No sabremos si Julián Olmedo festejó con un baile como el que supo hacer cuando metió aquél triple frente a Banda Norte. Pero lo cierto es que cumplió anoche 500 partidos en su trayectoria del TNA (además tiene 118 por LNB ). Y los pudo festejar con un enorme triunfo de su equipo –Argentino- por 73 a 72 ante Oberá y pasar a estar 2 a 0 en la serie semifinal en busca de su cuarto ascenso a la máxima categoría de nuestro básquet.
El guardia nació un 15 de septiembre de 1974 en Capital Federal. Y desde entonces comenzó a practicar básquet. Sus comienzos fueron en el Ateneo Popular Versalles, donde fue dirigido por Ricardo Volpi y Alvaro Castiñeira como asistente. Pasó por varios clubes, destacándose sus temporadas en Ferro Carril Oeste, Obras, Quimsa, Lanús, Ciudad de Bragado, San Martín de Corrientes y Argentino de Junín. Olmedo es un jugador que sobre sale por sus asistencias y anotaciones. El juego de anoche lo demuestra (convirtió 6 y asistió en 8 ocasiones).
El debut en la LNB llegó en la 2003-04 para Ferro. Luego se le sumaron dos más. 06/07 en Obras y la 08-09 en Lanús.
En tres equipos consiguió obtener ascensos del TNA a la LNB (Quimsa (2006), Lanús (2007) y San Martín Corrientes (2011)). El primero lo obtuvo después de derrotar a Obras Sanitarias de la Nación. El “Tachero” tenía un gran equipo, sin embargo Julián con sus compañeros lograron dar la vuelta en el estadio de Libertador. Ya el segundo fue contra su actual equipo, por 3 a 0 y siendo conducido por Alvaro Castiñeira (asistente) cuando Julián tenía 15 años y debutó en Versalles. Mientras que el último año lo logró para los correntinos, institución que venía de varias temporadas de frustraciones. En aquél momento venció en el repechaje a Ciclista Juninense. Promedió nada más y nada menos que 8,1 puntos por partido.
También logró la mejor temporada de la historia con Ciudad de Bragado en la 2009-10. Ese año los bragadenses llegaron a las semifinales del T.N.A. Siendo premiado por la a-d-c como el mejor pasador de aquel torneo.
Algo particular de su carrera fue que hasta el 2005 nunca había jugado fuera de Capital Federal o Gran Buenos Aires (Ateneo Popular de Versailles, Universidad de Buenos Aires, Racing, Obras, Lanús, Quilmes y Ferro). Aunque después de jugar en el “Verde” y romperla con 16,7 puntos y 4,1 asistencias, posó los ojos en él Quimsa de Santiago (equipo que lo había eliminado en el torneo anterior). Desde ahí recorrió varias ciudades (Corrientes, Bragado y Junín).
Olmedo es una persona de fuerte personalidad. Lo demuestra la capitanía cuando jugaba en el “Granate” o sus palabras en la cena post- ascenso del “Rojinegro” cuando dijo “Este triunfo pase lo que pase no nos lo quitará nadie. El grupo estuvo muy unido siempre.”. Supo guiar a sus equipos al éxito en varias ocasiones. Una persona que quizás no tenga mucho marketing por su seriedad. Sin embargo, siempre está predispuesto para charlar de básquet. Siempre da la cara. Afuera y adentro.
Por último, una curiosidad del base, es que no sólo es jugador sino que también es Comunicador Social.
Hoy se encuentra cerca de poder festejar sus más de 500 partidos con un nuevo ascenso en la gran carrera hecha por un jugador distinto. Que hoy está ocupando la base de Argentino de Junín.