Cabe destacar que la pequeña mancha de la noche estuvo dada por los incidentes que sufrió Argentino en el entretiempo (le rompieron los vidrios del vestuario) y la increpación del presidente de Alianza al relator Juan Albamonte cuando finalizó el juego. Desde mi posición repudio totalmente las agresiones físicas, ya sea a los que integran el espectáculo (jugadores, cuerpo técnicos, dirigentes y árbitros) al igual que un presidente no debe ni puede realizar este tipo de acciones hacia un colega como el Sr. Juan Albamonte. A todo esto se le sumó el robo de unas banderas por parte de la parcialidad de Argentino que llegó a Viedma. Otro hecho lamentable en la noche de ayer.