Doy la vida por mi hijo, no me interesa nada más

Insiste una y otra vez, y se pone firme, enérgico: asegura que ni su esposa le cree, pero que está tranquilo, muy tranquilo. Sobre todo en su conciencia. Al día siguiente de recibir una sanción por seis meses, período en el que estará inhabilitado de asistir a cualquier estadio de Liga Nacional, Felipe Lábaque rompió el silencio, habló de todo y, aunque procuró destacar su perfil moderado, quedó claro que el tema aún lo irrita -y se percibe que lo vive como una injusticia-. De hecho, cuando Mundo D le consultó si asumía alguna equivocación o reformularía algo de la noche del juego ante Gimnasia, el presidente de Atenas se puso muy nervioso y pidió interrumpir la entrevista, que terminó en una segunda llamada.

“No sé cómo suena, y no me cree ni mi esposa, pero estoy tranquilo, sin ningún problema. Y voy acatar absolutamente la decisión de la AdC”, arranca el mandamás ateniense. Sin embargo, cuando la sangre le hierve, salta “el Felo” más auténtico: “No estoy arrepentido ni muchísimo menos. Y quisiera que me juzguen para el futuro. Si vuelve a pasar, voy a actuar peor, para defender a mi hijo. Doy la vida por mi hijo. No me interesa ni Atenas, ni la presidencia, no me interesa una mierda de nada. Me interesa mi hijo y mi familia (y se le quiebra la voz). ¡Que me suspendan por 60 años! No me interesa”, dispara nervioso, con las palabras entrecortadas.

“No me imaginaba que me fueran a suspender. Hay una cosa que me marca absoluta y totalmente, que es mi conciencia. Yo no hice nada que justifique una sanción de esa naturaleza. Y si de nuevo viera a un hijo mío sangrando, yo no voy a titubear un segundo en hacer lo que hice. Entré a la cancha cuando vi la sangre que salía de la cara de Bruno, y con el permiso del árbitro: Fabio Alaniz (uno de los árbitros, junto con Alejandro Ramallo) me autorizó a entrar, y cuando el servicio médico quería atender a Bruno, les dije que lo dejen, porque lo iba a llevar a mi clínica, y salimos corriendo para el vestuario, para llevarlo en mi auto”, describe sobre la noche de los disturbios, luego de la herida que le produjo Roberto Gabini a su hijo y por la cual tuvieron que hacerle varios puntos de sutura en la frente.

“Al pasar frente al vestuario de Comodoro, estaba Roberto con la puerta abierta y nos insulta: ‘Cagones de mierda, no te hice nada; en 5 minutos estás jugando’. Y ahí Bruno se vuelve para pelear, y todo lo que hicimos, no sólo yo, sino el pobre Diego Ortiz​, Javier Guiguet y Borsini, a todos los que nos han sancionado, fue evitar la pelea entre dos jugadores. De ahí en más, cada uno saque la conclusión que quiera. Como dije, voy a acatar lo que la AdC me ha impuesto. No sé en qué se ha basado el Tribunal de Disciplina, porque el informe policial no dice absolutamente eso, dice lo contrario, que no llegó ni a una pelea, porque no hubo lesionados, y donde Bruno va a defenderse de la agresión que tuvo de vuelta ahí, y nosotros tratar de defenderlo. No tengo nada más que decir”, prosigue.

-El informe que el Tribunal de Disciplina de la AdC tomó el testimonio de un policía que atestiguaba lo que supuestamente había pasado en el vestuario.
-Sí. Se basaron en lo que dice el jefe de equipo (Néstor Chaves) de Gimnasia: que un policía le había dicho que adentro había habido pelea. Ese policía no está indicado con nombre ni nada. El jefe del operativo, el comisario de la Seccional 9ª, que es a quien nosotros contratamos como club, explica qué es lo que pasó y cómo fue.

-Más allá de que Gabini los increpó, afuera del vestuario también se escucharon insultos de Bruno, forcejeos y ruidos.
-No hubo golpes. Todo fueron agarradas, empujones. En ningún momento llegaron a tomarse Bruno con Gabini. Querían agarrarse, pero no los dejamos nosotros.

-¿Es cierto que Ricardo Borsini intentó arrojarle un tacho de Gatorade a Roberto, y Gabini le tiró una trompada?
-Eso es cierto. Ricardo entra y recibe un empujón tremendo, no trompada, de Roberto. Y Borsini agarra un cajoncito, pero no llegó a nada, porque la policía estaba agarrándonos a todos. Y todos estábamos tomándolo a Bruno. Pero no voy a entrar en ninguna discusión más. Voy a acatar la decisión de la AdC. Si se van a manejar con “lo que dicen”, manéjense con eso…

-No eran trascendidos. Y por eso le estamos preguntando su posición sobre algunos datos que planteó gente muy confiable.
-Yo soy un monopolio, yo soy un mercenario, yo soy una monarquía… Está bárbaro, está espectacular. Viene de Gabini, no me interesa. Tómelo cada uno como quiera, yo tengo mi conciencia tranquila. A mi futuro, mi accionar y mi presente los marca mi conciencia. Nada más.

-¿Asume alguna equivocación o reformularía algo de lo que pasó esa noche?
-No estoy arrepentido ni muchísimo menos. Y quisiera que me juzguen para el futuro. Si vuelve a pasar, voy a actuar peor, para defender a mi hijo. Doy la vida por mi hijo. No me interesa ni Atenas, ni la presidencia, no me interesa una mierda de nada. Me interesa mi hijo y mi familia. ¡Que me suspendan por 60 años! No me interesa. Entré a la cancha con el permiso del árbitro, porque veía a mi hijo sangrar. Y te digo más, si el árbitro me decía que no entre, entraba lo mismo: si lo veo sangrar profusamente, tengo un juramento hipocrático y tengo que atenderlo como paciente y como hijo.

-Con esta sanción, ¿pensó en tomarse descanso en el cargo?
-No. Al contrario: voy a trabajar más que nunca para que lleguemos a otra final de Liga.
Sin cambios

-¿Sumarán a otros profesionales debido a las sanciones que también alcanzaron a Guiguet (preparador físico), Ortiz (kinesiólogo) y Borsini (jefe de equipo)?
-Hemos estado reunidos con el técnico y van a seguir trabajando de la misma manera. Lo único que va a pasar es que, así como yo voy a trabajar desde afuera para darle lo mejor a Atenas, todos van a hacer lo suyo, pero no van a entrar a la cancha. Atenas es el único equipo del país que tiene médico y fisioterapeuta en la cancha. Ahora tendrá que trabajar un poquito más el médico, que no hace nada y ahora va a tener que hacer algo. Ahora va a tener que trabajar (Roberto) Giacossa. Le voy a decir: “Vas a tener que trabajar, vas a tener que viajar, vas a tener que hacer todo”. Y el fisioterapeuta estará esperando afuera, por cualquier cosa. A la entrada en calor, que antes hacía Javier (Guiguet), la hará el asistente técnico: “el Lobito” Fernández.

-¿Con Gimnasia rompieron relaciones institucionales, tal como declaró el jefe de equipo de ese equipo?
-Si ellos la proponen y ellos la hacen, no puedo hacer nada. Yo quisiera que eso no ocurra. Ya está la sanción puesta, no sé qué más pretenden.

-Chaves dijo que Borsini les habló al hotel rompiendo relaciones institucionales.
-Desconozco. Borsini ha dicho algo del canje, pero él no es quién para romper relaciones institucionales. Él no es directivo. Si él lo ha dicho, se equivocó.

Fuente: Gabriel Rosenbaum - Mundo D