No hay chances de que a “Manu” le queden secuelas

Con una profunda tranquilidad, Diego Grippo, médico de la Selección Argentina, estuvo en Uno contra Uno Radio y se refirió a la fractura del quinto metatarsiano de “Manu” Ginóbili. Además, aseguró que es una lesión totalmente recuperable y que no deja secuelas. Por otra parte, sostuvo que la situación de Fabricio Oberto es difícil, pero que debería estar moviéndose para llegar, por lo menos, con tres meses de competencia.

-La mala noticia es la lesión de “Manu” Ginóbili, en una jugada que se repite mucho.

-Sí. Te digo la verdad, no tuve oportunidad de ver cómo fue la acción. Si fue que le pegaron un manotazo o se quedó enganchado en algún lugar, para tener una idea de qué tipo de fractura tiene. Con eso se puede especular los tiempos y la recuperación. A su vez, cualquier cosa que suceda en el quinto metatarsiano es recuperable y queda perfectamente bien. Es lo primero que tenemos que saber.

-La lesión se da en una jugada en la que “Manu” intenta robar una bola y su mano pega en el brazo del rival. Se habla de entre cuatro y seis semanas de recuperación.

-Lo más importante es ver las imágenes. Anda dando vuelta el término de fractura, pero no sabemos si es una fractura con desplazamiento, si tiene alguna pequeña porción de hueso roto, si requiere intervención quirúrgica o no. Me quedan todos esos interrogantes en el aire, que me llevan a pensar en dos meses de recuperación, en el caso que sea con desplazamiento, o cuatro o cinco semanas, en el caso de que sea sin desplazamiento. En ese caso, con inmovilizar la zona con un yeso es suficiente. Ese sería el tiempo razonable para volver a contar con “Manu” lo antes posible.

-En este tipo de lesión, ¿influye la cabeza y las ganas del jugador?

-Influye. En la recuperación, influye. Es un yeso y, seguramente, va estar entrenando en un par de días. No jugando al básquet, pero sí con todo lo que tiene que ver con lo físico para mantener su estado y capacidad funcional. A su vez, hay que ver qué tipo de inmovilización le van a poner, porque estamos hablando de cinco o seis semanas, pero después hay que volver a jugar al básquet: duele y molesta. No tiene riesgo de volver a fracturarse, pero la adaptación de la mano, parra volver a estar conforme dentro de una cancha, lleva un tiempo. Ahí tenés dos o tres semanas más. Todo esto pensando en que queda bien siempre. No hay chances de que le queden secuelas: si falla un triple no va a ser por la fractura. Si entrega mal un pase las primeras dos semanas, podemos decir que está falto de básquet y demás. Pero, después, la mano va a quedar perfecta. Por el conocimiento que tengo de este tipo de fracturas, que la más común es en el sector proximal al hueso. Es decir, se le dice en la cola del quinto metatarsiano, lo que está más cerca de la muñeca. Habitualmente se la llama fractura del “mal boxeador”.

-Además, es un año muy especial: tenés que estar muy atento a cada uno.

-Sí, ustedes bien lo saben. Los chicos están grandes y, como todo deportista, tienen muchas más necesidades y problemas físicos, por una cuestión lógica. Y hay que estar más encima. Más allá de eso, este es un caso que no preocupa para los Juegos Olímpicos. O sea, no lo tengo en cuenta para los Juegos Olímpicos: sé que va a estar bien y, en un mes y medio o dos meses, esto es historia. Lo vamos a ver jugar y poniéndose a punto para la última parte del Torneo, que es la más importante. Después, nosotros lo abarreremos para los Juegos más aceitadito.

-¿Cuánto hace que estás en la selección?

-Desde el año 1997.

-O sea que conocés el inicio de la Generación Dorada.

-Sí, desde antes del inicio. Porque dela GeneraciónDorada, como se denomina, ya estaban “Manu”, “Pepe” Sánchez y (Fabricio) Oberto.

-Ya que nos metimos en el tema, ¿cómo ves a Oberto si no se empieza a mover con un equipo profesional?

-Lo veo difícil: Fabricio debería estar moviéndose. El año pasado hizo un inicio de concentración con un nivel brillante. A su vez, las consecuencias las vimos inmediatamente. A partir de su propia cabeza, exigencia y toda la garra que le puso, como si fuese un novato en la selección, se le fue toda la energía y le ocasionó lesiones. Por suerte fueron menores. Pero, a su vez, tiene que ver con la falta de continuidad en el trabajo físico. Lo que decís, lo hablé yo con él y, según lo que leí, también lo está haciendo con Julio (Lamas). En este momento, Fabricio tendría que estar viendo dónde tirar la pelota y jugar. Ese roce la vendría bárbaro. Además, para llegar en mejores condiciones que el año pasado, con más tiempo. Son tipos que necesitan más tiempo para poder hacer las cosas. Estaría bárbaro que tenga tres meses de competencia. Luego un descanso, con alguna actividad de mantenimiento y, después, arrancar la pretemporada con el resto del equipo. Además de venir 10 puntos, sería el mejor plan que podría tener. Con respecto a la parte médica, hablamos y tiene todos los turnos para hacerse los estudios y chequeos.

Fuente; www.recontravaleradio.com.ar