El base de los Celtics redondeó un partido para la historia con 44 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes sin embargo Dwyane Wade apareció sobre el final y le dio la victoria a Miami en suplementario por 115-111 para adelantarse 2-0 en la serie. El escolta terminó con 23 tantos. Lebrun James sumó 34 y 10 tableros. Mañana volverán a verse en Boston.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Hay una frase que dice que “la historia la escriben los que ganan”, pues eso significa que existe otra historia, y anoche Rajon Rondo escribió la propia aún en la derrota de sus Celtics. Boston no pudo aprovechar la noche histórica de su base, autor de 44 puntos (14/22 en dobles, 2/2 en triples y 10/12 en libres), 10 asistencias y 8 rebotes sin salir ni siquiera un segundo de la cancha (jugó los 53 minutos) pero lo perdieron ante los Miami Heat 115-111, en suplementario, y ahora reencuentran abajo 0-2 en las finales del Este.
“Rondo jugó con el corazón, lanzó de gran manera. Es odioso cuando ves que semejante esfuerzo se desperdicia”, opinó Paul Pierce, quien terminó el partido con 21 puntos pero no logró finalizar el juego por problemas de faltas. El equipo de Doc Rivers estuvo a punto de llevarse un juego del American Airlines Arena, aunque bajó la guardia en los momentos cruciales. A partir de mañana deberán intentar levantar la desventaja en el Garden.
Primero debió empatarlo sobre el final del regular, y sufrir para que Miami no se lo lleve. Con mucha paciencia y aplomo los Celtics lograron encontrar - increíblemente - solo a Ray Allen (13 pts) quien clavó un triple desde el costado derecho que igualó el juego en 99 a falta de 34 segundos. Luego LeBron James falló dos tiros consecutivos en los instantes finales – rebote ofensivo mediante – y debieron irse al suplementario.
Fue un partido de rachas; Boston había dejado a su rival en 46 puntos durante la primera mitad, sin embargo en el tercer cuarto los de Erik Spoelstra reaccionaron ganando el parcial 35 a 22 a pura defensa; Cerraron la pintura, cargaron mejor al rebote (13-5), tuvieron mucho timing para tapar (3) y “volaron” cada vez que pudieron (9 puntos de contraataque). Así, pasaron de perder por 9 (61-52) a ganar 78-73 tras un largo doble de Kevin Garnett sobre la chicharra.
Pero el cuarto período volvió a ser de Boston. De la mano de Garnett, la visita logró olvidarse de la diferencia perdida y se mantuvo en el juego sin perder la calma. El ala pivot comenzó a ser más protagonistas: Tomó más el balón, anotó 12 puntos e hirió a la defensa rival, que solo lo podía frenar con faltas (6/6 desde la línea).
Con una especie de zona Doc Rivers pudo frenar a Miami, le provocó 3 pérdidas y bajó su efectividad (4/14). Sin embargo no pudo escaparse, logró a saca cinco puntos de diferencia pero no mantenerlos.
En el suplementario pudo ser para cualquiera, pero fue para Miami porque juega con Wade. El escolta, quien terminó el partido con 23 putos (21 entre el segundo tiempo ey el suplementario), 6 rebotes y 4 asistencias, fue determinante sobre e final del partido, sobre todo con una “acrobática” jugada que terminó en doble y falta y dejó el marcador 110-105 a 59 segundos del final.
Luego quedó tiempo para que el fantástico Rondo inyectara un poco de suspenso codos triples seguidos, pero tampoco iban a ser suficientes. Una de las mejores performances de la historia de los playoff no sirvió para que Boston pudiera ganar, aunque es una historia que quedará escrita para siempre.