Todos para uno

Por momentos las estadísticas pueden engañar, pero no mienten. Los San Antonio Spurs históricamente supieron jugar sin la presencia temporal de Tony Parker, pudieron arreglárselas ante una eventual ausencia de Tim Duncan, pero lo que siempre fue un karma para el conjunto texano fue tener que saltar a la cancha sin Emanuel Ginóbili.

Desde la 2002/03 hasta esta temporada el equipo que dirige Gregg Popovich había obtenido el 71% de las victorias con Manu dentro del rectángulo de juego; Sin embargo, sin él comandando los hilos obtuvieron un 61% de triunfos. Una baja considerable.

La 2011/12 comenzó con muchas turbulencias; Al apretadísimo calendario que atenta contra un equipo con el desgaste de los Spurs se le sumó que en el quinto partido de la temporada (2 de enero, Minnesota de visitante) Ginóbili abandonó la cancha a falta de 2:38 para el final del primer tiempo luego de haber querido robar un balón, y solo consiguió la fractura del quinto metacarpiano de su mano izquierda, nada menos. Dos meses sin jugar.

Las conjeturas comenzaron a formularse ¿En qué estado estará San Antonio cuando Gino regrese de su inactividad? ¿Cómo afectará esto a su juego? Pues no es verdad que los Spurs son un mal equipo, pero sí que sin el mejor jugador, su andar no es el mismo.

Hay un aspecto que es innegable: Para que el equipo no se acuerde que el número 20 no está en cancha debe recurrir al esfuerzo de varios de sus hombres, titulares y suplentes, que cubran los aspectos del juego que - se sabe - Ginóbili acapara en soledad gracias a su liderazgo y talento.

De esta manera se puede ver a jugadores como Gary Neal, Danny Green, el rookie Khawi Leonard o James Anderson intercambiando más minutos en cancha y con mayores responsabilidades. Una de las causas es que los Spurs ya no pueden ampararse en Duncan, un fuera de serie cuyos momentos de esplendor pasaron hace unos años (sin embargo contó con partidos de mucha valía), ni tampoco con el por momentos inconstante Tony Parker, quien se pone el equipo al hombros en varios juegos pero no logra ser eje. El francés es el goleador del San Antonio sin Manu con 16.7 ppp (44,1% de cancha, 25%en triples).

Hasta el momento llevan disputados 17 partidos desde que Ginóbili se lesionó y lograron cantar victoria en 10 de ellos (58.8%), cinco por diez puntos o más, dos en suplementario y uno (ante New Orleans) con un tiro ganador de Duncan.

Se espera que a mediados de febrero Emanuel Ginóbili vuelva a ponerse la “negra y plateada” para volver a reencausar a sus Spurs, que ahora marchan sextos en el Oeste con un récord de 13 ganados y 9 perdidos. Lo esperan con los brazos abiertos.

Sebastián Ciano
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