad y su equipo se fue 14 puntos arriba muy rápido (86-72 a falta de 5:40). Desde allí la diferencia y el tiempo restante lo administró el local. El cierre ya estaba dictaminado.

Síntesis
Peñarol (95): Facundo Campazzo 9, Derrick Roland 9, Marcos Mata 5, Leonardo Gutiérrez 27 y Martín Leiva 19 (FI) Selem Safar 21, Pablo Barrios 0, Alejandro Reinick 2, Mariano Castets 0, Franco Giorgetti 3, Julian Morales 0. DT: Sergio Hernández

Regatas (79): Javier Martínez 18, Paolo Quinteros 16, Ramzee Stanton 7, Louis Roe 20, Djibril Kante 2 (FI) Alejo Montes 0, Nicolás Romano 7, Nicolás De Los Santos 6, Julián Aprea 0, Diego Cavaco 3. DT: Nicolás Casalánguida.

Parciales: 34-19, 55-48 (21-19), 78-63 (23-15) y 95-79 (17-16)
Arbitros: Pablo Estevez y Sergio Tarifeño
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Crónica: Pablo Tosal
En Twitter @pablotosal
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