En el primer encuentro del Súper 4, el conjunto “verdeamarillo” se impuso por 45 puntos: 93-48. Sin dar espacio a la esperanza chilena, el seleccionado brasileño no tuvo contemplaciones en su debut y “barrió” sin demasiados inconvenientes al conjunto trasandino.
De principio a fin, siempre protagonista bajo ambos tableros, el conjunto “verdeamarillo” sacó una diferencia de 20 puntos en el primer tiempo y dejó muy rápido sin respuestas a su primer rival, muy inferior por cierto.
El aporte goleador de Ferreira de Souza fue una de las claves para imponerse ampliamente. Chile pecó de previsible, fue lento para atacar y no supo como contrarrestar el poderío de Brasil en ofensiva. En definitiva, jamás estuvo cerca de soñar con la victoria.
El básquet es un juego de acción dinámica y la transición es lo que proporciona ese juego dinámico.
Esto lo comprende a la perfección el equipo brasileño que, con un juego de transición defensa-ataque, rompió la débil defensa “roja” y tuvo el segundo tiempo para ampliar la diferencia en el marcador.
Sin permitir que la defensa rival se acomodara, con sus cinco jugadores en ofensiva, encontró siempre los espacios para llegar al tablero.
Fue una muestra contundente del conjunto dirigido por Gustavo de Conti, discípulo de Rubén Magnano. Sin dudas, parece ser el rival a vencer.