Ganó el partido con el siete bravo

No consuela a nadie. Pero Quilmes, al menos, esta vez estuvo a la altura del rival, de las circunstancias. Perdió en la última jugada, 77 a 75, otra vez frente a Lanús. Mejoró y se le escapó por detalles. Como los 3/9 libres que tiró en el cuarto final. Tras la disputa de la duodécima fecha, sigue hundido en el último lugar de la Liga Nacional de básquetbol.

Después de otro arranque nefasto (a 4:28 para el final del primer cuarto ya perdía 17 a 5), dentro de sus posibilidades, Quilmes jugó un primer tiempo lógico.

Para eso se vio beneficiado por dos contingencias de juego. La rápida acumulación de faltas de Guaita (2) y Levy (3) y el desastroso ingreso de la primera rotación que Silvio Santander (Giorgi, Taylor y Roland) envió a la cancha.

Quilmes dejó de sufrir el partido cerca del canasto y, gracias al denodado esfuerzo de Eseverri, endureció sobremanera la defensa de la primera línea. Así consiguió recuperaciones y pudo correr un par de contraataques para prácticamente achicar toda la brecha en el primer cuarto.

En el comienzo del segundo, con dos estruendosas volcadas de Axel Weigand en contraataque, el equipo marplatense logró pasar al frente. Y después consolidó una apuesta defensiva que le dio grandes resultados. Plantarse en zona para no sufrir el mayor poderío físico del rival (de todos modos, Taylor está en el más bajo nivel desde que juega en la Liga Nacional ) y dominar el rebote.

Aún regalando el tiro abierto, Quilmes estuvo seguro atrás un buen rato y llegó a ganar 27 a 22. Hasta que Cantero volvió al partido y sus lanzamientos exteriores maquillaron la pálida ofensiva “granate”. En el camino, el equipo marplatense encontró un poco de oxígeno adelante con el ingreso de Hopson (siete puntos en el cuarto), pero Weigand, con evidentes signos de un problema físico, empezó a entrar y salir del partido.

La historia se niveló por completo y Lanús se fue al descanso al frente por la mínima (35-34) gracias a un triple de Boccia en la última jugada.

El tercer cuarto terminó de definir las apuestas defensivas. Lanús también pasó a zona porque Quilmes tuvo los problemas de casi siempre para anotar desde lejos. Y el equipo marplatense siguió con la defensa que tan buenos resultados le había dado en el segundo cuarto. La paridad se mantuvo con un par de novedades: del lado local, una ráfaga positiva de Maye; para los visitantes, la aparición de un recurso para atacar la zona, la salida de Levy al poste alto para lanzar desde allí.

La profundización de esa vía de gol le permitió a Lanús sacar una luz interesante de siete puntos (55-48) en los primeros minutos del último cuarto. Quilmes igual le peleó a la inminencia de la derrota. Y logró levantarse de una pérdida con técnica posterior a Eseverri, a falta de tres minutos, que pareció sentenciar la historia. Pese a fallar muchos libres, encontró un poco de gol exterior y el empate, cuando restaban 14“ , con un triple de Piñero. Pero Laprovíttola hizo una jugada de otro partido para poner el 77-75 final a falta 3” y una pérdida de Maye lo privó de tirar la última bola.

Síntesis
Quilmes (75): N.Ferreyra 12, G .Eseverri 3, J.Maye 12, A .Weigand 14 y L.Truscott 12 (x) (FI); G.Sciutto 2, P.Hopson 11, F .Piñero 9 y L.Vildoza 1. DT: Luciano Martínez.

Lanús (77): J.P.Cantero 21, M .Byró 5, A .Boccia 17, J.Levy 15 y D.Guaita 2 (FI); T.Taylor 7, D.Roland 0, F .Giorgi 0, N.Laprovíttola 10 y M.Cuello 0. DT: Silvio Santander.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fernando Sampietro-Oscar Martinetto.
Parciales: 17-19, 34-35 y 48-51.
Crónica: Sebastián Arana - Diario La Capital