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08/08/2012 08:30 | Juegos Olímpicos Londres 2012

¿Cómo fueron los últimos partidos entre la Argentina y Brasil?

LONDRES.- La zona mixta, ese lugar donde los protagonistas hablan luego de cada encuentro, es un hervidero. La euforia y la felicidad se reflejan en los rostros de los jugadores. Parecen agotados. Pero no por el desgaste del partido, sino por el eufórico festejo. Último en la hilera india que improvisan los integrantes del equipo argentino aparece Carlos Delfino, con una sonrisa natural, viva, casi imposible de borrar. Se toma todo el tiempo del mundo para contestarle a cada periodista que solicita su palabra. “¿Cómo podemos titular este triunfo?”, le pregunta el último cronista parado antes del ingreso al vestuario. Mira para arriba, piensa, ríe y contesta: “El gran polvo”.

Esta pequeña y curiosa anécdota sucedió el 7 de septiembre de 2010, minutos después de la cerrada victoria del equipo argentino ante su par de Brasil, por 93-89. No era un triunfo más. Era el pase a los cuartos de final del Mundial Turquía 2010. Era el placer de eliminar al clásico rival. En ese momento, era todo.

Hoy, desde las 16, casi dos años después de aquel partido, la selección argentina volverá a enfrentarse a su eterno rival en una instancia definitiva, los cuartos de final de los Juegos Olímpicos Londres 2012. El que gane se asegurará, al menos, disputar el partido por la medalla de bronce. “A Brasil le queremos ganar hasta al ping-pong”, aseguró Manu Ginóbili. Así resumió el escolta argentino un sentimiento popular del que ningún argentino está exento.

Desde el cruce por los octavos de final del Mundial, la Argentina y el Brasil de Rubén Magnano, el entrenador campeón en Atenas 2004, se enfrentaron cuatro veces más, dos en partidos amistosos y dos en torneos oficiales.

Brasil encontraría revancha de la eliminación, casi un año después, en el Preolímpico de Mar del Plata 2011, torneo que otorgaba dos plazas directas para los Juegos. En la segunda rueda, el equipo de Magnano hizo un planteo casi perfecto y se terminó quedando con la victoria por 73 a 71. Si bien el resultado fue ajustado, la supremacía verdeamarela fue inobjetable.

Sin embargo, en la final del torneo, volvieron a verse las caras. Allí, la Argentina se aprovechó de un Brasil trasnochado, selló una victoria por 80-75 y se quedó con el título. La alegría, otra vez en un partido decisivo, se pinto de albiceleste y unió con un júbilo eterno a todo el país.

Los últimos dos cruces se dieron este año, durante la preparación para Londres 2012. Con poco juego y mucho por mejorar, se repartieron una victoria para cada uno. La Argentina se quedó, por 80-74, con el partido final del Súper 4 disputado en el Luna Park; mientras que Brasil aplastó 91 a 75 a un golpeado equipo argentino en el cruce decisivo del torneo homónimo jugado en Foz de Iguazú.

Cada partido es especial y diferente. Por eso, el historial queda de lado. Ahora, la Argentina deberá volver a mostrar su hambre de gloria, una característica innata de esta Generación.

Fuente: canchallena.com