Se dio muchos gustos en la noche

El partido no resultó partido. Abismal fue la diferencia desde el mismo salto inicial entre Regatas y 9 de Julio. No obstante, ese favoritismo tácito suele ser contraproducente. Pero el equipo del parque Mitre no quiso sorpresas, salió con dientes apretados de entrada, maniató con su defensa a un rival por demás errático (23/64 tiros de cancha, con pobrísimo 2/15 en triples) y ganó con holgura un cotejo en el que se dio muchos gustos. El 78-55 final, además de mantenerlo en el lote vanguardista de la Liga Nacional de Básquetbol, sirvió para darle mayor descanso a sus principales figuras y, al mismo tiempo, un rol más preponderante a otros valores que habitualmente no tienen tantos minutos en cancha.

Incluso, como la noche otorgó licencias varias, tuvo el halago de debutar Juan Pablo Arengo, con apenas 15 años. Salto al rectángulo de juego cuando restaba 1:30 y, en su primer contacto con el balón, no dudó: lanzó esquinado y convirtió el triple más festejado de la docena que asestó Regatas en 24 intentos (50% de eficacia).

Fue la “frutilla del postre” para una victoria tan sencilla como importante desde lo numérico.
Consciente que la defensa es su característica principal, Regatas salió a someter con la marca colectiva a 9 de Julio, que se mostró algo endeble a la hora de custodiar su aro. De hecho, el local enseguida se puso 11-0. Y después la diferencia osciló en 14 puntos (18-8...24-10) porque se activó el tándem Roe-Quinteros (12 entre ambos), más la presencia dominante de Kante (cinco) en la pintura. Si la brecha se acortó a 24-19 al cabo del primer cuarto fue porque en el último minuto el ingresado Gerbaudo tuvo una ráfaga de 5 tantos consecutivos.

La diferencia, de todos modos, dio lugar a la amplia rotación de ambos equipos. En 9 de Julio porque el “Zeta” Rodríguez buscó en las variantes alguna reacción; mientras que Casalánguida aprovechó para darle descanso en Regatas a las principales figuras, salvo Quinteros. Pareció que el “patriota” lo equilibraba transcurridos tres minutos y fracción, al quedar cinco abajo: 28-23. Pero desde allí, volvió a tornarse aguerrido Regatas en defensa y “secó” a su rival casi hasta el final del cuarto (después sólo sumó 2/2 Ayarza). Es que si ya habían sido pobres los porcentajes de cancha para la visita en el primer segmento (5/13, el 38%), empeoraron en el segundo período (4/14, el 29%). El moño a una gran etapa inicial de Regatas se dio en la jugada que le bajó el telón al primer capítulo en donde Quinteros penetró y congregó marcas para luego descargar en el perímetro hacia Cavaco, quien no perdonó: 45-25.

Al reanudarse el juego, ambos equipos siguieron haciendo un “mix” y en ese aspecto sacó mayor rédito Regatas porque estuvo más certero en los tiros desde tercera dimensión: 9/17 triples al cabo del tercer cuarto. Todo lo contrario fue 9 de Julio, que apenas metió 1/10 desde más allá de los 6.75 metros. Los “bombazos” de Romano (dos) y otro de Quinteros sirvieron para martillar aún más el ánimo del conjunto del interior cordobés, que entró al cuarto decisivo 60-38 abajo.

Con la victoria ya inexorable, simplemente había que esperar el resultado final. Claro que en el medio estuvo el estreno de Arengo para regodearse todavía más con el éxito que le inyecta mayor confianza al equipo en este cierre de 2011.

Síntesis
Regatas (78): Javier Martínez 2, Paolo Quinteros 13, Ramzee Stanton 6, Louis Roe 7, Djibril Kante 10 (FI); Nicolás Romano 12, Diego Cavaco 11, Julián Aprea 11, Nicolás De los Santos 0, Alejo Montes 3, Juan Arengo 3 y Ariel Romero 0. DT: Nicolás Casalánguida.

9 de Julio (55): Gastón Torre 0, Josimar Ayarza 5, Martín Melo 4, Jazwin Cowan 16, Pablo Orlietti 6 (FI); Diego Gerbaudo 8, Gastón Luchino 6, Emiliano Martina 4 y Kenyon Gamble 6. DT: Daniel Rodríguez. Arbitros: Diego Rougier y Oscar Martinetto.

Parciales: 24-15, 45-25 y 60-38.
Estadio: Regatas.
Autor: Carlos Zeniquel (h) Redacción de época