El cotejo entre Argentina y República Checa en el pasado repechaje olímpico dejó un dato de color, oscuro, y sobre el rostro de la hoy capitana nacional Carolina Sánchez.
Sólo habían transcurrido dos minutos del tercer cuarto, cuando en la lucha por el rebote en el cristal propio, la mendocina cayó en el parquet con evidentes signos de dolor. Ese malestar, horas más tarde en el hospital Quirón madrileño, fue constatado como una fisura en los huesos propios nasales; motivo por el cual Sánchez no continuó en el partido, y tampoco vio acción al día siguiente ante Angola.
La mala fortuna del momento quiso que, involuntariamente, la autora del daño haya sido una propia compañera; Florencia Fernández, la cual con su codo impacto en el rostro de Carolina, dejándola fuera de competencia por el resto del certamen.