Balance División Capital Federal

Vélez Sarsfield (8-2): El peso pesado de la Capital Federal demostró con el correr de los partidos por que recibió ese rótulo desde antes mismo del comienzo del certámen. Es cierto que le costó un poco de entrada, pero las fechas empezaron a pasar, los nombres propios del plantel fueron aceitándose, el entrenador Boadaz implantó su filosofía en el sector defensivo y la maquinaria empezó a funcionar en Liniers. Nombres como Diego Eiguren, Chaher, Scheines, Runke y cía fueron demasiado para una de las divisiones más flojas del torneo, resta saber si mantendrá el nivel ante los equipos bonaerenses y, sobre todo, en los playoffs.

Pedro Echague (6-4): Le costó de entrada. Y demasiado ya que perdió tres de los primeros cuatro partidos. Pero con el paso de las fechas el equipo de la calle Portela reverdeció los laureles de viejas participaciones en las categorías de ascenso del básquetbol nacional y de la mano de su entrenador Andrés García y de un grupo de pibes que deja la vida en cada pelota ganó cinco de sus últimos seis partidos. Terminó esta primera fase solamente debajo del cómodo puntero Vélez Sarsfield, favorecido por el hecho de que sus chicos hace rato vienen jugando juntos y también por una zona donde las luces no sobran y las amenazas para el líder tampoco.

Ramos Mejía (5-5): Le ganó al cómodo líder y también perdió contra el que fue último todo el torneo. Datos que marcan que la irregularidad estuvo a la órden del día en el oeste del conurbano bonaerense. Amagó, amagó, pero nunca terminó de concretar su amenaza de ser la sombra de Vélez pese a que le ganó en casa y casi lo hace en Liniers también. Uno de los mejores juveniles argentinos, Luciano Massarelli, guía a un grupo de jugadores históricos del básquet porteño en esta aventura por el TFB que recién en el 2012 se sabrá si apuntará a pelear por algo más o si solo tendrá como objetivo mantenerse en el certámen.

GEVP (4-6): Caso similar al de Ramos, aunque con una victoria menos. Fue el único que ganó en Liniers, pero perdió partidos que a priori debería haber ganado para pelear por algo más en la segunda mitad del torneo. El entrenador Horacio Pacheco tuvo que armar un equipo casi de cero ya que poco quedó del plantel que jugara el último TNA y, como era de esperar, le costó mucho este TFB. Los altibajos, incluyendo el cierre de 2011 con tres derrotas al hilo, encienden una luz de alerta de cara a lo que se viene ya que terminó la fase inicial apenas un triunfo sobre la zona de descenso.

Villa Mitre (4-6): Se desinfló totalmente con el paso de los partidos. Para ser un debutante en la tercera categoría del básquet nacional no armó un mal plantel ya que reunió varios jugadores con pasado en categorías superiores (Guldris, Zilla, Madoz) y chicos que prometen (Scaramuzzino) y encima ganó cuatro de los primeros seis juegos. Se probó el traje de sombra de Vélez pero le quedó mal, cerró con cuatro derrotas al hilo el 2011 y alzará las copas en las fiestas sabiendo que deberá mejorar bastante en el 2012 para no correr riesgos de volver a jugar en el torneo que organiza la Federación Regional de Básquetbol de Capital Federal.

Independiente (3-7): Una de las claves para ir bien en cualquier certámen deportivo que se precie de tal es ganar de local. Y si lo sabrá Independiente que en sus cinco presentaciones fuera de casa ganó tres y además una de sus dos derrotas fue en tiempo suplementario. Pero tuvo un talón de aquiles llamado Obras Sanitarias porque jugando en el estadio donde hizo las veces de local NO GANÓ NINGUNO DE SUS CINCO PARTIDOS. Por eso va último, aunque despidió el 2011 ganando dos de sus últimos tres choques y dejando un claro mensaje a todos los equipos que tiene arriba en la tabla: Está vivo y venderá cara su permanencia en el TFB.

Leonardo Chianese
Twitter: @leodeflores