Decisiones

La experiencia no es una virtud. No obstante esta forma de conocimiento nos permite guiarnos en caminos que se han llenado de dificultades. Argentina tiene experiencia porque ha mantenido coherencia dirigencial y dentro del Cuerpo Técnico trabajan un grupo de personas que son parte de un proceso.

La toma de decisiones también tuvieron sus críticas pero estemos de acuerdo o no en las formas, en definitiva el camino fue exitoso y Argentina se mantuvo en una línea constante de primeros planos.

Podríamos hablar de pasos testimoniales de Antonio “Chicho” Porta en Beijing 2008, de Luis Cequeira en Turquía 2010 y de Pepe Sánchez en su regreso en el preolímpico del 2011. Todas estas convocatorias tuvieron su sustento, su explicación. Pero no más que un par de decisiones fueron las que podemos objetar. En definitiva la estructura de la selección siempre tuvo como mantenerse.

En Turquía 2010 se llegó a la necesidad de tener 3 jugadores con una enorme cantidad de minutos. Carlos Delfino fue el jugador que más minuto jugó en toda la competencia (36.3 de promedio), Luis Scola el tercero (35.9) y Prigioni el 12do (31.6). Dichos guarismos bajaron un poco en el Preolímpico de Mar del Plata del siguiente año con la presencia de Nocioni y Manu el equipo rotó un poco más pero igual fueron 29.2 de Scola, 28.2 de Manu Ginóbili, 29.2 de Prigioni y 26.3 de Delfino.

Esa es la verdadera mirada de la selección. Sea Hernández o Lamas el entrenador, estamos en una alta cantidad de minutos para el “grupo franquicia” de nuestro equipo.

Ahora la selección de los Estados Unidos, un equipo de enorme capacidad atlética y talento, lleva un solo pivote (Tyson Chandler de 2.16 mts), aunque sus ala pivotes miden entre 2.03 mts y 2.08 mts. La diferencia no es la altura sino el juego ya que ellos juegan en ofensiva la mayoría del tiempo de frente al canasto, como verdaderos Fowards.

En defensa la capacidad de salto y dominio del juego aéreo hacen que esa ausencia de pivote en la selección de los Estados Unidos no sea un problema. En Argentina se busca lo mismo. A una escala inferior la siguiente comparación es válida: Peñarol por ejemplo ha utilizado al pibe Franco Giorgetti (2.02 mts) en algunos momentos de escolta. ¡Lo ha podido hacer!. En definitiva el problema evidente del rebote que Argentina tiene a nivel internacional (no de ahora) y más ante la ausencia de Oberto, es apenas disimulable con un frente de cancha alto y atlético. Y por supuesto la apuesta táctica de la marcación zonal.

Hoy se especula que en el tridente Paolo Quinteros, Marcos Mata y Pancho Jasen el entrenador Julio Lamas deberá elegir dos. Y esa decisión no la tomará por la capacidad ofensiva de cada uno, sino sobre todo por la capacidad defensiva y la posibilidad de que estos tres jugadores den también un sustento de rebotes (sobre todo defensivos).

En el último torneo mundial de Turquía Argentina fue 5ta y ganó 7 de los 9 partidos que jugó. Su performance ha sido altísima y sin embargo fue 16to (sobre 24) en la toma de rebotes (33.9 de promedio). Esto deriva en que tenga menos posiciones de balón que el rival y lo obliga a tener mejores porcentajes para poder atacar.

El tiro de tres puntos no ha sido un problema. En Turquía tuvo 38.7% de eficacia y fue 5to en el torneo en porcentajes mientras que en el Preolímpico de Mar del Plata estuvo fabulosa con el 43% y se consagró como el mejor del torneo en ese porcentaje. Desde el perímetro siempre llegan soluciones. Con Prigioni, Delfino, Manu, Nocioni, hay material de garantía.

La decisión del base suplente en Julio Lamas no debe revestir ninguna complejidad, entendiendo que los dos jugadores que pelean por ese puesto son jugadores nuevos para el grupo, no hay ascendencias directas en los líderes, no tienen paso por Europa, son buena gente, jóvenes y tienen talento. Es muy habitual leer o escuchar que un jugador posee características que el otro no. En la selección juegan a lo mismo, sobre todo cuando su permanencia en cancha no tendrá más de 8 minutos.

Las diferencias entre Laprovíttola y Campazzo no se dará en los amistosos, porque no hay forma de probar una diferencia real con esa cantidad de minutos en cancha. Es decir, ninguno de los dos puede equivocarse tanto ni ser tan decisivo con menos de 10 minutos de juego. Esta decisión Lamas ya la debe tener tomada.

La última variable para analizar en las decisiones es que haya una “sorpresa”. Esto sería dejar afuera del grupo de doce a Leiva o Kammerichs. Y verdaderamente no parece que Lamas prefiera algo de esto. No llevar a Leiva (único pivote real del grupo) o Fede Kammerichs (de altísimo rendimiento en el último preolímpico) acaso sea una variante muy finita de análisis. Nadie tiene comprando el lugar en la selección, pero son jugadores diferentes por talla y posición a los que puedan venir como sustitutos. Por eso dejar afuera a algunos de estos jugadores es cambiar la dinámica del juego argentino. Seguramente estará en el análisis del entrenador también.

Como se verá las decisiones de Julio Lamas para terminar de armar el equipo tiene un sustento muy lógico y es nada menos que la experiencia que la Argentina ha tenido en el terreno internacional los últimos 15 años, proceso del cual él mismo fue parte en sus orígenes. Dentro del Cuerpo Técnico está también Sergio Hernández quien estuvo al mando de los últimos 6 grandes torneos internacionales desde el 2005 excluyendo el preolímpico de Mar del Plata.

Hay garantías en este proceso de la selección que dejan margen para el siguiente concepto: sea cual fuera la decisión de los cortes, no será un problema la altura o el talento. A nuestra selección la define su ALMA.

Foto: Gentileza Ligateunafoto.com

Pablo Tosal
En Twitter @pablotosal
www.pickandroll.com.ar