Puro vértigo

No basta con jugar bien ante Oklahoma City, sino que también es necesario mantener el nivel durante toda la noche. El Thunder volvió a jugar una segunda mitad vertiginosa, fiel a su estilo, y derrotó a los Miami Heat por 105 a 94 para adelantarse 1-0 en las finales.

Como si se tratara todo de lo mismo, Kevin Durant y Russell Westbrook continuaron haciendo estragos, ahora ante el (bi) campeón de la conferencia Este. La dupla “pulverizó” a Miami en el complemento, que una vez más se jugó a lo que ellos impusieron. Ambos totalizaron 41 de los 58 puntos que los Thunder anotaron en el tercer y cuarto período; El alero cerró su planilla con 36 tantos (12/20 de cancha, 8/9 en libres), 8 rebotes y 4 asistencias, al tiempo que el base sumó 27 (10/24), 1 pases gol y 8 tableros.

La visita probó un poco del “castigo” que habían sufrido los San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili en las finales de la conferencia Oeste; Luego de un arranque muy bueno (10-2), Miami logró sostener la ventaja durante todo el primer tiempo imponiendo su propio ritmo, cerrando las vías de gol de OKC y con un 6/10 en triples se fue al descanso largo arriba 54-47.

Los de Scott Brooks solo podían encontrar gol cuando corrían (terminaron marcando 24 puntos por esa vía, ante solo 4 de su rival) o si lograban mover rápido el balón, porque los Heat defendieron muy bien con el pecho directo a la bola durante casi todo el encuentro.

Pero poco a poco el partido fue tomando otra forma a medida que avanzaban los minutos en el tercer cuarto. Comenzaron con triple de Durant, rebote defensivo y corrida de Sefolosha (9 pts); La gente que colmó el Chesapeake Energy Arena sentía la transformación. Sin embargo su equipo no lograba progresar en el marcador, ya que desde las manos de Westbrook se apresuraban en ataque.

Con arremetidas de LeBron (9) y los aciertos de Wade desde la línea (4/4) Miami se mantenía al frente 58-55 a falta de 8:26. La defensa de OKC le daba el tiro a James para evitar su penetración; El “Rey” terminó la noche con 11 de 24 de cancha (1/3 en triples) y 7/9 desde la línea.

Sin embargo Brooks logró cambiar la cara de sus dirigidos al incluir a Fisher y correr a Westbrook a la posición de escolta. Sin tener que llevar el balón - sino que podía recibirlo tras un desmarque o cortina - el versátil base comenzó a herir la defensa del Heat: Cerró el cuarto con 12 tantos (4/7 de cancha), y el Thunder pasó por primera vez al frente en el marcador 74-73, ventaja con la que se fueron al último cuarto.

Miami cayó en las garras de OKC; Se apuró, bajó su porcentaje de cancha (6/18) y pedió 4 balones, la misma cantidad que había cedido en todo el primer tiempo. De todas maneras estaban solo a un punto por debajo con todo un cuarto por delante.

Sin embargo, otra vez aparecería Kevin Durant con todo su repertorio. El producto de la universidad de Texas volvió a estar implacable en el cierre del partido haciéndose cargo de la ofensiva con 17 puntos y 6/10 de cancha, exactamente la misma cantidad de tiros y aciertos que plasmó en los primeros tres períodos. A Miami se le hizo imposible frenarlo, ya sea con con James o Shane Battier.

Al otro costado del rectángulo el Heat se “nubló”: Careció de movilidad y terminó lanzando triples desde las manos de Chris Bosh (1/3), quien jugó 34 minutos y terminó con 10 puntos y 4/11 de campo. Westbrook pasó más la pelota (5 asistencias) y OKC definitivamente tomó las riendas del juego al sacar diez puntos de ventaja (93-83) con 3:34 por jugarse. Miami intentó volver con LeBron, pero solo llegó a estar a cinco.

Oklahoma City ya tiene el primero en el bolsillo. Los argumentos volvieron a ser los mismos: Mucha actitud defensiva para poder correr y generar un juego con mucho vértigo. De la mano de Durant y Westbrook eso parece estar garantizado


Foto: Gentileza ESPN.com vía Getty Images.


Sebastián Ciano
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