“Roberto es de esos locos lindos, pero no tiene maldad”

Envuelto en una polémica, y con varios puntos de sutura en la frente por un golpe de Roberto Gabini, el base Bruno Lábaque estuvo en Uno contra Uno Radio para hablar de lo ocurrido anoche, en el juego que Atenas venció a Gimnasia de Comodoro Rivadavia Grupo Indalo. El capitán del equipo cordobés manifestó que no puede determinar si su ex compañero tuvo intención de dañarlo, señaló que el nicoleño es “un loco lindo pero sin maldad”, pidió comprender a su padre, Felipe, involucrado en las discusiones, y afirmó que había una historia con Gabini, por su “corte” del elenco griego en la temporada pasada. A continuación, las expresiones de Lábaque.

–Antes de nada, ¿cómo estás del corte?

–Bien, ya pasó el susto. Ahora estoy en la clínica porque me saltó unos de los puntos. Ya está, lo tomó con gracia: tengo más puntos que en toda mi carrera jugando al básquet.

–Venías de hacer un gran partido con 17 puntos. ¿Anoche fueron 10?

–Venía bien. Néstor (García) me gastaba porque llevaba nueve puntos y 6 asistencias en 20 minutos y recién empezaba el tercer cuarto. Así que venía bien.

–¿Qué análisis hacés, luego de 13 ó 14 horas, de lo que pasó anoche?

–Más allá de la victoria, que estoy contento por eso, un sabor amargo. A nadie le gusta pasar por un golpe, más allá de que hay sido intencional o no. Eso queda a criterio de cada uno. Nunca se va a saber si fue intencional o no. A mí no me gusta juzgar a nadie, Sí fue un golpe muy feo y grave. Después, hubo algunos entredichos en el vestuario, pero queda ahí. Ya está, no quiero polemizar. Sí, para salir a hablar, como lo hizo el jefe de equipo de Comodoro, hay que hacerlo con toda la verdad.

–Yo lo conozco bastante a Néstor Chávez y, sinceramente, me parece buen tipo.

–La verdad es que yo no lo conozco. No digo que no sea buen tipo. Para nada. Anoche, cuando salí todo ensangrentado y con un parche, y también lo dije por Twitter, Marcelo Richotti se preocupó, me vio mal y me dijo unas palabras que quedan entre él y yo. Lo conocía de enfrentarlo, de saludarlo y no más que eso. Pero es un señor y le agradezco mucho. Además, de muchos jugadores de Gimnasia. Después, cuando vuelvo al vestuario, me acuerdo que el jefe de equipo también me saluda. A su vez, hay que entender a mi viejo, porque en ese momento uno no piensa que es el presidente, sino que el hijo tenía toda la frente abierta, estaba mal y había un griterío entre jugadores, jefes de equipo y reparadores físicos. Yo le pregunté a Roberto por qué y me respondió que no fue queriendo. A su vez, empezó un tumulto y fueron cinco minutos de griteríos y empujones. Nada más.

–Además, en un video no se puede descifrar la acción, salvo que sea un movimiento muy violento. El tema es que había una historia con Roberto y no puede quedar al margen.

–Como decís, había una historia con Roberto. Pero es de Roberto la historia. Con respecto a lo del codo, estoy totalmente de acuerdo: no puedo juzgar si lo hizo con intención o no. De hecho, el video deja la duda. Sería de muy poco hombre no decirlo. No puedo decir si fue queriendo o no. Además, y más allá de las diferencias que haya en este momento, no creo que haya querido romperle la cabeza a nadie. Ya está, ya pasó. Hay que pensar en otra cosa.

–Es válido y sensato lo que decís y por eso lo valoro. Creo que ningún jugador tiene intención de lastimar a otro.

–No, aparte te voy a decir otra cosa: a Roberto lo conozco hace muchos años y siempre me caractericé por decir lo que siento. Roberto es de esos locos lindos, pero no tiene maldad. Sé cómo es Roberto. Es un problema sin cerrar de él, porque el año pasado le tocó irse del club. Pero son las cosas que a mí me tocan vivir por ser el hijo del presidente o lo que sea. Por ahí, sin querer, me tocó a mí en esa jugada. Es un loco lindo, como yo también lo puedo ser cuando se me sale la cadena. Ya está.

–Lo que siempre digo: las cosas entre los jugadores y entrenadores, nacen dentro del rectángulo y tienen que morir ahí. Tienen que arreglarse entre ustedes y terminar ahí. Lo que paso después, como la entrada de Felipe y las corridas al vestuario, son las cosas que la AdC seguramente le pondrá el ojo. Y, además, es una lástima.

–Sí, yo también puedo ahondar en detalles y decir por qué fue todo esto. Al principio estaba perdiendo muchísima sangre, medio que me desvanecí en el vestuario, no llegaba la ambulancia, y provocó un griterío que era sólo eso. Después, las acciones o cosas de uno y la falta de respeto de personas mayores incentivaron a pasar lo que pasó dentro del vestuario. Hay que ser justos, lo decía al principio de la charla, y lo entiendo al señor ni digo que sea mal tipo: para salir a hablar, hay que decir las cosas como son. Cuando yo estaba en el vestuario se escuchaban gritos de un solo lado y, ahí, se produjo todo. Porque en el vestuario estaban todos conmigo. Después, se arma el tumulto en el pas

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)
Fuente: www.recontravaleradio.com.ar