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04/09/2012 20:23 | Selección Nacional

A diez años de un hito inolvidable

El tiempo pasa y hoy se cumplen diez años de la colosal victoria por 87-80 ante Estados Unidos, en lo que significó la primer caída de un equipo formado por jugadores NBA. En esta nota, como un pequeño homenaje a la Generación Dorada, revivimos el gran golpe del seleccionado de Rubén Magnano en el Campeonato Mundial de Indianápolis 2002.

La hora más gloriosa

Argentina escribió la página más importante de la historia moderna del básquetbol al derrotar a Estados Unidos por 87-80. Es la primera vez que un equipo de profesionales de la NBA pierde representando a su país. Nuestro rival en cuartos será Brasil.


Autor: Pablo Tosal

Alguna vez se tenía que dar. Una selección de los Estados Unidos formada por profesionales de la NBA iba a perder. Antes del comienzo del mundial, los pronósticos auguraban que este podía ser el lugar, aunque sea en su propia casa. Y sucedió.

Argentina le quitó el invicto de 58 partidos al denominado “Dream Team”, con mucho corazón, buen juego, y disciplina táctica. Virtudes que se mantuvieron a lo largo del torneo. Su contracara fue el equipo local. Con una ofensiva anárquica, dando ventajas en el juego aéreo y la lucha por los rebotes.

Sobran los adjetivos para este triunfo histórico que tiene su sustento en la capacidad de defensa del equipo argentino. Desde el inicio la idea táctica era no descompensarse en ofensiva para evitar que el rival corra el contraataque, situación que le favorece y mucho tuvo que ver la sobriedad de traslado de Pepe Sánchez, demostrando argumento de jugador NBA.

Y con alta efectividad, tiros cercanos al canasto, sin cometer errores de traslado Argentina fue un relojito los primeros 5 minutos donde sacó diferencias de 8 puntos y 10 puntos (22-12). Pero el cuarto siguió con alto goleo por parte del equipo de Magnano y mucha presión sobre el balón que dejó seis perdidas al rival. Con una antideportiva cobrada a Ben Wallace y tres de cuatro libres convertidos, la diferencia al final del primer cuarto era increíble: 34-21.

En el segundo cuarto, se esperaba la remontada estadounidense. Pero, aunque mejoraron en defensa, aprovechando además el descanso por más de 8 minutos de Ginóbili en el banco, su ofensiva nunca funcionó. Con una volcada de Nocioni la diferencia llegó a 15 (38-23). El dato para destacar del primer tiempo, no fue el alto goleo, sino la supremacía Argentina en la lucha por los rebotes por actitud y concentración en el juego.

La historia debe reflejar necesariamente la mayor diferencia histórica en contra de un seleccionado “Dream Team”: a falta de un minuto y 17 segundos fue 52-32 ... por 20 puntos!!!. Como para no despertarse nunca del sueño. La diferencia al final de los primeros 20 minutos fue de 16: (53-37).

Era hasta previsible que el tercer cuarto Estados Unidos sería una aplanadora, y salió dispuesto a vender cara la derrota. Convencido de que la chance de perder esta vez existía en serio.

Pero un gran pasaje ofensivo de Scola mantuvo la diferencia en los primeros 5 minutos en los 12 puntos. La rotación desde el banco brindó todo tipo de soluciones. Aunque el goleo cayó por la defensa de la primera línea defensiva yanqui. La bola ya no llegaba tan fácil a los internos argentinos. Al cierre del tercer cuarto la diferencia se redujo a 8: 68-60.

Pero desde el primer minuto del último cuarto la defensa argentina fue asfixiante. No regaló espacios en el perímetro para no permitir que se vinieran a puro triple. Tampoco abusó de la doble marca a los internos y fue con mucha actitud a la lucha por los rebotes.

Fabricio Oberto sostenía la ofensiva con seis puntos claves para mantener la diferencia que a falta de seis minutos y medio, era de 13 (76-63).

A falta de cuatro minutos la ventaja era de 14 (78-64). Pero la diferencia se consumió con algunos errores. Con presión en toda la cancha (situación que sólo instrumentaron en el final) los estadounidenses forzaron pérdidas y a dos minutos 28 segundos, la diferencia se achicó a nueve (80-71).

Sobre el final, los intentos desesperados no achicaron la diferencia. Pepe Sánchez fue un base con mucho oficio para manejar los tiempos del partido y le dio lo que Montecchia no pudo: tranquilidad. El cierre fue a toda orquesta. Y la Hazaña se consumó para el festejo de un puñado de testigos y todo un país detrás.

Síntesis
Argentina (87): Juan Ignacio Sánchez (9), Emanuel Ginóbili (15), Hugo Sconochini (7), Fabricio Oberto (11) y Rubén Wolkowyski (9). (.F.I.) Luis Scola (13), Andrés Nocioni (14), Leandro Palladino (7), Alejandro Montecchia (0) y Gabriel Fernández (2). DT: Rubén Magnano.

Estados Unidos (80): Elton Brand (0), Paul Pierce (22), Michael Finley (14), Andre Miller (14) y Jermaine O’Neal (8). (F.I.) Reggie Miller (5) Shawn Marion (4), Jay Williams (0), Ben Wallace (3), Baron Davis (7) y Antonio Davis (3). DT: Parciales: Gerge Karl.

Árbitros: Brazaukas, de Lituania y Rems, de Eslovenia.

Parciales: 34-21, 53-37, 68-60 y 87-80.

»kebueno05/09/2012 14:23
y siguen con el le ganamos al dream team......, sres periodistas.... dream team hubo uno soooolo, el de barcelona. los otros son selecciones de eeuu nada mas. asi como generacion dorada hubo una sola y luego siguieron algunos de ella, pero fue una sola. o sera que el dia de mañana cuando nos gane paraguay y digan le ganamos a la generacion dorada o camp. olimpicos nos quedaremos callados aceptando eso. creo seria una falta de respeto hacia nuestros grandes ilustres, por eso no le falten el respeto a los jordan bird, johnson, barkley, robinson, etc, no sean chabacanes
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