El escándalo del “oro de sangre” de Mutombo

Dikembe Mutombo Mpolondo Mukamba Jean-Jacques Wamutombo, más conocido como Dikembe Mutombo, no sólo fue uno de los pivots más intimidadores de las dos últimas décadas en la NBA, también fue una de las estrellas más implicadas en la defensa de diferentes causas en África.
En 1999 fue nombrado ´Atleta Más Humanitario´, creó la fundación Dikembe Mutombo para erradicar enfermedades infantiles en el Congo, donó 15 millones para la construcción del Hospital Biamba Marie Mutombo y en 2007 el presidente George W. Bush reconoció sus labores humanitarias.

Mutombo (2,18 m.), que llegó a Estados Unidos desde la República Democrática del Congo en 1988 para estudiar medicina y jugar a baloncesto en la Universidad Georgetown, colgó las botas en 2009 con unos promedios 9,8 puntos, 10,3 rebotes y 2,8 tapones en casi 1.200 partidos repartidos entre Nuggets, Hawks, Sixers, Nets, Knicks y Rockets.

Se hizo muy popular en todo el mundo por su gesto de “no en mi casa” después de poner un tapón, especialidad en la que es el segundo mejor en la historia de la NBA con 3.289 sólo superado por Olajuwon (3.830).

Tras 17 años en la NBA, en la que llevó a disputar 8 ´All Star Game´, Mutombo luchó contra el tráfico de los llamados ´minerales de sangre´ (minerales y piedras preciosas extraídos explotando a la población y, en muchos caso, bajo el control de los señores de la guerra locales). Su popularidad y los 143,6 millones de dólares que ganó en su carrera le apoyaron en el empeño.

El ´Houston Chronicle´, gracias a Mike Tolson y Tony Freemantle, ha destapado un supuesto escándalo que nadie podría llegar a imaginar. Según un informe de Naciones Unidas el benefactor Mutombo podría estar implicado en una estafa de 10 millones de dólares en relación al comercio de 4 toneladas de ´oro de sangre´.

Carlos St. Mary, una persona implicada en la operación y experto en tráfico de minerales desde países del Tercer Mundo, afrima que Mutombo y su familia fueron los que en noviembre de 2010 iniciaron y promovieron la operación denunciada con un oro congoleño, de procedencia oscura, que decían que era de su propiedad.

“No tengo nada que decir”, dijo Mutombo al ser preguntado por su implicación.

En Estados Unidos ya ha salido alguna que otra voz tratando de defender la tarea de Mutombo

Fuente: Enric Corbella -  Diario Marca
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