“Siento la seguridad de haberlo entregado todo”

- ¿Qué repaso haces por estos momentos de las cosas que podés haber hecho mal? ¿Llegaste a alguna conclusión?

Si. Las últimas dos derrotas fueron seis partidos en once días en el cual no habíamos tenido espacio para blanquear la mente de esas derrotas. Acordate que veníamos de ganarle a Flamengo hace un mes haciéndole un buen partido para clasificar en la liga sudamericana. Entonces fue todo muy rápido y una cachetada tras otra, que nos costó salir. Yo estoy haciendo mis conclusiones, lo que intenté con el grupo por ahí no fue lo adecuado o lo pasó habría que tomarlo de otra forma, seguro que en esto uno va aprendiendo y las herencias marcan mucho estas situaciones que son cosas que pasan. Tampoco voy a profundizar tanto sobre las cosas que vivimos en el grupo en este momento como no lo hice cuando ganamos tampoco.

- ¿Este presente de derrotas tiene que ver con los extranjeros del equipo que no hicieron pie, la performance individual de los nacionales o el cambio de una liga a otra que se volvió más dura?

Las dos primeras cosas que dijiste como también la performance mía, la performance de los dirigentes. En esto todos somos responsables como lo éramos cuando fuimos primeros. Hay que hacerse cargo de todo en todo momento, no por una situación o por la otra. También lo de la liga pareja se sabe y que no perdona y a nosotros nos agarro un mes malo, nos dio cachetazos y me dejó sin trabajo también.


- ¿Podes analizar ahora, que cambió del equipo de la temporada pasada a este, sobre todo con el tema de la salida de tus dos extranjeros interiores?.
Uno de los grandes cambios fue la intensidad. Nosotros fuimos una de las mejores defensas, tanto que siempre, salvo algún partido contra Peñarol, nosotros tomábamos más tiros que el rival con los mismos porcentajes, entonces nuestra defensa tenía intensidad para ganar. En ese sentido en el cambio de extranjeros se notó bastante por eso fuimos buscando ahí soluciones. De todos modos también tuvimos buenos partidos con estos extranjeros sabiendo que tuvimos que cambiar el juego en algunas cosas.

- Si fueras dirigente, ¿coincidís que si un equipo entra en derrotas tiene que cambiar al entrenador?

No. Pero esto es parte de la vida del entrenador. Sé que es así, uno lo viví así. Sabemos que el cambio de un entrenador cambia la cabeza también y eso es lo que están buscando o subir los rendimientos. Para mí los procesos son lo más interesante como se van manejando para luego al final graficar el resultado final. Vayan bien o mal en resultados hay procesos que van creciendo con las vivencias. A nosotros nos evalúan más por los resultados que por el trabajo. Si bien los dirigentes te pueden decir que estás trabajando bien o reconocértelo sabemos que es así y uno se va preparando para esas situaciones.

- ¿Te reprochas no haber hecho algo en su momento, algún corte que te faltó?

La verdad que no, no siento eso. No me reprocho nada. Como no lo hice en su momento la temporada pasada. Vos me hablaste de los dos americanos y yo te menciono los tres juveniles que teníamos que eran garantido y que cuando tuvieron que jugar ya tenían tres años de juveniles de liga y pudieron hacerlo, hasta ganar un Súper 8 con ellos en el campo mucho tiempo. Son apuestas que se hacen y que uno decidirá hacer o no.

Por ejemplo ¿La salida de Bortolín no pudo ser controlada?

Con Mati yo he hablado. En un momento quería volverse pero él también con su representante me dijo que le encantaría pero él tenía que cumplir un plazo de algunos partidos sub 19 allá para poder quedarse y quizás en febrero se podría dar, pero por el tema de buscar la nacionalidad había que cumplir ese plazo. Seguro que Matías podría haber estado para darnos minutos de calidad que nos hagan falta en el pivote suplente y poder buscar en otras posiciones los jugadores de refuerzo.

Tampoco esta temporada contabas con juveniles como para dar un manotazo y tener respuestas, como si la tuviste la temporada pasada.

Como País, Orlietti y Baravero ahora son mayores nos quedamos sin ellos. Y los juveniles que ahora tenemos son nuevos en la liga. Y yo creo que hay que cuidar el momento. NO es lo mismo cuando venís un poquito bien y sabes que el juvenil se va a sentir apoyado y respaldado. Es más fácil para él entrar en el juego en ese momento y sus compañeros brindarle los espacios que requiere para poder hacer las cosas bien que hacerlo cuando la situación es mala. Ahora Colli es clase 92 le queda un año más, Barroso tiene 2.07 y es clase 94, también ya está tocando un poquito, entrenando, para de acá a dos años ser confiable. Agustín Jure que es un jugadorazo es 92 pero también no hay que soltarlo en los momentos calientes para que hagan sus primeras armas y no sientan frustraciones. Hay que ser cuidadosos siempre.

- ¿Vos crees que los mató la presión en Atenas? Hay una suerte de histeria por las 8 derrotas seguidas y quizás otro equipo que no tenga el peso de Atenas, soportaba esta serie de derrotas.

Lo ánimo jugó en contra seguro. Ya sea en algunos partidos que estaban duro. Hubo tres partidos de los 8 que íbamos ganando faltando dos minutos. O que pasamos al frente o íbamos empatados, Estudiantes, Formosa, Libertad. Entonces si te pones a ver eso, esa cuota de suerte que te puedo cambiar hacia una victoria y relajar no la tuvimos. Por eso el factor anímico es una de las cosas importantes, porque está claro que material hay, que los jugadores saben que hay, y yo tenía la suerte de sentir eso. Haber podido salir de ese estado anímico lo hubiéramos logrados con una victoria pero es hablar de cosas que no pasaron. Lo que estoy seguro es que dentro de mi capacidad siento la seguridad de haberlo entregado todo. No me guardé nada.

Pablo Tosal
En twitter @pablotosal
www.pickandroll.com.ar