Esta vez Miami puso las reglas

“Bienvenidos a las finales de la NBA”. Ese fue el mensaje que les trasladaron los Heat a los Thunder luego de la victoria de anoche por 100 a 96 que dejó la serie igualada a un partido por bando. El equipo del estado de Florida jugó con mucho aplomo en los momento más calientes, defendió de gran manera y se convirtió en el primer equipo en estos playoff que gana en el Chesapeake Energy Arena.

Los dirigidos por Erik Spoelstra dieron una gran muestra de carácter y experiencia; Dominaron durante todo el partido - algo a lo que OKC no estaba acostumbrado hasta el momento - apoyados por su defensa, que nunca dejó que su rival pudiera correr la cancha y así tomar las rindas del juego. Por el contrario, los obligaron a jugar cinco contra cinco, situación en la que Miami saca su mejor cara de espaldas al aro.

“Estuvimos abajo, resistimos los embistes. Lo mejor de todo es que, cuado anotaban, nunca agachamos la cabeza. Volvíamos al ataque y ejecutábamos”, describió perfectamente LeBron James, otra vez figura de Miami con 32 puntos, producto de 10/20 en dobles, 0/2 en triple y 12/12 en libres, 8 rebotes y 5 asistencias en 42 minutos de juego.

El ex Cleveland Cavaliers sostuvo a su equipo durante el tercer cuarto, en el “momento Thunder” de los partidos, cuando la visita insinuaba una recuperación; Siempre desde el esfuerzo defensivo, los Heat encontraron en su máxima estrella el gol para mantenerse entre los 11 y 15 puntos de ventaja (anotó 12 en el período).

Wade también tuvo un muy buen nivel al terminar con 24 tantos, 6 rebotes y 5 asistencias en 39 minutos de acción; El escolta cerró su planilla con 10/20 en tiros de campo, al tiempo que conviritió4/6 libres. Shane Battier fue determinante con 5/7 en triples y un total de 17 tantos, mientras que Chris Bosh fue titular y sumó 16 más 15 tableros.

Oklahoma City siempre corrió de atrás en el partido. Le costó anotar (43% de cancha) sobre todo por no haber podido correr la cancha durante gran parte del mismo. Durant, una vez más, fue el más destacado de los de Scott Brook y surgió como la gran esperanza en el último cuarto, donde anotó 16 de sus 32 puntos, con 5/9 en tiros de campo. Pero esta vez no fue suficiente. Sobre el final clavó un triplazo que puso a OKC a solo dos (restaban 37 segundos), pero luego, con la posibilidad de igualar el juego no anotó ante LeBron, que tomó el defensivo y sentenció desde la línea.

El resto del “Big Three” también respondió de muy buena manera: Russell Westbrook cerró la velada con 27 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, al tiempo que James Harden aportó 21, con 7/11 de cancha.

Pero esta vez no hubo vértigo. Miami Heat se plantó muy bien a domicilio para sacar una victoria que los deja con la posibilidad de cerrar la serie en South Beach, ya que el formato de las finales es 2-3-2, por lo que de ganar todo en el American Airlines Arena se coronará campeón por segunda vez en su historia.

Foto: gentileza ESPN.com

Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
www.pickandroll.com.ar