Esta tarde se dará inicio a la mejor parte de la temporada con cuatro partidos. Chicago ante Philadelphia, Miami frente a New York, Indiana contra Orlando y Oklahoma City ante Dallas levantarán el telón. Ginóbili es el único argentino que estará presente. Los Spurs jugarán mañana ante los Utah Jazz. Como cada año Pick and Roll te acerca la previa serie por serie.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Conferencia Oeste
San Antonio Spurs (1) - Utah Jazz (8)
Las series de playoff en la NBA son al mejor de siete partidos con el principal objetivo de determinar realmente quién es el mejor y merece avanzar a la siguiente fase. Dentro de este contexto pensar que los Utah Jazz pueden meter el mismo batacazo que Memphis logró el año pasado suena un poco difícil.
El equipo de Gregg Popovich es amplio favorito para llevarse la serie, no solo porque la distancia que normalmente siempre existe entre el uno y el ocho de una conferencia, sino también porque se trata de uno de los dos o tres mejores equipos de toda la liga. Durante la fase regular se vieron las caras cuatro veces, con tres triunfos para los Spurs y uno para los Jazz, precisamente cuando Manu, Parker y Duncan no estuvieron en cancha.
Los Spurs llegan a la postemporada habiendo ganado 21 de sus último 23 partidos, como para no dejar dudas de porqué están en lo más alto de la costa Oeste. El muy buen andar que sostuvo San Antonio a lo largo de la temporada le permitió a “Pop” dosificar los minutos de sus estrellas para que lleguen lo mejor posible físicamente a estas instancias decisivas, más teniendo en cuenta que a pesar de haber sido una liga más corta las lesiones le dieron más de un dolor de cabeza.
Por suerte para todo San Antonio el plantel llega entero y en excelente nivel. El “trío dorado” está atravesando por un gran momento liderado por un Tony Parker que cada día es más determinante (18.3 pts, 48% de cancha, y 7.7 as en 32.1 minutos), más la experiencia de un Tim Duncan que parece haber rejuvenecido (15.4 pts, 49% de cancha, 9 reb, 1.5 tapones en 28.2 min) y todo el talento y liderazgo de Emanuel Ginóbili, quien estuvo perturbado por las lesiones - se perdió 32 partidos - pero nunca dejó de ser la pieza clave (12. pts, 52.6% de cancha, 3.4 reb y 4.4 as en 23.3 min).
Que Parker, Duncan y Manu hayan podido descansar es en gran medida gracias al estupendo aporte de todo su plantel. Jugadores como Gary Neal, Daniel Green o el propio rookie Kawhi Leonard no solo hicieron que el nivel del equipo no se resienta cada vez que estuvieron en cancha, sino que se convirtieron en parte vital.
Utah está muy conforme con haber podido acceder a los playoff luego de patear el tablero la temporada pasada con las salidas del eterno Jerry Sloan y de su máximo referente dentro de la cancha, Deron Williams. Apoyado en el poder de su dupla interior, conformada por Al Jefferson y Paul Millsap, los dirigidos por Tyron Corbin llegaron con lo justo pero merecidamente a ese octavo puesto que les permitió regresar a la postemporada luego de dos años.
El papel del equipo “mormón” dependerá del nivel que muestre su binomio en la pintura; Jefferson, que juega por primera vez playoff desde su temporada rookie con Boston en la 04/05, es el goleador y máximo rebotero de los Jazz con 19.4 puntos y 9.7 tableros por juego; Millsap, por su parte, lo acompaña con 16.6 y 8.8. La serie comenzará el próximo domingo, en el AT&T Center de San Antonio.
Oklahoma City (2) – Dallas Mavericks (7)
La conferencia Oeste trae muchas expectativas alrededor de la gran mayoría de las series que se formaron tras el cierre de la fase regular, al menos en los papeles. El duelo entre Oklahoma City y Dallas, que comenzara el hoy es una de ellas.
Se reeditará la final de conferencia de la temporada pasada, en la que los Mavericks se impusieron por un contundente 4-1. Pero la historia es muy diferente este año, ya que es el Thunder el equipo a vencer y el favorito para avanzar a la segunda ronda. Sin embargo, como alguna vez afirmó Rudy Tomjanovic: “Nunca subestimen el corazón de un campeón”.
A base de experiencias fallidas pero siempre necesarias para crecer, los de Scott Brooks fueron por gran parte de la temporada el mejor equipo de todo el Oeste, pero no pudieron ante la increíble racha de los San Antonio Spurs y se quedaron con el nada despreciable número dos del escalafón del Oeste.
No será nada fácil frenar a este equipo de OKC, incluido para los Spurs. Es un plantel que se conoce bien, que lleva tres temporadas jugando juntos y que sabe qué es lo que quiere. Cuenta con una de las mejores duplas de toda la NBA: El explosivo Russell Westbrook en la base y el enorme Kevin Durant.
Westbrook es el “motor” del Thunder, el que comandan esos contraataque “furiosos” y, además, el segundo goleador del equipo con 23.6 puntos por noche. También promedia 5.5 asistencias y 4.6 rebotes, demostrando que no solo se trata de un base que piensa en el aro rival. Un verdadero jugador franquicia.
Durant hace años que se convirtió en uno de los mejores jugadores del planeta. Por tercera vez consecutiva terminó como el máximo anotador de la NBA, ahora con una media de 28 tantos por partido y relegó en la lucha por el trono a Kobe Bryant (27.9 ppp) y Lebrun James (27.1). Por momentos es imparable, y es muy probable que el Thunder avance si su nivel es el que todos esperan.
Dueños de un estilo atlético y de alto vuelo, Oklahoma City fue el tercer equipo anotador de la NBA con un promedio de 103.6. Asimismo, a la hora de ponerse el overol cuenta con jugadores que sacan la cara: Kendrick Perkins y Serge Ibaka (máximo candidato al Jugador Defensivo del Año) son dos perros de presa bajo las tablas, mientras que Nick Collison y Nazr Mohamed cumplen su función desde el banco.
Una de las piezas más importante de este equipo es sin lugar a dudas James Harden. Es el sexto hombre pero por momento es uno de los ejes principales; El nivel del Thunder es mayor con él en cancha, porque aporta todo lo que les hace falta: Anoche, defiende, tiene muy buena visión de juego y sabe jugar para sus compañeros. Tras el durísimo codazo que recibió de Metta World Peace no jugó los últimos dos partidos de la fase regular, pero llegará sin problemas a los playoff.
El campeón llega a la serie habiendo perdido 3 de los cuatro encuentros en la fase regular, aunque el único antecedente que lo tuvo como ganador fue precisamente en condición de visitante. La diferencia de edad es uno de los matices que puede llegar a influenciar a lo largo de la serie. Los argumento de los Mavs continúan siendo los mismo: El liderazgo del alemán Dirk Nowitzki (21.6 ppp), los últimos cartuchos del gran Jason Kidd más el aporte que pueda surgir de Jason Terry más el inconstante Shawn Marion para acompañar al teutón en ofensiva.
L.A Lakers (3) – Denver Nuggets (6)
En la previa, la serie que comenzará mañana entre Lakers y Nuggets será una de las más atrayentes de estos playoff. En la transición tras la salida de Phil Jackson y la llegada de Mike Brown Los Angeles no fue el mismo equipo, sin embargo continúa teniendo el talento de siempre, que incluye a Kobe Bryant, uno de los mejores jugadores de la historia. Los Nuggets, por su parte, saltarán al Staples Center convencidos que podrán dar la sorpresa y eliminar al eterno candidato.
Los Lakers tuvieron muchos altibajos a través de los 66 partidos con lo que contó la fase regular, sin embargo pudieron sostener ese tercer lugar por debajo de San Antonio y Oklahoma City, dos equipos que hoy en día están un escalón por encima, habiéndoles ganado a ambos en el mes de abril. Dos aspectos a seguir serán, en primer lugar la defensa: L.A es un equipo que defiende para 95.5 puntos (#15 en la NBA) pero enfrente tendrá al que más puntos anotó durante la serie regular (104.1 ppp). No obstante, Denver nunca logró alcanzar los 100 puntos en ninguno de los cuatro encuentros entre sí este año (perdieron tres).
Asimismo, el estado de salud de Andrew Bynum será muy importante para sostenerse a lo largo de los enfrentamientos. Brown necesitará mucho de su pivot en pos de obtener una ventaja en la pintura; Los Nuggets no cuenta con mucho más que JaVale McGee para detenerlo (ya no cuenta con Nene).
Al menos que la serie llegue a un séptimo encuentro los Lakers no podrán contar con Metta World Peace, quien fuera suspendido por 7 encuentros (pagó uno) tras el brutal codazo a James Harden.
El de George Karl es uno de esos equipos que intercambian canasta por canasta y proponen un juego de marcador alto. Al promedio de puntos se le contrarresta su defensa, que no es para nada buena, ya que es la segunda peor de toda la NBA con 101.2 puntos en contra por noche. Es un equipo “parejo”, no poseen una figura destacada más allá de los embistes de Danilo Gallinari desde el perímetro (32.8% en triples). Siete jugadores promedian doble dígitos en puntos, al tiempo que el reparto de minutos también es muy equitativo. Memphis Grizzlies (4) – L.A Clippers (5)
La serie entre Grizzlies y Clippers estará envuelta en un contexto histórico. No por el juego entre ambos – o quizás también, ojalá – sino porque se trata de un choque con muchas emociones para ambos bandos.
Por un lado, el equipo de Lionel Hollings viene de obtener la mejor posición en la historia de la franquicia que le permitió jugar una serie con ventaja de cancha por primera vez. Lo logró gracias a un tremendo cierre de fase regular, en el que ganaron 11 de 13 partidos, incluidos los últimos seis. Así fue que lograron desbancar a los Clippers, quienes resultaron quintos.
Mientas tanto, el equipo “chico” de Los Angeles retorna a vivir las emociones de la postemporada luego de seis años, y será apenas su segunda aparición desde 1997, cuando todavía las series de primera ronda eran al mejor de cinco encuentros (cayeron ante Utah en tres). Por eso, a priori, los dos tienen motivos para festejar, al menos hasta que la naranja vuele por el aire.
Será un choque con muchos condimentos. Memphis es un equipo duro, de esos que nunca se da por vencido hasta que la chicharra no marca el final del partido. Cuenta con un sistema aceitado y una de las mejores defensa de la NBA (5º, con 92.7 pts en contra de promedio). Cuenta con un goleador versátil como Rudy Gay (19 ppp), que además aporta 6.4 rebotes y 2.3 asistencias, al tiempo que cuenta con mucha presencia en la pintura – con Marc Gasol y el resurgido Zach Randolph – como así también con un base sólido como Mike Conley, quien tiene una media de 12.7 tantos (37.7% en triples) y 6.5 asistencias en 35.1 minutos.
Los Clippers vivieron una refundación ante la llegada de Chris Paul (19.8 ppp, 9.1 app), una de las máximas estrella de la NBA, proceso que tuvo el condimento de habérselo arrebatado nada menos a sus vecinos Lakers. Con él entre sus filas, más la presencia del potente Blake Griffin, los de Vinny Del Negro se postularon como uno de los equipos a vencer.
Durante la temporada tuvieron la (¿eterna?) mala fortuna de perder a Chauncey Billups, y si bien nunca se sabrá es muy probable que con su presencia en los playoff hubiese sido otro cantar. Pero los Clippers no tienen nada en qué pensar más allá de seguir creciendo como equipo. Pese a haber cedido la cuarta colocación la serie no tiene un claro favorito; De hecho fue Los Angeles el que ganó la serie 2-1 durante la fase regular.
Habrá enfrentamientos muy interesantes en este duelo. Uno estará dado en el perímetro, en el cómo podrá Conley con Paul, hacedor de cada una de las ofensivas de su equipo. Al mismo tiempo, en la pintura habrá una interesantísima batalla entre el menor de los Gasol (14.6 ppp y 8.9 rpp) y DeAndre Jordan (2.05 tapas) como así también habrá que esperar qué versión tendrá Memphis de Randolph para ir con Griffin. El duelo en los rebotes será un punto a tener en cuenta.
Conferencia Este
Chicago Bulls (1) – Philadelphia 76ers (8)
Si bien Philadelphia mostró pasajes de muy buen básquetbol a lo largo de la temporada, cuesta creer que pueda llegar a hacerle fuerza a los implacables Chicago Bulls, que por segundo año consecutivo ganó no solo el número uno del Este sino de toda la NBA.
De la mano de Tom Thibdeau, los de la ciudad del viento se convirtieron en un equipo muy sólido, con una gran actitud defensiva y grandes argumentos en ataque de la mano de su máxima estrella: El todavía reinante MVP Derrick Rose. De la mano del base (21.8 pts, 7.9 as, 3.4 reb en 35.3 min) los Bulls buscarán su séptimo anillo de campeón, algo que no consiguen desde 1998 con un tan Michael Jordan en sus filas.
Fue una temporada particular para Chicago, pero demostró que creció como equipo ante las adversidades que día a día se le fueron presentando. Quizás la mayor prueba que rindieron los “toros” fue el hecho de haberse repuesto ante la ausencia de su máxima estrella, quien por diferentes lesiones no jugó en 27 partidos. Pero lejos de resentirse, los Bulls ganaron 18.
Al igual que en la 2010/11 volvieron a ser el mejor equipo defensivo de toda la NBA con un promedio de solo 88.7 puntos en contra, al tiempo que también fueron los mejores en el rubro rebotes con una media de 46.6 tableros por noche.
Luol Deng es quizás el ladero más importante de Rose y segundo máximo anotador del equipo con 15.3 puntos por partido, mientras que también se trata del especialista defensivo. Caros Boozer es la principal carta en la pintura en ofensiva (15 pts, 8.5 reb) y Joakim Noah hace lo propio en el costado defensivo.
La principal característica de los Sixers es el hecho de ser un equipo altruista, en el que cada uno cumple un rol importante y no existe una estrella que se destaque del resto. Es por eso que dos de los primeros tres máximos anotadores son suplentes: Lou Williaams, base suplente, encabeza a Philadelphia con 14.9 ppp, seguido del guardia titular, Jrue Holiday, con 13.5 y Thaddeus Young (alero reserva) 12.8.
Los de Doug Collins no se quedan atrás en el costado defensivo: Están terceros en ese rubro al defender para 89.4 tantos. En este sentido, el técnico pondría de titular al rookie Lavoy Allen (4.1 pts en 15 min) para marcar a Boozer y dejar que Elton Brand vaya sobre Noah.
Miami Heat (2) - New York Knicks (7)
Esta tarde los Miami Heat comenzarán un nuevo camino a la gloria, esa misma gloria que les fue negada en la temporada por los Dallas Mavericks en las finales ¿Será 2012 finalmente el año para LeBron James? El Rey busca la corona que le falta, aunque en primera instancia él y su equipo deberán transitar al duro camino de los playoff en el que los New York Knicks aparecen como su primer obstáculo.
Lo más atrayente de la serie será el duelo entre LeBron y Carmelo Anthony, el “uno” y “tres” de la promoción 2003 del draft. El alero de Miami está teniendo un gran año en lo individual y es serio candidato a llevarse el MVP de la temporada; Sus números lo avalan: 27.1 puntos (53.1% de cancha, la marca más alta de su carera), 6.2 rebotes, 7.9 asistencias en 37.5 minutos. Por su parte, “Melo” fue determinante para que los Knicks gocen de la posición en la que se encuentran; El ex Denver tiene una media de 22.6 tantos, 6.3 tableros y 3.6 pases gol en 34.1 minutos.
James crece día a día como jugador, y lidera a los Heat en puntos, rebotes, asistencias y robos, sin embargo también cuenta con uno de los planteles más ricos de la NBA que hace que Miami sea uno de los máximos candidatos al título. Dwyane Wade continúa siendo el líder emocional y niño mimado de la gente. Promedia 22.1 puntos por encuentro y siempre aparece en esas noches en la que LeBron no está conectado. La tercera pata de este “monstruo de tres cabezas”, Chris Bosh, tampoco se quedó atrás: 18.8 ppp y 7.9 rpp.
New York accedió a la postemporada luego de una serie regular muy intensa, en la que sufrieron la partida de Mike D’Antoni. Tras la salida del ex entrenador de Denver y Phoenix, la dirigencia de los Knicks le dio el puesto a Mike Woodson en forma interina, y éste no defraudó: Los de la Gran Manzana solo perdieron cuatro de 22 encuentros.
La sensación Jeremy Lin se quedó afuera de la temporada por una lesión, y en ese momento más que nunca Anthony se cargó a los Knicks sobre su espalda: En abril promedió 29.8 puntos (49.5% de cancha), 7.3 rebotes y 3.6 asistencias y clasificaron a los playoff dejando sin chances a los Bucks de Carlos Delfino.
Pese al envión anímico que pueda sostener New York los Heat continúan siendo amplios favoritos para llevarse la serie y acceder a la siguiente ronda.
Indiana Pacers (3) – Orlando Magic (6)
Si Frank Vogel no es seleccionado como el entrenador del año de la temporada habrá sido por muy poco, y aquel que le gane deberá tener argumentos muy sólidos. Cuando nadie depositaba mucho en él, el técnico de los Indiana Pacers dio la gran sorpresa y llevó al equipo de Indianápolis hasta el tercer puesto de la conferencia Este, lo que significó su primera aparición en playoff desde 2005.
Los Pacers atacan para 97.7 puntos y defienden para 94.4. Danny Granger continúa siendo su máximo referente en ofensiva con un promedio de 18.7 tantos en 33.3 minutos por encuentro, mientras que Roy Hibert y David West lo siguen con 12.8 ppp cada uno. Indiana no necesitó de una gran performance del ex ala pivot de los New Orleans Hornets, quien está teniendo una de las temporadas más discretas en sus nueve años de carrera.
Sin embargo, el esfuerzo de equipo disimula ciertas carencias; Asimismo, a mediados de febrero llegó Leandro Barbosa para aportar una inyección de ofensiva y sumar así a la causa.
¿Con qué equipo se encontrarán los Pacers? El estado de los Orlando Magic es una verdadera incógnita. Si bien es el equipo con mayor presencia en forma consecutiva en playoff del momento, luego de los dichos de su entrenador - Stan Van Gundy - acerca de que Dwight Howard le pidió a la dirigencia que lo echaran, ya es el mismo: Perdió siete de doce encuentros y cedió terreno en la conferencia Este.
Los ánimos no son los mejores en el bunker del Reino Mágico, pero los jugadores se mantienen, y son aquellos que promediando la temporada se encontraban entre los primeros cuatro puestos. Quizás la atmósfera de la postemporada los despierte.
Será vital que Howard esté “contento” y con ganas de dejar los problemas atrás para sacar la situación a flote. Es uno de los jugadores más dominantes de la NBA con un promedio de 20.6 puntos, 14.5 rebotes y 2.1 tapas por partido; Sin embargo nunca estuvo conforme con su participación dentro del esquema de Van Gundy.
Boston Celtics (4) – Atlanta Hawks (5)
En esta serie se produce una situación particular. Los Boston Celtics consiguieron el cuarto puesto de la conferencia Este tras haber obtenido el título de la división Atlantic, sin embargo no gozarán de la ventaja de cancha ante los Hawks, quienes ocupan el quinto lugar pero tienen mejor récord que los de Doc Rivers (40-26 a 39-27). Así las cosas, la llave comenzará mañana en el Phillips Arena de Atlanta.
Los Celtics volvieron a gozar un muy buen nivel de sus principales jugadores, como Kevin Garnett, quien terminó la fase regular con un promedio de 15.8 puntos (50.3% de cancha) y 8.2 rebotes. Por su parte, Paul Pierce lidera a Boston con 19.4 tantos, a los que les suma 5.2 tableros y 4.5 asistencias, mientras que Rajon Rondo - quien estuvo a punto de ser traspasado -, cada día juega mejor: 11.9 tantos y 11.7 pases gol. La defensa continúa siendo su principal carta de presentación: Fue la segunda mejor de la NBA con una media en contra de 89.3 puntos por noche.
Del otro lado, los Hawks tienen una gran oportunidad de desbancar a los Celtics gracias a ese juego de ventaja que determinó que comenzaran la serie en casa. Pasan los años y la dupla Johnason – Smith continúa siendo la que lleva a Atlanta adelante. Ambos lideran a los Hawks con 18.8 puntos por partido cada uno. Su emparejamiento ante Pierce y Garnett será de lo más interesante que tenga esta serie. Poder frenar al alero celta será una de las consigna de los de Larry Drew.
La mala para los Hawks es la ausencia de Al Horford, quien jugó su último partido 11 de enero. Sin él pierden no solo a uno de sus mejores jugadores sino también a un referente en la pintura que habría sido de gran ayuda ante unos Celtics que no cuentan en la pintura con el poderío de antaño.