Prigioni reconoció que antes del partido tenían cierta incertidumbre por lo que pudiera rendir el equipo. “Gracias a Dios nos salió todo bien y nos da confianza”, afirmó. ¿La paralítica? “Sólo un susto”.
Prigioni, muy analítico y mesurado como siempre, valoró el triunfo y rescató el trabajo colectivo del equipo. “Estábamos todos con dudas, veníamos de perder dos partidos en España, más allá de las buenas sensaciones contra Estados Unidos, y encima se había suspendido el último amistoso. No lo pudimos tener y estábamos con incertidumbre. Gracias a Dios nos salió todo bien y nos da confianza”, destacó mano a mano con Olé.
-De todo lo que hicieron bien, ¿con qué te quedas?
-La determinación y el carácter con que jugamos. A veces uno hace un plan de juego o pone reglas, pero si uno juega con concentración y actitud pueden llegar a salir bien hasta tácticas equivocadas. Entonces, lo más importante fue el deseo y el corazón.
-¿Ataque o defensa?
-Hicimos bien las dos cosas, no les dejamos las mejores opciones y salió casi todo lo que habíamos preparado. En ataque tuvimos paciencia, dando un paso más. Un partido muy redondo.
-¿Cómo terminaste del golpe que te dieron en el tercer cuarto?
-Fue una paralítica en el muslo derecho, pero volví a la cancha y me sentí bien. Sólo un susto.